El Gobierno de Brasil cubrirá el coste de un medicamento cannábico para tres enfermedades

Antes de finalizar 2015, un año en el que los brasileños se han echado a las calles para reclamar la legalización del cannabis, el Gobierno del país ha decidido continuar con su política de levantar la prohibición para ciertos productos con fines medicinales. Si en enero la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) dio luz verde al uso medicinal del cannabidiol y en abril se permitió la entrada de derivados de la marihuana para uso terapéutico, ahora han querido ir un paso más allá.

El Gobierno de Dilma Rousseff ha añadido un nuevo medicamento a la lista de aquellos que pueden ser consumidos con prescripción médica. Las autoridades brasileñas se han comprometido a sufragar el coste de uno de los nueve productos desarrollados por la compañía HempMeds a aquellos ciudadanos que padezcan epilepsia, Parkinson o dolor crónico, siempre que su médico lo estime oportuno.

El producto tiene como base el aceite RSHO (Real Scientific Hemp Oil), que tiene propiedades curativas gracias a que contiene una gran dosis de cannabidiol. Al estar este componente del cannabis incluido en la lista de sustancias controladas y no prohibidas, las autoridades permiten así a los pacientes aprovechar los numerosos beneficios que trae consigo la marihuana.

Para ello, tendrán que solicitar previamente un documento a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria para después hacerse con el certificado de importación y pedir directamente el producto a HempMeds. Una vez que se hayan hecho con el mismo, remitirán la factura a las autoridades brasileñas para que realicen el reembolso.

Pese a que el Gobierno brasileño no parece dispuesto a seguir la senda emprendida por sus vecinos uruguayos, medidas de este tipo corroboran que se están dando paso hacia la despenalización total del cannabis.