En busca de la marihuana más potente del mundo

Hace más de veinte años, en 1978, el cannabis alcanzaba una media del 1,37% de THC. Ya en 2008 ese nivel ascendía al 8,5%, gracias al trabajo de numerosos productores que han ido probando todas las combinaciones posibles de cannabis para lograrlo. La legalización progresiva de los últimos años ha ayudado a refinar y aumentar esos niveles y hacer públicos sus trucos - esta vez, de forma legal – parar lograr que algunas variedades en dispensarios de Colorado alcancen el 20 y el 25%. Un cultivador de Denver asegura incluso haber llegado al 33%.

Su cepa ha sido analizada por varios laboratorios estadounidenses que han determinado que el nivel de THC de la misma está entre el 30 y el 33,5%, unos porcentajes que cualquier fumador querría probar, aunque hay quien se cuestiona si llegar a ello es tan fácil.

Su creador (que se hace llamar RB-26 en Instagram) asegura que todo depende de la metodología que utilices para cultivar tu planta. La técnica es sencilla: siempre cultiva en un espacio pequeño para que nada escape a su vigilancia, calcula cada producto al milímetro y registra cada proceso para tenerlo todo bajo control y evitar que sus plantas se contaminen, tomen demasiada luz (y calor) o dispongan de escasos fertilizantes.

RB-26 dice que es ese cuidado totalmente calculado el que ha favorecido que sus plantas adquieran una "superpotencia". Sin embargo, nunca hay que olvidar que por mucho control y cuidado que dediques a la cepa, su genética será determinante para conseguir altos niveles de THC.

Hay quien cuestiona la posibilidad de llegar a tan alta potencia. Incluso muchos creen que los laboratorios encargados de comprobar los porcentajes no tienen las herramientas necesarias como para hacer cálculos totalmente correctos, e incluso dudan de que sea posible seguir aumentando el THC de la marihuana. Los productores, sin embargo, confían en poder seguir haciéndolo con mucho trabajo y esfuerzo, como hasta el momento. Veremos quién lleva razón.