Grow report de Purple Afghan Kush: Un colorido sueño de los mares del Sur

Características de Purple Afghan Kush

Basta con echar un vistazo a las fotos de la Purple Afghan Kush para entender fácilmente su entusiasmo. Esta majestuosa variedad índica cautiva los ojos y el corazón de todos los que la observan, con esos bellos colores púrpura y lavanda que surgen durante la floración (y no sólo si hace frío, también a temperaturas interiores habituales). Sin embargo, la característica más notable de esta planta pura sangre índica es su extraordinario olor. Normalmente las cepas Kush emiten fragancia picante con matices de tierra, pino y aceite/gasolina; pero la Purple Afghan Kush, en cambio, presenta un aroma dulce totalmente diferente, exótico y afrutado, con un increíble olor a piña recién cortada.

Por esto en Dinafem también se refieren a esta belleza como "piña colada"... Este aroma se vuelve aún más especial y admirable si consideramos que la Purple Afghan Kush es una variedad que posee la capacidad de producir colores púrpura, ya que ese tipo de cepas suelen tener un toque picante y penetrante, carentes de la dulzura de los matices afrutados. Sin embargo, el olor de los cogollos de la Purple Afghan Kush nos va a hacer soñar con el Mar del Sur de Tahití, en lugar de con las ásperas regiones montañosas del Hindú Kush.

Sus colores púrpuras son muy llamativos y su aroma es dulce, totalmente diferente, exótico y afrutado, con un increíble aroma a piña recién cortada, como si te tomaras una "piña colada".

En términos morfológicos, una vez más, la Purple Afghan Kush sigue totalmente un patrón de crecimiento índica estándar, con una estructura compacta y robusta y ramas cortas y gruesas. Este aspecto similar al de un pequeño arbusto hace de ella una buena elección para el cultivo discreto en balcones urbanos, por ejemplo. También crece más lentamente si la comparamos con otras plantas. Es por ello que Dinafem recomienda mantenerla en la fase vegetativa durante algo más de tiempo de lo habitual. También señalan que las plantas Purple Afghan Kush requieren, para un óptimo rendimiento, un nivel de humedad algo más bajo –la cantidad de riego debe reducirse en aproximadamente un 10%; es decir, si bien las plantas deben regarse tan regular y frecuentemente como cualquier otra, la cantidad de agua ha de ser ligeramente menor-. Esto tiene que ver con su herencia afgana, que a su vez es también responsable de su capacidad para resistir altas temperaturas y periodos de sequía: los cultivadores de California informaron a Dinafem de que la Purple Afghan Kush había sido una de las cepas que mejor hicieron frente al calor extremo y la escasez de agua del verano pasado.

Por todo ello, esta variedad es una opción muy adecuada para su cultivo en exterior en zonas muy cálidas y secas, teniendo así mismo un rendimiento perfecto, por ejemplo, en invernaderos del clima del norte, por ser tan versátil y robusta. Con luz natural, alcanza la madurez a finales de septiembre y hasta principios de octubre. En interior, la Purple Afghan Kush necesita 60 días para madurar, produciendo formaciones densas de flores muy resinosas y con un rendimiento potencial de 500 g/m². Como se espera de una cepa Kush índica rica en THC, esta exótica variedad tiene un efecto profundamente relajante y calmante en el cuerpo y la mente. Aunque este efecto es de larga duración, no es devastador, no obliga al fumador a desparramarse en el sofá. También los pacientes de marihuana medicinal podrán disfrutar de las propiedades de la Purple Afghan Kush, conocida y elogiada por muchos dados sus efectos terapéuticos que, por ejemplo, alivian las tensiones musculares dolorosas.

The Doc y la PAK

Durante la Expogrow Cup 2015, la Purple Afghan Kush fue galardonada como la mejor variedad índica, llevándose también el segundo y tercer puesto en otras dos Copas españolas. El Doc, un ardiente amante de las índicas, estaba deseando cultivar esta variedad extraordinaria, así que puso dos semillas femeninas a germinar. Brotaron con facilidad, creciendo en las primeras semanas tan compactas y robustas como había descrito Dinafem. Tras cuatro semanas de crecimiento, el Doc afirmó que "estas bellezas se parecen a esos pequeños arbustos achaparrados de cannabis índica que he visto en las fotos de Afganistán de década de los 70, así que ¡son perfectamente auténticas!". Siguió el consejo de Dinafem de proporcionar a las dos plantas una fase vegetativa más larga con cuatro semanas, pero la presencia de otras cepas de crecimiento más rápido en el mismo cuarto de cultivo hizo que esto fuese imposible. Así que las dos PAK entraron en la etapa de floración con una altura de sólo 37 y 44 cm.

