Los 7 grandes errores en el cultivo de la marihuana

1-Falta de luz

Ya sea en exterior o en un cultivo indoor, a la marihuana le gusta la luz. Un error muy común en los cultivos al aire libre es elegir una mala localización donde la planta no recibe las suficientes horas de sol directo. Si tu cultivo es de interior, puede que estés intentando ahorrar dinero reutilizando los focos demasiadas veces (recomendamos cambiar la bombilla después de dos ciclos de cultivo, es decir, unos 6 meses), o quizá el balastro sea demasiado viejo (más de dos años) y esto puede hacer que disminuya la cantidad de luz que llega a las plantas. Asegúrate de que el reflector está bien limpio de polvo y el reflejo lumínico se produce correctamente, nosotros recomendamos utilizar el llamado Adjust-A-Wings o ala de gaviota.

Consecuencias: la falta de luz provoca que los nutrientes se utilicen de forma irregular, la fotosíntesis se ralentiza y se produce el llamado "espigamiento" (los tallos se estiran buscando la luz y el crecimiento es débil), la consecuencia final es una disminución notable de la producción.

2-Falta de ventilación

Un fallo muy habitual en los cultivos de interior es la falta de ventilación. Asegúrate de que el espacio, ya sea un armario o una habitación, dispone de un buen sistema de intracción y extracción de aire y que este funciona correctamente. También es importante la presencia de uno o varios ventiladores (dependiendo del tamaño del cultivo) para que haya una buena circulación del aire y para que el viento que estos generan haga que los tallos crezcan más duros y resistentes.

Consecuencias: si la ventilación no es correcta, la planta no recibe la cantidad de Co2 necesaria para hacer la fotosíntesis correctamente, esto provoca que el desarrollo se ralentice. Otro factor a tener muy en cuenta es que si no ventilamos correctamente estaremos creando el medio perfecto para la aparición de hongos.

3-Niveles de humedad incorrectos

Si la humedad en tu cultivo de marihuana es demasiado alta, tendrás un elevado porcentaje de posibilidades de que aparezcan hongos en tu cultivo. En cambio, si la humedad es demasiado baja, las plantas pueden sufrir estrés porque esto las obliga a utilizar demasiada agua y se agarrotarán. Idealmente los valores de humedad deberían oscilar entre un 40% y un 50% en la fase de floración y entre un 50% y un 60% en la fase de crecimiento. Debes evitar los niveles de humedad de tu cultivo se alejen de estos parámetros.

4-Temperatura

Este es un factor de vital importancia para tu cultivo, tanto si es demasiado alta como si es muy baja, puede causar serios problemas en el desarrollo de las plantas, frenando el correcto proceso metabólico. Si la temperatura es demasiado baja, las plantas no se desarrollarán, en cambio si es demasiado alta, la producción disminuirá y aparecerán plagas y enfermedades. La temperatura ideal se sitúa entre los 21 y los 27 grados.

5-Riego incorrecto

El riego debe adecuarse a la necesidad de tus plantas, la cantidad demandada dependerá de varios factores, desde la humedad y la temperatura hasta el tipo de genética (algunas variedades exigen más alimento que otras).

• Exceso de riego: cuando hay un riego desproporcionado, el sustrato queda inundado y se reduce el aireado, las raíces se bloquean impidiendo la correcta absorción de los nutrientes, aparecen carencias y la planta de marihuana se debilita. Si el exceso es muy alto las raíces incluso pueden llegar a pudrirse.
• Falta de riego: provoca que los nutrientes no lleguen adecuadamente al sistema de la planta, esta se debilita y aparecen carencias nutricionales, el follaje se presenta enfermizo y las raíces pueden morir por sequedad.

6-Quemaduras por luz

El follaje quemado es más propenso a contraer enfermedades y más susceptible a los ataques de diferentes plagas. Si cultivas en interior vigila que la lámpara esté a una distancia correcta: unos 30 cm con focos de 600w, 25 cm con focos de 400w y a 40-50 cm con focos de 1000w.

7-Raíces al descubierto

Las raíces necesitan oscuridad, si están al descubierto o reciben luz a través del contenedor o sistema hidropónico, se volverán de color verde y sus funciones se reducirán notablemente, afectando así a la correcta absorción de nutrientes.