Por favor, no se fume esta escultura: el artista que esculpe marihuana hiperrealista

Antes de que alguien pueda disfrutar de su obra hace una advertencia: "No se fume el arte". En cualquier museo o sala de exposiciones seguro que nadie lo hubiera pensado ni por un momento pero, en su caso, existe una buena razón: el artista alemancoreano Andrei Koschmieder crea esculturas extrañas con forma de cannabis a base de papel, pegamento y resina.

Fuente: Instagram

Koschmieder ha recreado una suerte de dispensario, aunque realmente no se trata más que de una obra de arte, donde pueden verse botes de cristal con cogollos de marihuana sobre telas blancas. Se trata de pequeñas ramas de marihuana que parecen brotar y colgarse de los recipientes. Quien intente obtener algo de ellas tendrá poco que hacer, aunque su apariencia sea muy realista y apetecible.

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Para desarrollar cada trabajo, el artista ha observado cogollos de marihuanas reales. Después ha imprimido sobre papel un color similar al de estos, que ha arrugado y moldeado con sus propios dedos, uniéndolo con un poco de pegamento.

Koschmieder pretende jugar con la realidad. Se trata de una suerte de metáfora que habla de una marihuana falsa, del deseo y de la emoción por lo tabú y que presenta un posible futuro en el que los "estados psicológicos se impriman directamente".

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Dice que estas reproducciones incitan a una "reacción psicológica". Quiere que los sentidos del observador intuyan el cannabis ficticio como un producto fresco y natural y que se hace aún más real cuando se mira bajo la influencia del consumo verdadero.

¿Alguien ha intentado fumarlo? Por suerte, no: el pegamento podría ser bastante perjudicial. No obstante, ante la insistencia del público, Koschmieder se plantea dejar que alguien haga la prueba. Posiblemente el resultado sea desagradable, nada que ver con degustar una auténtica marihuana de calidad.

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