Fragancia de cannabis: así desprende la planta un aroma reconocible por tu nariz

Si te gusta el café, probablemente también te guste compartir tu afición en los establecimientos que se dediquen a servirlo. Allí habrás descubierto que tu pasión no solo empieza cuando ingieres el líquido de tu taza, sino cuando inhalas el olor que desprenden las de los demás.

En el caso del cannabis, el aroma es un factor mucho más importante que en el del café. No hace falta ser un amante de la marihuana para reconocer cuándo alguien la está consumiendo, ya que desprende un característico aroma. 

Eso sí, probablemente también te hayas dado cuenta de que no todas las variedades desprenden el mismo olor. La OG Kush huele (y sabe) a cítrico concentrado, con toques de tierra, combustible y especias. El aroma de la marihuana Cheese es similar al del queso curado, como su propio nombre indica. La cepa Blue Dream, por su parte, tiene un característica fragancia que recuerda a los arándanos. 

Ahora bien, ¿a qué se debe el olor de cada una? En realidad, todos sus aromas radican en unos compuestos orgánicos que también están presentes en la fruta o la verdura. Se trata de los terpenos, hidrocarburos que se encuentran en los aceites volátiles de las plantas, entre ellas las de cannabis, y que son responsables del olor, el sabor y el color. Combinados con el THC o los cannabinoides, proporcionan a la marihuana sus efectos específicos. Estas moléculas volátiles se evaporan fácilmente hasta llegar a tus fosas nasales. 

Ahora bien, ¿por qué los terpenos provocan que nos sintamos más atraídos por unas variedades que por otras? También esta cuestión tiene una explicación científica: mientras algunos atraen a los insectos, otros ayudan a que la planta se defienda de sus potenciales depredadores. No todas las variedades de cannabis tienen los mismos terpenos y por ello no todas nos atraen por igual. Cada una tiene su propia e irresistible fragancia que nos anima a su consumo.

El año pasado, el gobierno municipal de Pendleton, en Oregón, decidió prohibir que el olor del cannabis se propagara de una vivienda a otra con multas de hasta 500 dólares. Una lástima que los ciudadanos no supieran apreciar esa sutil mezcla de terpenos que hace que la marihuana desprenda una atrayente fragancia.