Carta abierta del Dr. Grotenhermen a Rick Simpson: "Exagera promesas de curación que no se sostienen con los hechos."

Rick Simpson se hizo famoso en el mundo entero gracias a su receta para elaborar aceite de cannabis. Basándose en su propia experiencia, pues asegura que pudo curar su cáncer de piel con este extracto, el canadiense lleva años divulgando dicha receta e incluso repartiendo el aceite de cannabis a aquellos enfermos que se lo han pedido, hecho que le ha llevado a tener problemas con la justicia y más tarde a exiliarse a Europa.

Franjo Grotenhermen, Doctor en Medicina y fundador de la Asociación Internacional por el Cannabis como Medicamento, ha hecho público un escrito en el que llama a la precaución y acusa a Rick Simpson de actuar con irresponsabilidad al hacer promesas de curación que, desde su punto de vista, son exageradas y no están basadas en pruebas empíricas. Además, señala que Rick Simpson no es médico, y que por tanto debería ser muy cauteloso a la hora de publicar cierto tipo de informaciones dirigidas a los enfermos de cáncer, "Usted se toma la libertad de exagerar las promesas de curación que no se sostienen cuando se examinan los hechos".

También afirma que varias informaciones que Simpson publica en su libro Rick Simpson Oil – Nature's Answer for Cancer, son erróneas, y puntualiza que no solamente el THC ha demostrado tener propiedades anticancerígenas, sino que también hay indicios de que en ciertos tipos de tumores el CBD puede jugar un papel incluso más relevante.

El alemán concluye su carta advirtiendo que es muy peligroso aconsejar a los pacientes con cáncer que abandonen todo tipo de tratamientos del sistema médico convencional, como la quimioterapia o la radioterapia, tal como Simpson recomienda: "Desafortunadamente, muchas personas que acuden a mí han sido gravemente dañadas por el sistema médico con su quimioterapia y radiación, etc. El daño causado por estos tratamientos tiene un efecto duradero en las personas, y son los más difíciles de curar. Pero no se desespere, porque incluso si se ha dañado mucho, este aceite todavía tiene una tasa de éxito del 70 al 80% ", (Pos. 970, Kindle).

Si bien es cierto que en la última década muchos países y Estados del mundo han regularizado el cannabis a nivel medicinal, también lo es que cada vez se hace más evidente la necesidad de profesionalizar el sector. Como cualquier otra medicina, el cannabis debería pasar por estrictos controles de sanidad y no solo eso, el paciente debería poder adquirir la dosis y composición exactas para el tratamiento de su enfermedad.

Muchos pacientes encuentran deficiencias en este sentido cuando acuden a un dispensario para comprar su medicina. Algo tan básico como una etiqueta de producto en la que se especifique la composición y los niveles de cannabinoides.

Por otro lado, se echan de menos más recursos para la investigación científica de las propiedades medicinales de la planta y sus posibles aplicaciones. A pesar de que existen numerosos estudios pre-clínicos que apuntan que algunos cannabinoides pueden contribuir a inhibir los tumores cancerígenos, por alguna razón en numerosos países, como por ejemplo en España, dichos estudios nunca pasan a la fase de ensayo clínico, es decir, nunca se llegan a probar con humanos.

¿El aceite de Rick Simpson funciona? Probablemente sí, es decir, asumiendo que numerosos estudios apuntan a que los cannabinoides poseen propiedades anti-tumorales, es factible pensar que este aceite que concentra dichos cannabinoides contenga propiedades medicinales que puedan contribuir a determinados tratamientos. De ahí a proclamar que cura todo tipo de cáncer, hay un paso abismal. Esta carta es una llamada de atención a las deficiencias del sector del cannabis medicinal, que por otro lado, vienen dadas por un marco legal prohibitivo. Políticas que han demostrado que no funcionan y ponen obstáculos a lo que para muchos pacientes podría significar una mejora en su calidad de vida.