- Los hongos son uno de los principales dolores de cabeza de los cultivadores de cannabis. Los hay de muchos tipos y los growers más expertos han aprendido a temerlos y sobre todo a respetar la ley de oro: “más vale prevenir que curar”.
- Es imposible erradicar los hongos del ambiente, pues aunque no las veamos, estamos rodeados de miles de esporas microscópicas que viajan a través del aire a la espera de encontrar las condiciones adecuadas para asentarse y desarrollarse. Si no tomas las medidas adecuadas, ese ambiente ideal podría ser tu cultivo de cannabis.
- Uno de los males más comunes en las plantaciones de marihuana es el llamado mal del vivero o damping-off, que afecta sobre todo a las semillas que acaban de eclosionar, esquejes en fase de enraizamiento y plántulas en general. Es por tanto un mal que aparece en el primer estadio de vida de tus plantas, que es cuando son más vulnerables. ¿Quieres saber más sobre el damping-off? A continuación te damos las claves para combatirlo. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el damping-off o mal del vivero?
Este mal criptogámico está provocado por hongos, pero no necesariamente tiene que ser siempre el mismo. Si tus plantas sufren de damping-off, aunque lo más probable es que el hongo causante sea Botrytis, también podría tratarse de Pythium o Fusarium. A pesar de ser una condición fúngica, este mal consiste más bien en una combinación de varios factores:
- El hongo está presente en un sustrato y un medio sin esterilizar.
- Hay un exceso de agua en el cultivo, el sustrato está encharcado o excesivamente mojado durante demasiado tiempo.
- Hay una humedad excesiva en el ambiente, sumada a una falta de renovación del aire.
Este mal suele atacar a ras de tierra, es decir, a la parte del tallo que está más cerca del sustrato. Una vez comienza, el mal del vivero acostumbra a ser letal. Como hemos comentado antes la planta está muy vulnerable, tiene un tamaño muy reducido y lo más probable es que muera.
¿Qué sucede cuando el damping-off ataca?
Estos son los signos que te indicarán que tus plántulas están afectadas por el mal del vivero. Si los detectas, nuestra recomendación es que elimines las que ya están enfermas, pues las posibilidades de que estas sobrevivan son muy reducidas, e intentes salvar las que aparentan estar sanas. El mal del vivero actúa rápidamente, así que es muy probable que para cuando te des cuenta de que tus plántulas están infectadas, estas ya hayan muerto. A veces las plantas pueden pasar de tener un aspecto saludable a estar muertas en un solo día. Sin embargo, conviene estar atentos, pues si lo detectas rápidamente, podrás salvar algunos de tus plantones. Estas son las fases del damping-off:
- Aparece una pequeña mancha de color blancuzco en el tallo a ras de tierra.
- El tallo pierde contorno y se debilita (parece como si por en esa zona el tallo se deshidratara).
- La parte del tallo afectada se hace más delgada y oscurece, la pudrición se extiende e intensifica y la plántula se debilita por la falta de circulación de flujos.
- El plantón se debilita y muere. Es muy común encontrar la plántula caída, totalmente en horizontal y doblada por la parte afectada del tallo.
¿Cómo prevenir el damping-off?
Como hemos comentado más arriba, la clave para evitar tanto hongos como plagas de insectos y otras enfermedades es aplicar medidas de prevención. En este caso, hay unos sencillos pasos que puedes seguir para evitar que este mal entre en tu cultivo. Presta atención:
- Higiene: asegúrate de mantener el espacio de cultivo en perfecto estado de limpieza.
- Controla las condiciones climáticas: durante la germinación, la temperatura debería estar comprendida entre los 21 y los 30 ºC, mientras que el nivel de humedad debería situarse en torno al 70 y el 80%. También es importante garantizar una buena ventilación y circulación del aire.
- Controla la humedad del sustrato: el exceso de humedad suele ser la principal causa de la aparición de este mal. Revisa diariamente con cuidado el sustrato de tus esquejes o semillas para comprobar que tienen el nivel de humedad correcto. Tanto para germinar semillas como para que los esquejes enraícen, recomendamos utilizar Jiffy, unos discos de turba prensada y deshidratada, pues son un medio esterilizado que favorece la aireación.
- Esteriliza: utiliza medios y material esterilizado para germinar tus semillas de cannabis o enraizar tus esquejes (Jiffy, lana de roca, etc).
- Airea: a la hora de sembrar, evita cubrir las semillas con demasiada tierra.
- En el caso de las semillas: no tapes los Jiffy con una cubierta de plástico, no es necesario y de este modo reducirás la posibilidad de crear una humedad excesiva y evitarás que aparezca el damping-off.
- En el caso de los esquejes: sí será necesario mantener la cúpula del invernadero, pues favorece el enraizamiento. En este caso renueva el aire diariamente y controla que no haya una humedad excesiva en el sustrato.
- Fin del cultivo: limpia el espacio de cultivo a conciencia, incluidos las herramientas y utensilios que hayas utilizado, para minimizar el riesgo de infección en el próximo cultivo.
¿Cómo combatir el damping-off o mal del vivero?
Como hemos mencionado más arriba, poco podrás hacer por aquellos plantones que ya hayan sido víctimas del mal del vivero. Si quieres aprovechar aquellos que aparentemente no se hayan visto afectados, aquí van algunos productos que pueden ayudarte:
- Esparce en la tierra granos de Pythium oligandrum, un parásito que se alimenta de ciertos hongos.
- Existen fungicidas biológicos en el mercado con diferentes nombres comerciales que pueden ayudarte a suprimir las causas del mal del vivero.
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