El debate sobre la marihuana se aviva en la NBA: varias estrellas piden el uso medicinal

Estados Unidos es uno de los países más avanzados en cuanto a la legalización de la marihuana. Estados como Colorado, Oregón, Washington o Alaska aceptan su uso recreativo, y 24 de ellos también permiten las aplicaciones terapéuticas. Sin embargo, en 2011 la Asociación Nacional de Baloncesto la definió como "sustancia prohibida". Con esta medida los jugadores que lo necesitan y que tienen receta para medicarse con cannabis quedan sujetos a medidas disciplinarias.

Muchos de ellos han dicho basta. Creen que ha llegado la hora de que se tenga en cuenta su situación y punto de vista y que las sanciones queden a un lado cuando lo importante es la salud. Hace unas semanas, el exjugador Clifford Robinson se convirtió en uno de los principales defensores de la marihuana como medicina alternativa para atletas profesionales. Sabe que muchos se ven sometidos al estrés físico y mental y "el CBD en aceites o tópicos es genial para ellos", ha declarado. Para él, al menos, siempre ha sido útil, mientras que otros químicos farmacéuticos solo le provocaban problemas y adicción.

Será en 2017 cuando este tema pueda discutirse de forma oficial en una negociación colectiva con la NBA aunque, para que ocurra, Robinson dice que más atletas deberían empezar ya a debatir. Sabe lo importante que es que otros que también lo consumen con responsabilidad hablen de ello. "Hasta que eso no ocurra será un camino cuesta arriba".

Otros jugadores, como Kevin Durant, también se pronunciaron sobre el asunto, aunque la mayor parte prefiere mantenerse en el anonimato por las posibles consecuencias laborales. "¿Cómo puedes decirle a un chico que tiene receta que no puede utilizarla? Debería estar permitido consumir tu medicina", decía uno de ellos. Otro cree que, aunque la NBA no lo haga público, debería permitir a sus jugadores medicarse con marihuana si es preciso. Estos deportistas saben que las cosas no cambiarán de un día para otro, pero es el momento de intentarlo. Ha llegado la hora de que esta institución se adapte a los tiempos y a las necesidades.