- Las imágenes de las plantas de marihuana que vemos en revistas especializadas, en redes sociales o en nuestras visitas a las granjas americanas no dejan de impresionarnos por su espectacular tamaño.
- Se puede hablar de verdaderos árboles de marihuana que alcanzan un tamaño imponente y que ofrecen rendimientos descomunales.
- En este artículo te damos las claves para cultivar plantas de marihuana XXL y te contamos cómo conseguirlo.
Cómo seleccionar la variedad adecuada
Lo primero que hay que hacer para iniciar el cultivo de marihuana por el buen camino es elegir una variedad con el potencial productivo adecuado. Lo ideal es seleccionar una variedad con dominancia Indica, o un híbrido Indica/Sativa, equilibrado y productivo.
A la hora de elegir la semilla, también hay que tener en cuenta la experiencia del cannabicultor. Si eres principiante o cultivas hace poco tiempo, te aconsejamos una variedad con genética Skunk como es el caso de Critical +, Critical + 2.0, Industrial Plant, Power Kush, Cheese, Critical Cheese, Moby Dick, Amnesia Kush, Big Kush, Kush'N'Cheese, Original Amnesia, Critical Jack, Orange Juice, Purple Moby Dick, Purps #1 o Critical Kush.
Este tipo de genéticas producen cosechas abundantes y requieren un esfuerzo mínimo. Son variedades de marihuana que crecen con mucha fuerza, cuya estructura vegetativa es muy parecida a la de un árbol de Navidad. Desarrollan muchas ramas y dan muy buenos resultado si se cultivan en SCROG (Screen Of Green). Cuando existen problemas de altura, un corte en la parte superior de la planta funciona muy bien.
Si ya tienes experiencia en el cultivo de marihuana, podrías cultivar un híbrido un poco más delicado y complejo, como es el caso de: Blueberry Cookies, Dinachem, Gorilla, Ocean Grown Cookies, OG Kush, Purple Afghan Kush, Remo Chemo, Sweet Deep Grapefruit o Strawberry Amnesia.
Para mostrar su potencial productivo, todas estas variedades necesitan métodos de poda específicos (defoliaciones progresivas y sucesivas con unas necesidades concretas según la variedad elegida). Las variedades con dominancia Sativa alta no son una buena opción para este tipo de practicas porque son menos productivas.
Estas variedades producen flores con una estructura alargada y aireada, y con una densidad menor. Por ello sus rendimientos serán también inferiores.
La importancia del sustrato y del contenedor
Las imágenes de Instagram de los cultivadores californianos muestran la importancia que se da a los contenedores en los que se cultivan las plantas. Para que las plantas de marihuana crezca y alcancen semejante envergadura es necesario que tengan mucho espacio, y hay que utilizar, como mínimo, entre 1000 y 1500 litros de sustrato por planta.
El sustrato es una de las claves para lograr el éxito en un proyecto de tal magnitud. Cuanto más espacio tengan las raíces para desarrollarse, crecerán con más fuerza y vigor. Si la capacidad del sustrato no es suficiente, estaremos limitando el desarrollo y por tanto el tamaño y la capacidad productiva de las plantas.
La capacidad del sustrato debe ser acorde con al tamaño del jardín, reduciendo o aumentando el volumen propuesto. Los cultivadores californianos hacen agujeros grandes (1000-1500 L) en el suelo y los llenan con una preparación casera, llamada "supersoil", o utilizan macetas geotextiles grandes.
La principal ventaja de hacerlo así es la perfecta oxigenación del sustrato, lo que acelera significativamente el conjunto de metabolismo de la planta. Así se puede desarrollar mejor y más rápidamente porque asimila antes los recursos que se le ofrecen.
Además, el uso de macetas geotextiles es muy apropiado para los cultivos de marihuana orgánicos. A los cultivadores californianos, muy propensos a este método de cultivo, les gustan mucho estas macetas geotextiles porque favorecen la activación de los microorganismos presentes en el suelo.
La preparación del suelo
La preparación del suelo es también fundamental. Es otra de las claves para el éxito del cultivo. Lo que hay que hacer es preparar un espacio grande, bien oxigenado, en el cual las plantas puedan respirar adecuadamente, y utilizar las macetas geotextiles.
De lo que se trata es de crear en el suelo una estructura con una buena oxigenación y con los recursos nutritivos necesarios para que las plantas se desarrollen adecuadamente. Hay que buscar y encontrar el equilibrio optimo.
