Fotones, superficies y materiales: cómo usar bien los reflectores en el cultivo de marihuana

La luz es uno de los elementos más importantes para el correcto crecimiento de las plantas. Entre otras cosas, sin ella no hay fotosíntesis y no podrán procesar los nutrientes que les sirven de alimento. Sin duda, la mejor y más barata fuente de luz es la que emite esa gran lámpara que aparece cada mañana en el cielo. Pero si cultivas en interior será más complicado que te beneficies de ella. En estos casos, tendrás que usar luz artificial; existe una amplia variedad de opciones, con lámparas adecuadas para cada circunstancia de cultivo.

Las lámparas para el cultivo de interior son una magnífica alternativa al sol, pero existen estrategias para aumentar su eficiencia. Ten en cuenta, que, por su propia naturaleza, la luz viaja libre y se expande en todas direcciones. En consecuencia, una parte importante de su energía se pierde, sin que la utilices en beneficio de tu cultivo. Los reflectores te permiten aprovechar al máximo toda la luz.

El rebote de los fotones

Con el uso de reflectores lograrás un mejor desarrollo para tus plantas y una producción más abundante. El fundamento de su utilidad se encuentra en el efecto que produce en los fotones. La luz emite estas partículas que viajan en línea recta. Cuando tocan un objeto, rebotan en diferentes direcciones y con diversos grados de intensidad, según las características de la superficie. Si utilizas reflectores, podrás controlar este tránsito de fotones y dirigirlo hacia donde más te interese.

Existen tres tipos de reflexión, según los tipos de superficies:

- Si la superficie es muy irregular y sin pulido, el reflejo será escaso y disperso, por lo no obtendrás ningún beneficio de ella.

- Si la superficie es pulida, los fotones rebotarán en ella y su efecto se multiplicará.

- Si la superficie está salpicada por hoyuelos, en cambio, rebotarán en muchas direcciones. Las dos últimas opciones son las que debes valorar para tu cultivo.

Para potenciar su efecto, es importante tener un coeficiente de reflexión tan alto como sea posible. Este término indicar la cantidad de energía luminosa que se pierde en el calor cuando los fotones llegan a la superficie de su reflector. Pero para elegir el reflector que mejor se adapte a tu cultivo, también debes tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, la uniformidad del reflejo que emite. Cuanto más uniformemente se distribuya sobre el área que ocupa la planta, mejores serán sus resultados.

Es importante evitar que la luz y el calor se concentren en un espacio reducido y creen diferencias de intensidad entre diferentes puntos. Si ello ocurre, deberás alejar la planta para que ese excesivo calor no la dañe; pero, al mismo tiempo, hará que el resto no reciba la luz con la intensidad adecuada.

Reflectores de kit de iluminación

Un tipo de reflectores muy utilizados son los que se colocan junto al kit de iluminación, como los de la marca Adjust a Wings, que cuentan con una película transparente que protege el aluminio del que están fabricados. Así garantizan una reflexión casi perfecta del 97%. Cuenta con un diseño que permite regular la apertura de sus alas en función de las necesidades, pudiendo focalizar o aumentar el alcance de la luz. E incluye un Spreader que que reduce la difusión del calor, lo que permite que la bombilla pueda estar cerca de la planta. 

Otras opciones de este tipo son:

- El reflector liso de chapa

Se trata de uno de los reflectores más eficientes y económicos del mercado, aunque algunos cultivadores los utilizan como apoyo en los cultivos grandes, para alguna zona que quede mal iluminada. Según su estructura puede abarcar una zona de cultivo de hasta 1,2 m2 con una bombilla de 600 vatios que deberemos colocar en el casquillo incorporado. 

- El reflector Stucco de aluminio

Con un diseño parecido al anterior, el reflector Stucco de Hortigarden ha sido diseñado con el fin de maximizar el aprovechamiento de la luz en el espacio de cultivo. Para ello está fabricado en aluminio con una terminación granulada que ayuda a reducir el calor y evitar que aumente la temperatura del lugar.

