- Sabemos que el cultivo de cannabis puede presentar algunos retos, especialmente cuando uno está dando sus primeros pasos.
- A diario recibimos decenas de preguntas de cannabicultores que, ya sean amateurs o más experimentados, necesitan consejo sobre cómo cultivar nuestras genéticas.
- Con el fin de aclarar algunos conceptos hemos elaborado este video en el que te enseñamos cuáles son las diferencias entre el ciclo de vida de las autos y las feminizadas.
- Entender las características de cada genética nos ayudará a conocer mejor las necesidades de cada planta. ¡Empecemos!
Con el fin de facilitar la tarea de los cannabicultores, hemos elaborado este video para despejar algunas de esas preguntas que nos hacéis frecuentemente. Una pequeña cápsula informativa que te ayudará a entender mejor las diferencias a la hora de cultivar distintas cepas de marihuana.
El ciclo de vida de las llamadas automáticas es muy peculiar, para que nos entendamos, es como activar una bomba de relojería, una vez germinas la semilla automática, empieza a correr una cuenta atrás. Pero vamos paso a paso, lo primero que hay que entender es que los dos tipos de semillas de marihuana son feminizadas, no os dejéis engañar por el nombre, es decir, las dos garantizan que vuestras plantas serán hembras.
Sin embargo, hay algunas diferencias entre ellas que merece la pena destacar:
El más importante...El ciclo de vida
Las semillas Autoflorecientes tienen un ciclo de vida mucho más corto que las feminizadas, el tiempo de vida de la planta desde que germinamos la semilla, hasta su cosecha, ronda los dos meses y medio. Tal como comentábamos antes, este factor es invariable, las autoflorecientes tienen un periodo de crecimiento de unos 30 días y a partir de ahí entran en el periodo de floración automáticamente. De ahí su nombre. Por ello, es importante saber que tenemos esos 30 días aproximadamente para intentar sacar el máximo partido a la planta, es decir, procurar que crezca con el mayor vigor y velocidad posibles.
Las feminizadas… No funcionan exactamente igual. ¿Por qué?
Con las feminizadas "normales" no sucede lo mismo, ¿Por qué? Pues porque para que pasen del periodo vegetativo al de floración, es necesario que haya un cambio en las horas de luz que reciben. Mientras el número de horas de luz sea mayor al de horas de oscuridad, la planta seguirá creciendo. Y en el momento en el que reciba 12/12 horas de luz y oscuridad, entonces entrará en su periodo de floración. ¿Qué significa esto? Pues que al tener un mayor control sobre cuándo queremos que la planta deje de crecer, hay más margen de error. Podemos hacerla tan grande como deseemos.
Es por ello que, en el caso de las feminizadas clásicas, los días se cuentan desde la floración y no por "ciclo de vida", ya que este dependerá de nosotros.
Es por ello que en el caso del cultivo de semillas de marihuana para exterior, las variedades feminizadas comienzan a florecer cuando los días se hacen más cortos, al final del verano. Y en el caso de los cultivos de interior, cuando reducimos las horas de luz de 18 de luz y 6 de oscuridad a 12/12. Si queremos plantas muy grandes en outdoor, lo único que tenemos que hacer es germinar nuestras semillas meses antes de que cambie el ciclo de luz (si nuestro clima lo permite), pues de este modo disponemos de un periodo largo de crecimiento para la planta. Esto puede ser útil si queremos utilizar alguna técnica como SCROG, por ejemplo. En cambio, en el caso de las autoflorecientes, esto no se recomienda pues no hay tiempo suficiente. Como hemos comentado antes, su periodo vegetativo ronda los 30 días, aunque cuando florece, sigue aumentando de tamaño algunas semanas más.
Sabemos que te estarás preguntando… ¿Entonces qué pasa con las Autoflorecientes?
Estas genéticas deben su rapidez a su herencia Ruderalis, un tipo de marihuana originaria de Siberia, que para adaptarse a las duras condiciones, ha desarrollado una gran velocidad en su crecimiento. La característica más importante de estas genéticas es que el salto a floración es automático, no se requiere de un cambio en las horas de luz que recibe la planta.
Además, estas genéticas presentan algunas ventajas frente a las Feminizadas "clásicas": la primera es que no tendrás que preocuparte por la contaminación lumínica debido a que no son fotodependientes: por ello es perfecta para el cultivo urbanita, puedes colocarla en tu balcón y despreocuparte si por la noche recibe la luz de las farolas, por ejemplo. La segunda ventaja es que, dado que este tipo de plantas tienen un periodo vital más corto, el riesgo de que alguna plaga infecte tu cultivo resulta menor. Las versiones feminizadas "clásicas" recompensarán vuestra paciencia con sabores y olores gourmet. Por lo general, los cogollos de estas plantas tienden a ser más densos, pues disponen de más tiempo para formarse.
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