A continuación te damos la receta para preparar un buen sustrato orgánico:
- Micorrizas y Trichoderma (aplicar en las raíces en el trasplante).
- 30% de turba rubia.
- 30% de turba negra.
- 10% sphagnum, un tipo de musgo.
- 10% de lombricompost.
- 10% de fibra de coco.
- 10% de perlita.
- Una capa de Biochar y de paja en la superficie para evitar la evaporación.
También se puede añadir en la superficie una capa de tierra de diatomeas como capa aislante y para repeler la mosca del suelo y otros parásitos. Así se impide la puesta de huevos por parte de cualquier tipo de parásito. Las larvas se alimentan, entre otras cosas, con los pelitos de las raíces, lo que podría interferir directamente en el desarrollo general de las plantas, y en la aparición de enfermedades fúngicas.
Importancia de una fase de crecimiento larga
Lógicamente, la preparación y la duración de la fase de crecimiento tienen consecuencias directas en el tamaño y en la producción final de las plantas de marihuana. Por ello, hay que anticipar las diferentes etapas en interior, y comenzar a germinar las semillas de marihuana a principios del mes de febrero.
En interior hay que preparar un espacio de crecimiento que se adapte al número de plantas que se cultivarán. Para obtener una masa radicular sana y vigorosa es preferible realizar los trasplantes de forma progresiva, con una periodicidad controlada. También tendrás que utilizar diferentes sistemas de iluminación (neones fluorescentes (T5), CFL, MH, LED, CMH/LEC o HPS) con un fotoperiodo de 18h de luz y 6h de oscuridad (crecimiento).
Al principio del mes de marzo, ya habrán salido unas pequeñas plantas y tendrás tres meses para potenciar su crecimiento. Durante este periodo habrá que realizar el trasplante con sumo cuidado y de forma progresiva.
No hay que dudar en realizar un trasplante cada vez que sea necesario; en cuanto las raíces empiecen a asomar por debajo de la maceta, lo que significa que no tienen sitio para seguir creciendo.
No podemos indicar un calendario preciso porque cada variedad tiene su propia periodicidad pero habrá que trasplantar entre 4 y 5 veces, cada 3 semanas, más o menos. Las macetas geotextiles ayudan a acelerar el crecimiento. Al principio se pueden usar macetas de 1 L, y luego, antes de pasarlas al exterior, de 3, 7 y 15-20 litros.
Durante todos estos procesos no hay que olvidarse de dejar todo el espacio que se pueda a las plantas, para que estén en unas condiciones de crecimiento "agradables" y sin estrés. Recomendamos la aplicación de un estimulador de raíces una vez por semana a partir de la tercera semana de crecimiento. El té de compost favorece la recuperación y aporta vigor si se aplica cada vez que se realiza un trasplante.
La dosis de fertilizantes dependerá de la variedad que estés cultivando. Por ejemplo, los híbridos índica necesitan más nutrientes que los híbridos sativa. No hay que dudar en buscar información precisa sobre la nutrición de las variedades, así como cualquier información especifica sobre su cultivo. Al final de la fase de crecimiento en interior, las plantas ya deberían tener una altura de entre 1,40 y 1,80 metros, dependiendo de la variedad de marihuana de la que se trate.
Si las plantas tienen estas características, es una buena señal de cara al futuro. Cuando las plantas quedan instaladas en el contenedor definitivo, preferiblemente en tu invernadero o al aire libre, a mediados de mayo o principios de junio, todavía tienen dos meses completos para continuar creciendo.
Estas plantas tendrán el potencial de doblar o triplicar su tamaño durante ese tiempo. Hay que prever la preparación del suelo en el exterior para que las plantas se encuentren en las mejores condiciones cuando se trasladen al exterior.
Antes de pasar tus plantas al exterior hay que tomar una serie de precauciones:
- Dejar las plantas en la oscuridad durante 2 días para reducir el estrés por el cambio de espectro lumínico (artificial hacia natural) pero también para evitar que las plantas pasen a la fase de floración (reducción del tiempo de luz).
- Es mejor que las plantas se vayan aclimatando de forma progresiva a la luz solar (natural) acercándolas poco a poco a una ventana grande por la que entre luz natural. Hay que llevar a cabo esta operación como mínimo durante 2 o 3 días, mejor 3 que 2. Colocarlas a unos 3 metros de la ventana el primer día y a 1 metro el tercer día.
