- Cheese es una legendaria campeona que arrasó especialmente en el Reino Unido entre otras razones por la calidad de su sabor y aroma: un poderoso gusto a queso curado.
- Hoy en día es una variedad que todo cultivador debe tener en su jardín al menos una vez, pues se ha convertido en uno de los pilares de la gran familia cannábica.
- Cuando nos propusimos crear nuestra Cheese, nuestros breeders decidieron cruzar dos parentales muy especiales: Old Skunk #1, con cualidades aromáticas y gustativas muy particulares, y Afghani #1.
- En este grow report, nuestro colaborador Green Born Identity nos desvela todos los secretos de cultivo de esta famosa genética. ¿Quieres saber por qué la Cheese se ha hecho tan popular? ¡Sigue leyendo!
Texto e imágenes: Green Born Identity – G.B.I.
Existen ciertas variedades de marihuana que ningún banco de semillas que se precie se puede permitir no tener, pues los clientes las demandan continuamente ya sea porque poseen un sabor o un efecto que las diferencian del resto o porque han adquirido fama internacional como plantas comerciales de altos rendimientos. Y si hay una variedad que encaja en esta categoría es la Cheese, una cepa neoclásica cuyos orígenes se remontan a finales de los ochenta, cuando un cultivador del sureste de Inglaterra seleccionó un genotipo de una bolsa de semillas de Skunk #1 que, al parecer, había sufrido una mutación espontánea.
Esta singular planta produjo unos cogollos de tamaño impresionante y de un intenso aroma a queso dulzón. Además, era fácil de clonar, de modo que el cultivador la conservó en forma esqueje femenino, al que llamó "Cheese". En 1995, el grupo Exodus, un círculo de cultivadores ingleses, se hizo con el mencionado clon y lo difundió con gran éxito por todo el país, donde empezó a comercializarse bajo el nombre de Exodus Cheese aka Original UK Cheese. Entrados los noventa, la variedad alcanzó fama mundial, pues tanto los pequeños como los grandes cultivadores se rindieron a su enorme productividad y a su excelente calidad.
Así, la variedad aterrizó en la mayoría de coffee shops holandeses, y despertó también la curiosidad de los miembros de Dinafem, que siendo especialistas en obtener genéticas originales de lo más valiosas, consiguieron hacerse con un esqueje original de Exodus Cheese, el cual convirtieron en semilla mediante un autocruce. Con semejante patrimonio genético, no sorprende en absoluto que la Cheese de Dinafem esté totalmente a la altura de su nombre en lo que al aroma y al sabor se refiere. La descripción de la variedad los define como una intensa fragancia indica de la vieja escuela con matices a hachís, madera ahumada, frutos secos y especias, que en boca dejan un profundo regusto a queso curado.
Dado su penetrante olor (la Cheese no deja de ser una versión especial de la Skunk #1, nombre que, que como es bien sabido, significa "mofeta"), es fundamental utilizar unos filtros de carbón activo con una buena capacidad de absorción. Por lo demás, Cheese es una variedad muy agradable y fácil de cultivar que da lugar a plantas de tamaño medio/grande adecuadas tanto para expertos como para principiantes.
Desarrolla numerosas ramas con hojas anchas que tras 50-60 días de floración se cargan de grandes y compactos cogollos repletos de resina, que pueden alcanzar la generosa cantidad de 525 gramos por metro cuadrado. Estos buenos rendimientos se obtienen también en exterior, donde la luz natural le sienta a la planta como un guante. Además, gracias a su naturaleza resistente, es adecuada incluso para los climas húmedos. En exterior, puede alcanzar una altura de hasta 2,5 metros y superar el kilo por planta en producción, que suele estar listo para cosechar entre principios y mediados de octubre. Con un contenido medio-alto tanto de THC (9-14 %) como de CBD (sin especificar), Cheese proporciona una agradable sensación de bienestar que se define como una combinación de sativa e indica. Así, el efecto empieza con un subidón cerebral ligeramente eufórico que en un segundo momento se convierte en una relajante sensación corporal de calma, equilibrio y serenidad.
La Cheese de Dinafem se alzó con su primer premio oficial en la Copa CABA 2017 de Argentina, donde obtuvo el segundo puesto en la categoría de cultivo. Pero esta no fue la única razón por la que el experto cultivador Mr. Knolle se interesó por la variedad. Hace algún tiempo había cultivado la Critical Cheese (Critical + x Cheese) de Dinafem y había quedado totalmente satisfecho con el resultado, por lo que quiso probar la planta también en su forma pura.
Así pues, Mr. Knolle se hizo con un paquete de semillas feminizadas de Cheese y plantó tres de ellas, las cuales, haciendo gala de un ritmo de germinación excelente, emergieron de los jiffys en menos de tres días, alzándose con fuerza hacia las luces LED. El cultivador las mantuvo en la fase vegetativa (con un ciclo lumínico de 18/6) durante dos semanas y media, fase en la que los plantones se transformaron en tres arbustos muy ramificados y de una uniformidad tan increíble que hizo que Mr. Knolle exclamara: "¡Qué pasada! Nunca había visto algo igual, estas tres plantas son idénticas hasta el más mínimo detalle. Si no las hubiera plantado yo mismo, me costaría creer que no son esquejes".
Las flores, caracterizadas por una gran densidad y una elevada proporción de cálices, eran muy parecidas, incluso idénticas, en los tres ejemplares
Esta similitud era asombrosa no solo porque los tres ejemplares presentaban las mismas hojas verde oscuro de anchura media y un espacio internodal estrecho de idéntica distancia, sino porque en aquel punto del proceso de cultivo la altura era exactamente de 31 centímetros en los tres casos. Pasada una semana desde el cambio de ciclo lumínico a 12/12, las tres Cheese entraron en floración y empezaron a mostrar preflores. Enseguida, la fábrica de queso verde se puso a trabajar a pleno rendimiento y, a lo largo de las siguientes tres semanas, la producción de flores se masificó, dando lugar a enormes cogollos tanto en el ápice como en las ramas laterales, que bien podrían haber pasado como cogollos centrales.
