- Muchas personas piensan que para cultivar marihuana y obtener una buena cosecha basta con llevar a cabo una serie de fases, pero los cultivadores con experiencia, saben que la realidad es muy diferente.
- Conseguir una cosecha de calidad aceptable es una cosa, pero alcanzar la excelencia es otra. Para producir flores de marihuana comparables a un plato de alta cocina, hay que controlar, dominar y vigilar de cerca muchos detalles. ¿Quién ha oído hablar del grado Brix y del reparto de los niveles de azúcar en las plantas?
- En este artículo te mostramos el importante papel que juegan los glúcidos en los órganos de las plantas, y cómo se puede saber qué cantidad de azúcar contiene la savia de las plantas a través del análisis del grado Brix.
No hay que tener grandes conocimiento en botánica para saber que la fotosíntesis es primordial para el crecimiento y el desarrollo general de los vegetales.
Las plantas producen azúcares con la actividad fotosintética; el dióxido de carbono (CO2) presente en el aire es captado por la masa foliar (hojas) y el agua es absorbida por las raíces. La combinación de estas dos sustancias, más la clorofila y la acción de la energía solar, hacen que la planta produzca azúcares complejos.
La importancia de los azúcares en el cultivo de marihuana
Además de respetar los 7 aspectos básicos necesarios para la viabilidad del desarrollo óptimo de la planta de marihuana, es necesario impulsar la producción de azúcar y de su reparto por las distintas partes de la planta.
Esto influirá directamente en el desarrollo general de la planta desde la fase de crecimiento, en su salud durante todas las fases que conforman el ciclo de cultivo, y en que la cosecha sea productiva y de calidad.
La distribución y las necesidades de azúcar varían en las diferentes partes de la planta y en sus distintos estadios evolutivos a nivel biológico. Pero no solo eso, también influye el tipo de genética de marihuana que se cultive y su estructura.
La masa foliar joven, en formación, tiene elevadas necesidades de azúcares, ya que se encuentra en pleno desarrollo a nivel estructural. Muy al contrario que las hojas más viejas que ya han madurado y que tienen menores necesidades. La planta activa un mecanismo de metabolización y de gestión inteligente de los azúcares, y transfiere el exceso a otros órganos con carencias. Se puede decir que es un proceso de autoregulación.
El azúcar se canaliza según las necesidades naturales requeridas por los agentes fitobiológicos autónomos repartidos estratégicamente. Las flores son las mayores consumidoras de azúcar, ya que necesitan una fuente de energía importante para desarrollarse, pero también, y sobre todo, los tricomas de resina que demandan una concentración alta de este recurso para la formación de los brotes.
Por todo ello, el azúcar juega un papel crucial para el desarrollo de la planta en sus diferentes fases evolutivas.
¿Qué supone el grado Brix para el cultivo de marihuana?
El grado Brix se utiliza para medir la fracción de sacarosa presente en un líquido (% de azúcar en la materia soluble). La medición se realiza a través de la torsión de una cantidad de luz que atraviesa cualquier líquido o sólido.
Lógicamente, una cantidad de luz recorre una misma distancia con mayor rapidez en el aire que en el agua, simplemente porque la densidad de estos dos elementos es muy diferente.
Si colocamos un objeto en el agua, con el paso de la luz puede dar la sensación de que se dobla, aunque en realidad se trate solo de un efecto óptico.
Sucede lo mismo cuando hacemos ejercicio en el agua. La resistencia física varia si se realiza la misma acción en el agua o fuera de ella. Esto sucede porque la densidad del agua y la del aire son muy diferentes.
El ojo humano no es capaz de distinguir o de medir el nivel de azúcar presente en cada planta. Antes de ser transportando a las diferentes partes de la planta, el azúcar se produce y se almacena en las hojas.
Para medir el cociente Brix se utiliza un refractómetro que calcula automáticamente la refracción a través de un ángulo de luz que atraviesa la savia de las hojas. El grado Brix es un indicador de la densidad de azúcar de la savia, pero además, nos informa sobre la resistencia del sistema inmunitario de la planta.
La savia contiene muchas otras moléculas, pero las de los glúcidos son bastante más grandes, y por ello el refractómetro las identifica y las cuantifica con facilidad. En nuestro caso, el nivel Brix adecuado oscila entre un 12 y un 15%.
El refractómetro, tu mejor amigo para conocer el grado Brix
El único medio de conocer el grado Brix de las plantas es hacerse con un refractómetro para medirlo. Evidentemente existen modelos para todos los bolsillos. Lo ideal, en nuestro caso, es utilizar un refractómetro digital de bolsillo, ya que facilita la realización de los análisis, es rápido y preciso. Son fáciles de utilizar y sus precios son asequibles.
Desde el principio hay que realizar las analíticas en condiciones climáticas similares (temperatura y humedad). Normalmente, casi todos los aparatos calibran y tienen en cuenta este aspecto de forma autónoma, pero hay que asegurarse de ello, de lo contrario, los resultados podrían variar considerablemente y ser erróneos.
Para asegurar un desarrollo vigoroso de la planta, con un excelente nivel productivo y con un sistema de defensas inmunitarias óptimo para tu cultivo de marihuana (resistencia a los hongos y a los insectos) es necesario que el grado Brix se sitúe entre un 12 y un 15%.
Si se respetan esto valores, quedará garantizada la correcta repartición de los niveles de azúcar en cada zona de la planta, lo que asegurará su salud durante el ciclo de cultivo, así como la obtención de cosechas abundantes de excelente calidad. Cuanto más se acerque a un 14 o un 15%, mejor se comportarán las plantas de marihuana a todos los niveles.
Si el grado Brix está por debajo del 12%, significa que existen carencias básicas (luz, agua, aire, nutrientes) y que el control del clima no es correcto. En este caso habrá que estudiar la situación, y realizar las correcciones oportunas. El grado Brix puede ser un gran aliado para alcanzar la excelencia en el cultivo de nuestra planta favorita.
Antes de utilizar el refractómetro, hay que asegurarse de que esté calibrado correctamente. Lo puedes hacer con un poco de agua destilada cuyo grado Brix es 0%.
Una vez calibrado, hay que cubrir la superficie del medidor con unas gotas de savia foliar que puedes extraer doblando las hojas y presionándolas poco a poco. Una vez cubierta la superficie, solo hay que poner en marcha el medidor para que se ejecute la medición, y el valor aparecerá en la pantalla del refractómetro.
Si el grado Brix está por debajo del 12%, significa que la planta no presenta una distribución correcta de los glúcidos. Afortunadamente, existen algunos trucos que pueden mejorar las cosas.
¿Cómo mejorar la producción de azúcares en las plantas de marihuana?
Cuidando al máximo los aspectos básicos de tu cultivo de marihuana.
- Utilizar una fuente lumínica potente, acorde con las dimensiones del espacio de cultivo.
- Aportar los elementos nutricionales necesarios para el buen desarrollo de las plantas en cada fase, incluyendo estimuladores de crecimiento y de floración específicos.
- Regar suficientemente, pero sin excesos, adaptándose a las condiciones climáticas concretas de cada caso.
- Mantener unas condiciones climáticas adecuadas a cada fase de cultivo, en cuanto a ventilación, temperatura y humedad.
- Mantener el espacio de cultivo perfectamente limpio.
- Podar las plantas de marihuana con el objetivo de concentrar la producción de azúcares en la parte superior durante la floración (poda de las ramificaciones inferiores, Scrog o Supercropping).
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