Grow Report de Cheese CBD: curativa, calmante y rebosante de queso

Una genética con historia 

Actualmente, el mundo de las variedades de marihuana es prácticamente inconcebible sin la habitual Cheese, una vieja conocida desde el punto de vista de la genética que evolucionó de la "madre de todas las variedades de interior", la legendaria Skunk #1. Todo empezó cuando a finales de los años 80, un cultivador del sureste de Inglaterra seleccionó un fenotipo muy especial de un lote de Skunk #1, un ejemplar que al parecer experimentó una mutación espontánea que se tradujo en unos rasgos superiores en todos los sentidos.

El cultivador conservó un esqueje y a partir de 1995 este empezó a difundirse por todo el Reino Unido a través del círculo de cannabicultores británicos Exodus. Fue entonces cuando Dinafem Seeds consiguió hacerse con un esqueje original de Exodus Cheese y lo transformó en semilla mediante unas sofisticadas técnicas de breeding, lo que les permitió sacar al mercado no solo la variedad Cheese pura, sino también híbridos como Blue Cheese y Critical Cheese.

Aun así, los breeders de Dinafem pensaron que una variedad del calibre de Cheese tenía que estar al alcance también de aquellos usuarios que no toleran el cannabis fuerte o que simplemente no lo necesitan, personas que buscan beneficiarse de las bondades medicinales de la marihuana pero sin acabar totalmente colocadas. Y dado que poseían la genética original de la famosa Dancehall, una variedad con unos niveles de CBD altísimos, optaron por crear la versión CBD de Cheese.

Aroma penetrante y fácil de cultivar 

Así pues, el cruce de Cheese con Dancehall dio lugar a Cheese CBD, un híbrido indica/sativa a partes iguales que hace gala de una excelente producción y, ante todo, de un sabor a Cheese puro que los breeders han sabido transmitir con gran destreza de madre a hija. Ese sabor emblemático que con su complejidad especiada recuerda al queso curado, salado y dulce al mismo tiempo, y aderezado con un ligero toque a flores. Eso sí, dada la penetrante naturaleza de este aroma, Dinafem recomienda encarecidamente el uso de un buen sistema de filtros de carbón activo. El ratio THC/CBD de Cheese CBD es de 1:1 como mínimo, aunque el valor puede acercarse a 1:2 en función de las condiciones de cultivo. Así, en circunstancias favorables, la cantidad total de cannabinoides (THC + CBD) puede rondar el 15 %.

En cuanto a la cosecha, no se hace esperar mucho, y tras un periodo de floración relativamente breve (de unos 50-60 días) es posible cosechar hasta 500 gramos por metro cuadrado. Morfológicamente, las plantas son más sativa que indica, con hojas largas y algo estrechas y una ramificación simétrica. La variedad, que según especifica Dinafem, requiere una fertilización escasa, es apta también para exterior, donde puede llegar a alcanzar una altura de 2,5 metros. Bajo luz natural, suele estar lista para cosechar hacia mediados de octubre, y si las condiciones de cultivo son óptimas, ofrece rendimientos de hasta un kilo por planta.

Dado que el alto contenido de CBD atenúa el efecto psicoactivo del THC, Cheese CBD provoca una sensación suave y delicada que se traduce en un agradable estado de bienestar y de equilibrio interior. Una relajación y tranquilidad que convierten a la variedad en un excelente remedio para la ansiedad y la tensión muscular. Además, sirve también para aumentar el apetito.

Dado que es un gran fan de las variedades Cheese, más aún si son ricas en CBD, Ellis D. no tardó en echarle el ojo a Cheese CBD y, a la primera ocasión, sometió la variedad a un test de cultivo. Eso sí, al no disponer de un espacio muy grande y al querer probar Moby Dick CBD, también de Dinafem, al mismo tiempo, tuvo que conformarse con germinar solamente dos semillas.

Las plántulas empezaron a asomar en las macetas de un litro, rellenadas con tierra para germinar, en menos de dos días y medio, estirándose hacia arriba como queriendo alcanzar las lámparas LED. Durante las tres semanas que duró el periodo vegetativo, ambas plantas evolucionaron de forma notable (tras alrededor de una semana, Ellis D. las había trasplantado a macetas de 11 litros), desarrollando una ramificación temprana muy vigorosa donde se apreciaban las hojas con dominancia sativa descritas por Dinafem. Uno de los ejemplares desarrolló un espacio internodal más estrecho, por lo que adquirió una forma más compacta y horizontal.

Cheese CBD provoca una sensación suave y delicada que se traduce en un agradable estado de bienestar y de equilibrio interior.

Cuando Ellis D. indujo la floración, una de las plantas medía 27 cm, mientras que la otra ya había alcanzado los 41. Al cambiar el ciclo de luz de 18/6 a 12/12, la floración no se hizo esperar, y tras solo dos semanas, todas las ramas empezaron a presentar cogollos, que enseguida se llenaron de pistilos blancos.

