7 motivos de estrés para tus plantas de marihuana

El estrés no siempre implica consecuencias negativas, de la misma manera que para las personas ciertos momentos puntuales de estrés pueden servir de revulsivo para reaccionar de forma positiva, para las plantas, existen pequeñas situaciones de estrés que las obligan a adaptarse mejor al medio y fortalecerse. Sin embargo, todos conocemos los efectos negativos para nuestra salud de las situaciones de estrés prolongadas o demasiado intensas: estar bajo mucha presión en el trabajo, el estrés post-traumático después de un accidente de coche, etc. En el reino vegetal sucede lo mismo, cuando las plantas son sometidas a ciertas situaciones de estrés demasiado intensas, esto se convierte en un problema para su desarrollo y afecta al crecimiento y a la floración.

En el cultivo de interior es más fácil controlar aquellos elementos que pueden ser estresantes para las plantas de marihuana, pero en exterior a veces la cosa se complica. Dado que la temporada de outdoor está a la vuelta de la esquina, te damos las claves para prevenir el estrés. ¡Vamos a ello!

FACTORES DE ESTRÉS NEGATIVO QUE PUEDEN AFECTAR A TUS PLANTAS DE MARIHUANA EN OUTDOOR

Estrés hídrico:

Generado por la falta o el exceso de agua. La carencia de agua en el cultivo de exterior es muy habitual durante los meses más calurosos del verano (julio-agosto), y puede afectar al desarrollo metabólico de la planta. La tierra se seca y la planta presenta un aspecto decaído, con las hojas hacia abajo. El exceso de agua es propio de los meses de primavera o a finales del cultivo (septiembre-octubre) cuando las lluvias son más frecuentes.

Solución

No descuides tu cultivo, revisa tus plantas de marihuana diariamente (si es posible), para comprobar que tienen el agua que necesitan. Si empieza a llover pon tus plantas a cubierto para que no se encharque el sustrato.

Estrés por hipoxia:

Se produce cuando las raíces no reciben el oxígeno suficiente. Normalmente en sustratos que permanecen mojados más tiempo del que deberían o que tienen poco drenaje. La falta de oxígeno provoca que la planta ralentice sus funciones metabólicas e incluso en algunos casos detenga el crecimiento y sus hojas en general se vuelvan de color verde amarillento.

Solución

Crea un sustrato aireado y esponjoso, especialmente si las variedades que vas a plantar en tu jardín son autoflorecientes. Puedes hacer una mezcla de tierra con un 30% de coco para conseguir un medio más aireado. Asegúrate de que la maceta ofrece un buen drenaje. Recuerda que a partir de los 20 grados de temperatura el oxígeno que se encuentra disuelto en el agua disminuye, por tanto, evita dejar las regaderas con el agua que vas a utilizar al sol durante horas.

Estrés por temperatura inadecuada:

Ya sea por calor o por frío las plantas de marihuana sufren estrés cuando hace demasiado frío durante la noche o mucho calor en horario diurno. La planta de la marihuana tiene una gran capacidad de adaptación, por ello es capaz de desarrollarse correctamente en varios climas, los parámetros de temperatura entre que podríamos considerar adecuados para el cannabis oscilan entre los 18 y los 29 grados.

Solución

A menos de cinco grados, la planta de marihuana detiene su crecimiento, esto sucede en especial cuando son plántulas y están en su primera fase de vida, coincidiendo con los meses de primavera en los que durante la noche suele refrescar más. Si ves que en horario nocturno las temperaturas descienden demasiado, intenta poner tus plantas a cubierto para que no estén tan expuestas al frío. Si están expuestas a una temperatura demasiado alta, puedes utilizar mallas de sombreado que pueden llegar a reducir la temperatura hasta siete grados.

Estrés provocado por plagas/enfermedades:

Cuando una planta se infecta con alguna enfermedad o es atacada por algún insecto (algo muy común en el cultivo de exterior), vuelca todas sus energías en defenderse de la plaga y recuperarse de los daños ocasionados por ella. Esto hace que se detenga su crecimiento.

Solución

No hay una solución mágica, aplica métodos de prevención para minimizar las posibilidades de que tus plantas sean atacadas. En el caso de que suceda, intenta solventar el problema lo antes posible y después trátala con cuidado, estará débil, aplica un abono suave con aporte de vitaminas y aminoácidos. Lo más importante es estar muy atento para ver si tus plantas presentan síntomas de alguna plaga.

Estrés por exceso o carencia de nutrientes:

La falta de nutrientes no se debe normalmente a que no le estemos dando a las plantas la cantidad de fertilizante necesario, muchas veces el problema es que esta no puede absorberlos. Uno de los motivos más habituales es la acumulación de sales en el sustrato, que provoca que las puntas de las raíces se quemen y no haya una correcta absorción de los nutrientes.

Solución

Haz un lavado de raíces con abundante agua sin fertilizante para limpiar las sales del sustrato. Comprueba la EC de la solución nutriente con la que estás regando a tus plantas; si los niveles de electroconductividad superan el 0,8, el agua que estás utilizando no es buena para tu cultivo y deberás utilizar una máquina de osmosis inversa para limpiar el agua antes de regar.

Estrés por PH:

Para desarrollarse correctamente, las plantas de marihuana necesitan que el nivel de PH de su medio oscile entre 5,9 y 6,5, si se sale de estos márgenes, esto puede ocasionar problemas en la absorción de nutrientes y afectar al crecimiento y la floración de la planta.

Solución

Asegúrate de medir el PH de la solución nutriente antes de regar. Si no es el adecuado corrígelo.

Estrés por tejido dañado:

Cualquier rotura de tejidos, pérdida de ramas, hojas o daños en el tronco, será un motivo de estrés para la planta. Es habitual que tus plantas de marihuana cultivadas en exterior, estén expuestas a este tipo de accidentes (viento, animales, etc).

Solución

Para intentar evitar cualquier percance, puedes proteger a tus plantas con algún tipo de malla, en especial en su primera etapa de vida, que es cuando son más vulnerables.