Diferencias entre semillas de marihuana feminizadas y regulares

Feminizadas, regulares, autoflorecientes, ricas en CBD, quick, ricas en THC... Hoy en día la oferta de semillas de cannabis es amplia, y cada uno de los tipos de semillas tiene unas características concretas. En este post vamos a explicar las diferencias entre las regulares y las feminizadas. Porque estas dos grandes categorías son el origen del resto: la primera diferenciación entre unos granos y otros es el sexo de las plantas derivadas de ellos.

De hecho, hace no tanto, los catálogos de semillas de marihuana solo se dividían entre estas dos grandes dinastías. Más tarde llegaron las autoflorecientes, después las ricas en CBD, luego las versiones rápidas, y la innovación en el breeding irá subdividiendo los tipos de semillas. Pero si nos remontamos atrás, entonces, todas las semillas eran regulares.

Vamos a retratar en este post estos dos grandes grupos de semillas de cannabis: sus orígenes, sus funciones en los cultivos, el por qué de la evolución en el breeding. Pero os adelantamos que la diferencia entre ambas es solo una. Mientras que al germinar una semilla regular la planta resultante puede ser macho o hembra, al hacer lo mismo con una feminizada la planta será siempre hembra.

¿En qué se traduce esto? En que las feminizadas siempre van a darnos cogollos, mientras que esta regla no se cumple con las regulares. Podría parecer un detalle, pero nada más lejos: se trata de la virtud más grande que puede adjudicársele a una planta de cannabis. Garantizar que siempre va a dar flor es el sueño de la mayor parte de cultivadores, pero no de todos. ¿Por qué iba alguien a preferir cultivar semillas que puedan resultar machos?

Vamos a ver qué cualidades puede aportarte cada una de ellas. 

Semillas de marihuana feminizadas

Definición

Aquellas semillas de cannabis cuyos cromosomas son exclusivamente femeninos (XX) y garantizan casi al 100% la producción de plantas de marihuana hembras.

Origen

Este tipo de semillas no surgen de manera natural. En la naturaleza encontramos semillas que desarrollan plantas macho y semillas que dan hembras. Solo las hembras producen cogollos (grupo de cálices y estigmas en las flores recubiertos de resina), mientras que las flores machos producen polen.

Habitualmente, el cultivo de cannabis se destina a la cosecha de cogollos de marihuana. Esto es debido a que los cannabinoides, los principios activos del cannabis con efectos en el organismo humano, se desarrollan solo y únicamente en las flores. Nada en las hojas, ni en los tallos. Y estas flores, que en el caso de la marihuana denominamos cogollos, solo nacen de las plantas de marihuana hembras. Hubo un momento en que conseguir que todas las semillas germinadas se tradujesen en cogollos era una utopía. Pero gracias al breeding este imposible se convirtió en una realidad al inicio de siglo.

Estabilizar la sexualidad de las plantas: conseguido

La posibilidad de germinar siempre semillas feminizadas, sabiendo que la planta cultivada se traducirá en una cosecha de cogollos con multitud de cannabinoides, es lo más normal en 2018. Pero en el 2005 era algo casi exclusivo. Las primeras feminizadas irrumpieron en el mercado obra de Dutch Passion en la década de los 90, y Dinafem Seeds fue uno de los primeros bancos en ofrecer feminizadas de calidad: semillas grandes, maduras y estables. ¿Cómo? En palabras del Profesor OG, seleccionando "plantas femeninas de expresión sexual pura, sin rasgos intersexuales, para conseguir estabilidad sexual en las semillas feminizadas."

Quieres cultivar semillas feminizadas si (...)

Si cultivas con el objetivo de recoger cogollos. Si las bolsas llenas de flores son la finalidad de tu cultivo, entonces germina solo semillas que puedan florecer. Y ésas son las feminizadas.

Semillas de marihuana regulares

Definición

Aquellas semillas de cannabis cuyos cromosomas son femeninos (XX) y masculinos (XY) y producen tanto plantas de marihuana hembras como machos. Son semillas que no han sido modificadas genéticamente. Se trata de los granos de cannabis tal cual existen en la naturaleza, sin ningún tratamiento científico. 

Quieres cultivar semillas regulares si (...)

• Vas a producir semillas.

Para producir semillas regulares se necesitan ejemplares de los dos sexos, dado que las semillas son el fruto del cruce entre plantas machos, y su polen, y plantas hembras, y sus óvulos. 

• Vas a cultivar madres para obtener esquejes. 

Suele decirse eso de que para cultivar madres convienen más la semillas regulares para evitar hermafroditismos. Pero lo cierto es que esta condición de desarrollar dos sexos una misma planta puede darse tanto en semillas feminizadas como en regulares. Es bien sabido que en condiciones de estrés (cambios de fotoperiodo inesperados, falta de agua o sobre fertilización, por ejemplo), toda planta de cannabis hembra o feminizada puede presentar rasgos masculinos y platanear.

Así que el tópico de que para cultivar madres es más conveniente germinar semillas regulares no es del todo cierto: para el cultivo de madres te valen ambos tipos de semillas. Y, desde luego, para cultivar madres de semillas feminizadas, no te queda otra opción que cultivar madres feminizadas. Porque si quieres cultivar una madre de Moby Dick para ir teniendo esquejes, no tienes otro remedio que mantener en estado vegetativo una planta de cannabis feminizada de Moby Dick, porque su versión regular no existe.