Durante las cuatro primeras semanas de floración, ambas plantas duplicaron su altura, a la vez que aumentaba el volumen de los cogollos. Al llegar a la sexta semana, Ellis D. ya no pudo contener su emoción: "¡La herencia Cheese de las plantas es innegable! Como es propio del linaje, los cogollos no paran de engordar, y están cubiertos de gruesas capas de tricomas brillantes y pegajosos acompañadas de pesadas nubes aromáticas. La fragancia es deliciosa en ambos ejemplares, que emanan un complejo cóctel de notas dulces y especiadas con un ligero toque afrutado". Al final, el periodo de floración fue superior al oficial en ambas plantas, que tardaron 63 y 66 días respectivamente en madurar por completo.

En cuanto a los cogollos, eran duros y compactos en los dos casos, pero mientras que los del ejemplar más pequeño parecían puro cemento, los del más alto presentaban una mayor influencia sativa, con una densidad algo menor y un ratio cáliz/hoja aún más elevado. La resina también era superior en la planta más pequeña, y presentaba una concentración de tricomas tal que a Ellis D. le parecía encontrarse ante un bosque escarchado.

Al realizar el pesaje, resultó que las dos plantas habían producido prácticamente lo mismo: 66,2 y 66,5 gramos respectivamente. "En la recta final, se han convertido en verdaderos bólidos", comentó Ellis D. con una sonrisa, tras lo que sumergió la nariz en los botes en los que había almacenado los cogollos para hacerse una primera idea de las características aromáticas una vez realizado el curado:

"Los cogollos de ambas plantas siguen emanando un intenso aroma dulce y especiado que mi olfato asocia indudablemente al queso. La única diferencia es que en el caso de la planta más pequeña aprecio también toques a frutos secos, mientras que la otra tiende más a los matices de fresa".

Una variedad perfecta para uso medicinal 

A la hora de poner a prueba el efecto, Ellis D. invitó a degustar la variedad mediante el vaporizador Mighty a una amiga que padece el síndrome de las piernas inquietas, un trastorno que se caracteriza por un impulso incontrolable de mover las extremidades, en especial las piernas, así como por un cosquilleo que atraviesa los miembros como corrientes eléctricas. Pues bien, la afectada dio dos caladas no especialmente profundas, tomó distancia un momento y -¡sorpresa!- en menos de un minuto notó como la inquietud se desvanecía hasta desaparecer por completo.

"Asombroso", exclamó complacida. "Esta ración de queso verde no solo ha sido de gran ayuda para mi trastorno, sino que posee también un sabor exquisito". Tras estas alabanzas, aseguró que recomendaría Cheese CBD a otros afectados por el síndrome de las piernas inquietas para que contaran con una alternativa natural al tratamiento habitual, que suele consistir en opiáceos muy agresivos. Además, lejos de provocarle un colocón, las dos caladas se tradujeron simplemente en una sensación de relajación física y mental. En cuanto a Ellis D., experimentó el mismo efecto que suelen provocarle las variedades ricas en CBD: una estabilidad mental que desemboca en una armoniosa sensación de tranquilidad y equilibrio interior.

Dio dos caladas no especialmente profundas y en menos de un minuto notó como la inquietud se desvanecía hasta desaparecer por completo.

Y si la consumía justo antes de irse a la cama, Cheese CBD le ayudaba a dormir mejor (apenas se despertaba en medio de la noche), y sin efectos secundarios. Ellis D. lo describe así: "Cuando combato el insomnio con variedades ricas en THC durante varias noches, por las mañanas siento durante horas como si tuviera una campana en la cabeza. Con las variedades de CBD alto, en cambio, con un ratio CBD/THC de alrededor de 1:1, me levanto como una rosa".

El cultivador también quedó cautivado por el sabor dulce a la par que salado de Cheese CBD: "Es muy agradable al paladar, con ese regusto picante de larga duración tan característico de su madre Exodus Cheese. ¡Una auténtica delicia!". A lo que añade: "Cheese CBD es una adaptación realmente lograda de la famosa variedad rica en THC, Dinafem ha vuelto a superarse. Además, posee un gran potencial terapéutico: basta observar lo maravillosamente bien que se desenvuelve con el síndrome de las piernas inquietas. Y los fans de Cheese que quieran disfrutar del apetecible sabor a queso pero sin pasarse todo el día apalancados, encontrarán en Cheese CBD una alternativa más que satisfactoria".

Datos de cultivo

• Genética: Cheese CBD (Exodus Cheese x Dancehall)
• Periodo vegetativo: 3 semanas (tras la germinación)
• Periodo de floración:63 y 66 días / 50-60 días en general
• Medio: tierra Compo, en macetas de 11 litros
• pH: 3-6.8
• EC:2–1.6 mS
• Iluminación: Germinación - 2 módulos SANlight M30 = 55 vatios / Periodo vegetativo - 1 módulo SANlight S4W = 140 vatios / Floración - 2 módulos SANlight S4W = 280 vatios

• Temperatura: 18-28 °C
• Humedad relativa: 40-60 %
• Riego:manual
• Fertilizantes: Organic Bloom Liquid de Green Buzz Liquids
• Suplementos/Estimulantes: More Roots, Humin Säure Plus, Big Fruits y Clean Fruits de Green Buzz Liquids
• Altura: 54 y 79 cm
• Producción: 66,2 y 66,5 gramos