Sin embargo, y para el deleite del Doc, las Purple Afghan Kush hicieron gala de una elongación mayor de lo esperado durante el transcurso de su floración, que en seguida tomó máxima fuerza: pasadas tres semanas, las dos plantas estaban ya cubiertas de gruesos penachos de flores que, gracias a la producción temprana de resina ya brillaban, llenas de atractivo. El Doc informó que después de la quinta semana de floración "aumentaron mucho de peso, y los cogollos adoptaron esa forma gorda y bulbosa, típica de las índica. Y se cubrieron totalmente de glándulas de resina, ¡yupiiii! La distancia de los cálices a las hojas fue más grande de lo que esperaba. Aquí y allá, de hecho, los cálices y las hojas exhibían tonos de color púrpura y lavanda preciosos, particularmente en o cerca de la parte superior. Verdaderamente, muy elegantes a la vista. Y ahí surgió, el flipante, exótico y empalagoso olor a piña, absolutamente impresionante. Parecía como si esta fragancia se le hubiese impregnado utilizando un spray de aroma piña 4711. Totalmente único y delicioso, se trata de una combinación de aromas que nunca he olido antes en mi vida".

El Doc estaba sorprendido de que sus dos plantas de Purple Afghan Kush hubiesen madurado totalmente tras sólo 55 días de floración, es decir, necesitando cinco días menos que lo declarado oficialmente. En las últimas dos semanas, la resina parecía haber surgido por cubos sobre los cálices y hojas, cubriéndolos ricamente de densas capas de tricomas pegajosos y adquiriendo un aspecto majestuoso de color blanco plateado, que contrasta de manera maravillosa con sus tonalidades azules púrpura y lavanda. El Doc afirma que "realmente son unas plantas muy estéticas y apetitosas, con ese olor exótico a perfume de piña añadido a su súper intensa sensualidad; sin lugar a dudas es una variedad de la que es fácil enamorarse".

Las dos plantas alcanzaron al final 61 y 72 cm de altura, con un penacho cargado de cogollos de estilo indica. Una vez secados, el Doc recibió otra grata sorpresa: los tonos azul lavanda de las hojas se habían vuelto aún más evidentes, hasta el punto de que dieron lugar a unos cogollos de aspecto azulado que le llevaron a bromear "también en su forma seca, la coloración de la Purple Afghan Kush se destaca de entre la multitud ... supongo que pronto toda la ciudad se volverá loca por esta 'sensacional cosa azul ', como en "Breaking Bad", ¡jajaja!". También se alegró mucho de que este aroma "piña 4711" no sólo sobreviviese al proceso de secado sin estropearse, sino que incluso ganase en intensidad. "¡Madre mía, uno podría volverse adicto a esta exótica fragancia única y dedicarse a oler estos brotes durante todo el día!", dijo con entusiasmo.

Fumar Purple Afghan Kush es como descansar en una hamaca tendida entre dos palmeras del Mar del Sur.

Con rendimientos de 57 y 64 gramos, la Purple Afghan Kush cayó por debajo del estándar del Doc, pero considerando su pequeño tamaño, se trata de un logro muy respetable. Sin embargo, el Doc vaticinó que, "con seis semanas en lugar de cuatro en la fase vegetativa, las plantas hubiesen producido una cosecha abundante. Pero no importa, porque creo que esta cepa para aficionados es sinónimo de una calidad fabulosa y no necesariamente de rendimientos fabulosos". Y tras probar la Purple Afghan Kush por primera vez, pudo confirmar totalmente su declaración... mientras ese dulce sabor a piña acariciaba su paladar tan deliciosa e intensamente, el Doc soñó al instante con estar en una blanca playa del Mar del Sur, con una copa de piña colada en la mano izquierda y un canuto de Purple Afghan Kush en la derecha ... y se sintió tanto así mentalmente que le pareció levitar derecho hacia ese lugar en su globo de aire caliente Volcán: "Esta cepa me proporcionó un colocón índica tremendamente agradable y cálido, me sentí totalmente feliz y súper relajado, como si descansase en una hamaca tendida entre dos palmeras del Mar del Sur. ¡Qué maravilloso fue ese exótico sueño de día con el Mar del Sur. Esta hierba para cannasseurs es perfecta para desconectar de vez en cuando a modo recreativo e irse de vacaciones mentales, dejándose llevar hacia espectaculares playas remotas." Su chillout mental bajo las palmeras duró más de dos horas.

El Doc concluyó: "este exótico tesoro con sabor a fruta es simplemente único y asombroso. Con estas cualidades tan especiales se situará fácilmente a la cabeza para cualquier amante de las índica. ¡No es de extrañar que la Purple Afghan Kush sea una de las favoritas de los expertos de Dinafem!"

Datos de cultivo

• Genética: Purple Afghan Kush (Purple Kush x Pre'98 Bubba Kush)
• Fase Vegetativa : Aquí Cuatro semanas (tras la germinación)
• Fase de floración: Aquí 55 Tage/60 días en general 
• Medio: Tierra Mezcla Plagron, macetas de 11 litros
• pH: 6.0-6.5 
• EC: 1.2–1.6 mS
• Luz: Hasta 2 x 600 W MH + 1 x 400 W HPS en la fase vegetativa, 2 x 600 W HPS + 1 x 400 W HPS en la fase de floración
• Temperatura: 18-27°C 
• Humedad en el aire: 40-60%
• Riego: Manual
• Fertilización: Organic Grow Líquido y Organic Bloom Líquido de Green Buzz Liquids
• Aditivos/estimulantes: More Roots, Humin Säure Plus, Big Fruits, Fast Buds y Clean Fruits de Green Buzz Liquids
• Altura: 61 y 72 cm
• Rendimiento: 57 and 64g