- A pesar de que el tabaco y la marihuana tienen componentes muy similares, el cannabis no deteriora los pulmones como sí lo hacen los cigarrillos.
- Así lo concluye una de las mayores investigaciones realizadas en el área, que ha medido la capacidad pulmonar de más de 5.000 personas durante veinte años.
- El estudio revela la buena salud de los órganos respiratorios de los fumadores de marihuana, que en algunos casos llega a mejorar y superar a la media de la población.
Que el tabaco es perjudicial para los pulmones ya está aceptado por la comunidad científica y por la sociedad, pero erróneamente se ha asociado el mismo daño al consumo de marihuana. Como el tabaco y el cannabis comparten muchos de sus componentes, la comunidad científica había aceptado que la planta de cannabis también afecta a los órganos respiratorios. Sin embargo, los últimos estudios desmienten esta creencia.
A pesar de que existe una escasez de trabajo en este campo, cada vez son más las investigaciones que no encuentran un efecto negativo para los pulmones, como sí lo hace el tabaco. Uno de los mayores estudios sobre la temática, que analizó a más de 5000 personas durante veinte años, destierra completamente esa idea e incluso llegar a decir que la capacidad pulmonar mejora al fumar marihuana.
Los resultados fueron tan inesperados que desconcertaron a los propios científicos, investigadores de la Universidad de California, en San Francisco, y la Universidad de Alabama, en Birmingham.
"Encontramos exactamente lo que pensamos que encontraríamos en relación con la exposición al tabaco: una pérdida constante de la función pulmonar", explica Mark Pletcher, uno de los autores del estudio y profesor en la Universidad de California. "Sin embargo, nos sorprendimos al encontrar un patrón muy diferente de asociación con la exposición a la marihuana".
El estudio, publicado en la revista médica 'Journal of American Medical Association', mostró que los fumadores de un porro semanal no presentaban un empeoramiento en la salud de sus pulmones, ni tampoco los fumadores más asiduos, que durante siete años fumaron una vez al día. Además, parte de ellos aumentaron ligeramente su capacidad de inhalar y exhalar aire.
Dos décadas de seguimiento
El estudio es uno de los más relevantes en el área por la cantidad de participantes y por el largo tiempo de análisis, nada menos que veinte años. Los investigadores analizaron los datos de Cardia, un proyecto de investigación estadounidense que recogía datos desde marzo de 1985 hasta agosto de 2006. En ese periodo, los médicos midieron la capacidad pulmonar de más de 5100 hombres y mujeres de diferentes ciudades de Estados Unidos.
Los participantes comenzaron como jóvenes y adultos sanos, de entre 18 y 30 años. Cuando empezó la recogida de datos, más de la mitad, un 54 %, afirmó ser fumadora habitual de marihuana, de tabaco o de ambos.
De forma periódica, los investigadores apuntaban el consumo de cada persona y separaban a los fumadores de tabaco y de marihuana para realizar las pruebas. Los participantes soplaban en un aparato que mide la tasa de flujo de aire, esto es, la velocidad a la que se puede exhalar aire, y el volumen pulmonar, la cantidad de aire que una persona es capaz de retener.
Después de varios años, los datos comenzaron a dibujar un contexto en el que los fumadores de tabaco sí perdían capacidad pulmonar, pero no así los de marihuana. Mientras que un adulto en buenas condiciones de salud puede exhalar más de tres litros y medio de aire en un segundo, los fumadores de tabaco apenas llegan a los dos litros. Sin embargo, los participantes que fumaban más de un porro al día llegaban a exhalar más de tres litros y medio de media.
"Los datos mostraron que incluso hasta niveles moderadamente altos de uso, un porro al día durante siete años, no hay evidencia de una disminución de las tasas de flujo de aire o volúmenes pulmonares", cuenta Stefan Kertesz, autor de la investigación y profesor en la Universidad de Alabama.
El análisis no concluye por qué los consumidores de marihuana mejoran levemente su capacidad pulmonar, pero apunta a que podría deberse a la forma en la que la mayoría de las personas consumen la planta. Los fumadores tienden a inhalar profundamente y a retener el humo tanto como puedan hasta que finalmente lo exhalan. Esta práctica puede provocar que los pulmones se 'agranden'.
"El aumento de los pulmones no es grande, pero es estadísticamente significativo", explica Stefan Kertesz, autor del estudio y profesor en la Universidad de Alabama. "No se trata de un incremento que te haga sentir mejor", advierte el científico, a la vez que avisa de que los pulmones no funcionan mejor con marihuana: "Eso sería totalmente erróneo".
Aunque el consumo de cannabis tiene efectos inmediatos como resuellos y tos, los resultados muestran que no existe un daño a largo plazo. Los investigadores coinciden en que el estudio supone una aportación más al conocimiento sobre los beneficios de consumir marihuana para fines medicinales, ya que no afecta negativamente a la salud de los pulmones.
Este perjuicio era una razón de peso a la hora de valorar el cannabis como medio para reducir el dolor, estimular el apetito y mejorar el humor. El estudio también supone una nueva visión en la relación de la marihuana y el rendimiento deportivo.
Son varios los deportistas que han admitido consumir cannabis porque les ayuda a la hora de hacer ejercicio, como el triatleta Clifford Drusinsky, el corredor de maratón Avery Collins o el 'snowboarder' Ross Rebagliati. La marihuana puede aumentar la motivación porque mejora el estado de ánimo, disminuye el cansancio y el dolor. Las investigaciones indican que la marihuana tiene un efecto antinflamatorio y que los compuestos químicos de la planta pueden imitar las endorfinas naturales del cuerpo.
Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Cardiff, en Gales, confirma los resultados del efecto del cannabis como broncodilatador y concluye lo mismo que la investigación de Cardia, que el cannabis actúa como una sustancia que aumenta el flujo de aire en los pulmones.
Sin embargo, todavía no hay suficientes estudios acerca de cómo afecta el cannabis al ejercicio físico para llegar a una conclusión certera y tampoco hay que olvidar que la planta tiene otros efectos como la ralentización del sistema motor. Kertesz asegura que la decisión de una persona sobre fumar marihuana "no debería estar basada en consideraciones acerca de los pulmones".
Son necesarias más investigaciones en el campo para descubrir tanto los beneficios como los efectos secundarios del cannabis y así avanzar más en su introducción en determinadas áreas como su uso medicinal. "Saber si causa daño a la función pulmonar duradera es importante para dirigir los mensajes de salud pública y el uso médico de la marihuana", concluye Kertesz.
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