- Los reflectores con tubo de cristal

Es uno de los reflectores con mejores resultados del mercado. También conocido como Cooltube por la marca que los comercializa, se trata de un reflector con un tubo de cristal hermético que aísla eficazmente el calor producido por la bombilla. Así, permite mantener estable la temperatura de tu cultivo sin que tengas que preocuparte por el calor producido por la luz.

- Otros reflectores con buenos resultados

También existen otras alternativas, como por ejemplo el reflector Northstart, que se asemeja en calidad de fabricación al Adjust a Wings más básico. Sin embargo, como particularidad, este producto cuenta con una abertura superior para la evacuación del calor generado por la bombilla. Otro modelo es el reflector Xtrasun, que integra un sistema de autoventilación. Para ello el aparato está provisto, en ambos laterales, de una ranura que permite adaptar un sistema de ventilación mediante un conducto de refrigeración. 

El secreto está en el material

Como hemos visto en estos modelos de reflectores para lámparas, uno de los factores más importantes es la elección del material que actuará como reflector. En este aspecto, también dispones de muchas opciones para elegir la que más te guste a la hora de recubrir un cuarto o armario de cultivo con material reflectante.

Uno de los más utilizados es el papel Mylar. Su popularidad se basa en la alta capacidad de reflexión que tiene, ya que puede reflejar hasta un máximo del 97 % de la luz. Se compone de una película de poliéster con un grosor variable, que suele ser de 1 mm a 2 mm, por lo que es muy ligero y resistente. Produce calor radiante; así, es necesario contar con la ventilación adecuada para evitar que la sala de cultivo esté demasiado caliente. Como inconveniente, destaca la dificultad que entraña su limpieza.

Una segunda posibilidad que está ganando adeptos en los últimos tiempos es un material que se conoce como film de cultivo Orca. Su nombre se debe a la similitud que por color tiene con la piel de orca, un blanco muy brillante y luminoso. Está fabricado con hilos de un plástico reflectante de alta densidad, unidos entre sí para crear una superficie compacta y homogénea.

La empresa que le ha dado nombre afirma que la reflectividad de este material se encuentra estable en torno al 94 %, y que, actualmente, es la superficie con mayor rendimiento para el cultivo interior. Entre otras características, es fácilmente lavable con agua y limpiadores domésticos comunes. También es resistente al moho.

Otras alternativas

Si ninguna de estas populares opciones te convence, dispones de otras alternativas útiles, aunque quizás más rudimentarias. Algunos cannabicultores simplemente apuestan por utilizar pintura blanca en las paredes que rodean a las plantas. La reflectividad es algo menor, entre el 85 y el 95 %, siempre que las paredes sean adecuadas. Eso sí, el coste económico es menor, y su limpieza y mantenimiento son más fáciles que otras opciones.

El polímero blanco y negro, también conocido como plástico panda, por los colores de este animal, tiene una capacidad de reflexión similar al de la pintura. Si te decantas por esta opción, es mejor que sea grueso, por la mayor durabilidad. Debes tener cuidado, ya que puede llegar a producir un calor extremo que estrese a la planta. 

Una tercera alternativa que a mucha gente le puede parecer un gran idea es usar un espejo. Es evidente que pocos materiales reflejan mejor, por lo que en principio podría parecerte que es una opción viable. Si te has decidido por ella, lamentamos decirte que no es así y que, si lo haces, cometerás un gran error: tiende a concentrar el calor en un punto, por lo que podrías dañar a la planta y distribuir la luz y el calor de forma ineficiente.

Como ves, son muchos los factores para que tu cultivo de marihuana aproveche la luz de la forma más eficiente posible. Los reflectores te serán de gran ayuda. Solo tienes que elegir el que más se adapte a tus circunstancias.