- Una vez que las plantas estén en el exterior, hay que vigilar la diferencia entre la temperatura a la que estaban durante la fase de crecimiento y la temperatura en el exterior. Hay que evitar que las plantas sufran estrés. Es conveniente aplicar Tricoderma y Micorriza en la maceta definitiva en el último trasplante en exterior. Un buen té de compost durante los días siguientes evitará el estrés y ayuda para la adaptación al nuevo espacio.
Técnicas de poda y accesorios utilizados con las plantas grandes
Técnicas de poda:
En las variedades que hemos recomendado para los "cultivadores con poca experiencia", lo mejor es emplear la poda apical que sirve para controlar el tamaño de las plantas pero también para multiplicar la producción de nuevos cogollos en las ramificaciones secundarias.
La poda de las ramificaciones inferiores que reciben poca luz potencia la producción homogénea de flores en la parte superior de la planta. Lo más aconsejable es llevar a cabo estas dos podas a mediados del mes de junio para que la planta pueda crecer y desarrollar su estructura vegetativa hasta principios del mes de agosto, momento en el que comienza la floración en Europa.
En cuanto a las "variedades más delicadas" el cannabicultor debe basarse en su experiencia, y confiar en sus ojos y sus manos. En diferentes momentos de la fase de crecimiento, habrá que ir haciendo la poda de hojas, cogollos o ramas que impidan un desarrollo estructural homogéneo de la planta (defoliación), o el crecimiento de nuevas flores.
A la hora de organizar el cultivo, hay que prever cómo evolucionarán y crecerán las plantas para que el espacio de cultivo esté libre de cualquier obstáculo que pueda impedir que se desarrolle una buena estructura vegetativa y se potencie un rendimiento mayor y de calidad. También será necesaria la poda de las ramificaciones inferiores en el caso de las genéticas "New School". Los más expertos podrán utilizar técnicas como el Supercropping, Fimming, Schwazz, etc.
Soporte de las plantas:
Cuando las plantas ya estén en el exterior hay que colocar un cierre con una malla de alambre cilíndrica, se trata de una sujeción fiable y estable, típicamente californiana. En California se utiliza en la mayoría de los casos un cierre de alambre con malla cuadrada de 10 a 20 cm.
También colocan una jaula cilíndrica adaptada al tamaño de la planta para sujetar la planta con las pesadas ramificaciones cargadas de flores. Es la forma de evitar que las ramas se fracturen y de guiarlas para que la luz penetre a lo largo de toda la planta y para que haya una ventilación homogénea. Todo ello ayuda a reducir el riesgo de hongos y limita el exceso de transpiración cuando hace mucho calor. Este proceso debería llevarse a cabo a finales de junio / principios de julio.
También se puede recurrir a un sencillo proceso que consiste en utilizar una red tutor de nylon o de plástico sintético provista de malla cuadrada de 10 a 20 cm. Se puede utilizar en horizontal para sujetar la parte superior de la planta, en concreto la parte cercana al cogollo central, o también un poco más abajo (por encima de la mitad de la planta), así la planta se beneficia de un soporte estructural doble y eficaz.
Esta red también se puede utilizar en sentido vertical para sujetar y evitar que se rompan las pesadas ramas laterales llenas de flores. Con este método se evitan roturas y se mejora la ventilación. Lo ideal es hacerlo a mediados/finales de junio en Europa, para que no sea muy complicado colocarla. Si la instalas demasiado tarde, se corre el riesgo de que la planta se haya podido deteriorar en parte.
Cómo alimentar plantas de marihuana grandes
Las plantas de marihuana se pueden fertilizar de diferentes formas. Se puede optar por el cultivo orgánico utilizando desde el principio una preparación biológica casera y abonos orgánicos, como complemento, y té de compost de forma puntual.
Si no, se puede utilizar un método híbrido con una preparación del suelo orgánica y abonos listos para utilizar de la marca que más te guste. Hay que prestar especial atención a las variaciones climáticas en cuanto a temperatura e higrometría para entender las necesidades de las plantas.
Es lógico pensar que unas plantas de tal envergadura tienen unas necesidades de agua mucho mayores que las plantas más pequeñas por lo que lo más practico es equiparse con las herramientas que te ayuden en tu tarea diaria. Si vas a cultivar plantas gigantes de marihuana, tendrás que invertir en un tanque de agua o una cisterna de gran capacidad. También necesitarás un pompa de agua eléctrica de buena calidad, o una manguera de riego con la longitud adecuada al cultivo.
Todas estas herramientas te permitirán trabajar con eficacia empleando menos esfuerzo y menos tiempo. ¡Tiempo que podrás emplear en otras tareas del cultivo o en tus actividades preferidas!
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