Las flores, caracterizadas por una gran densidad y una elevada proporción de cálices, eran muy parecidas, incluso idénticas, en los tres ejemplares. "Una ración de queso especialmente densa y abundante", prorrumpió Mr. Knolle entre risas. A medida que iban madurando, los incontables pistilos marrones fueron adquiriendo una luminosa tonalidad entre anaranjada y rojiza que combinaba a la perfección con la gruesa capa de resina que cubría de brillo los cálices y las hojas de las flores. Todo ello complementado por un cautivador aroma tan penetrante como el descrito por Dinafem, una mezcla dulce y picante con un ligero toque afrutado respecto al cual Mr. Knolle comentó: "Una fragancia deliciosa que todavía no recuerda a queso, pero en esta fase es lo normal. Como con el queso auténtico, el aroma madurará y adquirirá profundidad con la fermentación". Y con una sonrisa de oreja a oreja añadió: "¡En mi habitación de curado particular!".
La homogeneidad extrema de las Cheese se mantuvo hasta el final, pues las tres plantas habían mostrado el mismo patrón de crecimiento y floración, y habían alcanzado prácticamente la misma altura (76 cm en dos de los casos y solo 2 cm más en el tercero). Y lo mismo se podía decir sobre los plazos de maduración, pues los tres ejemplares de Cheese estuvieron listos para cosechar tras 57 días de floración. Mr. Knolle no tuvo que esforzarse mucho durante dicho proceso, pues los cogollos apenas presentaban hojas, y unas semanas más tarde se encontró ante sí con unas "porciones" de queso curado que, con sus llamativos pistilos naranjas y su blanca capa de tricomas, eran un auténtico caramelo para la vista. Los rendimientos arrojaron las increíbles cantidades de 90, 93 y 102 gramos, y la suposición de Mr. Knolle de que el sabor a queso se iría definiendo durante la fermentación resultó ser totalmente acertada, pues tras el proceso de secado y curado los cogollos empezaron a emanar el aroma que cabría esperar de una variedad de nombre Cheese.
Este guardaba además un fuerte parecido con el olor de la primera Skunk que Mr. Knolle había probado (allá a principios de los años noventa en Ámsterdam) y a la que se había referido como "Cheese Skunk", pues le había hecho pensar de inmediato en un trozo de queso especiado a la par que dulzón. Un patrón que se repetía también en estas Cheese, que presentaban además un toque a nuez y madera ahumada con excepción de una de las plantas, cuyos matices secundarios eran más bien afrutados. Cuando colocó algunos de los cogollos en una bandeja de horno para que les hiciera fotos, Mr. Knolle anunció: "¡Ahí va la ración de queso!". La esperadísima cata se realizó con un vaporizador Crafty de Storz & Bickel, que el cultivador rellenó con medio gramo de Cheese. Una vez el vapor hubo llegado a sus pulmones, este exclamó: "Esto es lo que yo entiendo por gastronomía molecular, ¡queso inhalado en forma de vapor! El sabor es a queso al cien por cien, y es como si se fuera acumulando en el paladar. Además, el toque a nuez que ya me había parecido advertir gana presencia en el regusto, como si fuera queso de cabra condimentado con alholva". Los cogollos con toques afrutados, por su parte, presentaban un final más fresco.
En cuanto al efecto, resultó ser más fuerte de lo que Mr. Knolle esperaba: "Tras dos caladas, se me desató un montón de actividad en el cerebro y empecé a notar una maravillosa sensación de luz interior, acompañada de un chute de euforia que me llenó de buen humor y pensamientos positivos. Pasado un cuarto de hora, el efecto empezó a notarse también a nivel corporal, una caricia relajante que hizo que me sintiera como un enorme trozo de queso fundido. Al mismo tiempo, el subidón cerebral inicial fue dando paso a una relajante estimulación mental que puso mi cuerpo y mi mente en total harmonía y equilibrio durante hora y media".
Mr. Knolle concluía lo siguiente: "La Cheese de Dinafem es una planta increíble que presenta una uniformidad digna de récord, algo que yo no había visto hasta ahora. La floración es bastante rápida, y ofrece unos enormes cargamentos de queso con un sabor que se encuentra realmente a la altura de su nombre, acompañado de un efecto potente muy agradable. Queso verde de potencia psicodélica en su más pura esencia. ¡Para quitarse el sombrero!".
Green Born Identity – G.B.I.
Datos de cultivo:
- Genética: Cheese (Exodus Cheese x Exodus Cheese)
- Periodo vegetativo: 2,5 semanas
- Periodo de floración: 57 días / 50-60 días en general
- Medio: tierra Plagron, en macetas de 10 litros
- pH: 3-6.5
- EC: 8–1.8 mS
- Iluminación: Periodo vegetativo: 4-8 módulos LED SANlight M30 (110-220 vatios) / Periodo de floración: 12 módulos LED SANlight M30 (330 vatios)
- Temperatura: Diurna: 25-29 °C / Nocturna: 18-20 °C
- Humedad relativa: 30-50 %
- Riego: manual
- Fertilizantes: Organic Bloom Liquid de Green Buzz Liquids
- Suplementos/Estimulantes: More Roots, Humin Säure Plus, Big Fruits, Fast Buds y Clean Fruits de Green Buzz Liquids
- Altura: 76, 76 y 78 cm
- Producción: 90, 93 y 102 gramos
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