- Hoy en día las soluciones para crear medidas más sostenibles y eficientes son una prioridad debido a la emergencia climática.
- El cultivo de cannabis en acuaponía emerge como una tecnología prometedora que combina lo mejor de dos mundos.
- En este artículo exploramos cómo integrar esta técnica en el cultivo de marihuana para crear un circuito cerrado y sostenible.
¿Qué es la acuaponía?
La acuaponía es un sistema de cultivo en el que se unen la acuicultura (la cría de peces) con la hidroponía. Si bien en el cultivo de marihuana los sistemas hidropónicos son ampliamente utilizados, la acuaponía requiere dar un paso más allá, ya que utilizan los desechos producidos por los peces como abono para las plantas y estas, a su vez, se encargan de filtrar y purificar el agua para los peces.
Un sistema de recirculación autosuficiente que reduce significativamente el uso del agua (un recurso que debemos conservar), a la vez que minimiza la contaminación derivada del cultivo.
¿Cómo cultivar marihuana en un sistema de acuaponía?
El cultivo de marihuana en acuaponía produce deliciosas cosechas de cogollos cultivados de manera orgánica, ya que los nutrientes con los que se fertilizan las plantas son de origen biológico. Por ello, si se realiza adecuadamente, las cosechas tendrán un aroma y sabor topshelf.
Eso sí, es necesario tener experiencia en el cultivo en interior (idealmente en hidropónico), ya que será necesario monitorizar y controlar varios parámetros del agua para que tanto plantas como peces tengan las condiciones ambientales que necesitan.
Por ello, deberás estar muy atento a la calidad del agua:
- Niveles de oxígeno
- Niveles de dióxido de carbono
- Niveles de amonio
- Niveles de PH
- Cloro
Ten en cuenta que estos son los parámetros básicos que deberás controlar a diario y que varían en función de las plantas que se quieran cultivar (no solamente puedes cultivar cannabis en acuaponía), así como de las especies de peces utilizadas para ello.
Además de esto, el cannabis tiene necesidades específicas en cuanto a luz, temperatura y nutrientes. Adaptar un sistema acuapónico al cultivo de esta planta milenaria implica ajustar estas condiciones para asegurar un crecimiento y desarrollo óptimos.
Por ello, remarcamos la importancia de tener experiencia previa en sistemas de cultivo hidropónico de cannabis, pues estos conceptos ya estarán bien asimilados y solo entonces se puede añadir la dificultad de controlar que todo funcione correctamente en el tanque de peces.
Así que, si estás dando tus primeros pasos en el noble arte del autocultivo de cannabis, probablemente sea mejor que empieces por algo más sencillo como un cultivo con sustrato de tierra, ya sea en interior o en exterior.
¿Qué necesito para cultivar cannabis en un sistema de acuaponía?
Aunque la inversión inicial de un sistema de cultivo de cannabis acuapónico es más elevada, a largo plazo resulta más económico, ya que se ahorra en fertilizantes y en la factura del agua.
Un sistema acuapónico para cultivar marihuana debe constar de varios componentes esenciales:
- Variedades de marihuana que se adapten bien a los sistemas hidropónicos. Si bien todas las genéticas pueden cultivarse en hidroponía, algunas variedades ofrecen ventajas frente a otras, ya sea de adaptabilidad, tamaño, resistencia, etc.
- Peces: para montar un sistema de cultivo de cannabis en acuaponía no te servirá cualquier especie, por ello debes seleccionar aquellas que se adaptan mejor. Por lo general, las especies más utilizadas son la Tilapia, un pez resistente y fácil de cuidar que además crece y se reproduce con facilidad; Goldfish, también muy resistente a los cambios de temperatura del agua (pueden vivir en temperaturas que oscilen entre 10º y 30º) y produce una buena cantidad de nutrientes para las plantas; Catfish, muy resistente a enfermedades; o carpa Koi, fácil de mantener y muy estético visualmente (lo que añade un toque ornamental); entre otros.
- Filtros biológicos: este elemento es una parte fundamental de este tipo de sistemas de cultivo, ya que transforman los desechos que producen los peces en nutrientes aptos para las plantas. Esto sucede porque estos filtros contienen colonias de bacterias que realizan un proceso llamado "nitrificación", que consiste en transformar el amoníaco (excretado por los peces a través de las heces), en nitritos, para luego transformar estos nitritos en nitratos, que sirven de fertilizantes a las plantas. Y es que los nitratos generados por estas bacterias nitrificantes son una de las fuentes de nitrógeno, un nutriente esencial para las plantas de marihuana.
Otros elementos que necesitarás para tu sistema de cultivo de marihuana acuapónico serán:
- Tanque para peces: dimensiona el tamaño del tanque en función de los peces que quieras alojar en él.
- Sistemas de filtración: necesitarás filtros mecánicos para eliminar partículas sólidas en el agua.
- Bomba de agua: su función será mover el agua a través del circuito de manera eficiente para que circule por todo el sistema, es decir, del tanque al filtro biológico, y después al lecho de cultivo.
- Compresores de aire: necesarios para oxigenar el agua y mantener la salud de los peces y las plantas.
- Lecho o bandeja para cultivo hidropónico: bandejas en las que se colocan las plantas de cannabis con su correspondiente sustrato que puede ser perlita, vermiculita o cualquier otro material usado en los sistemas hidropónicos de cultivo de cannabis.
- Sistema de iluminación: el más recomendable y eficiente hoy en día son las lámparas LED.
- Además, necesitarás todo lo que normalmente se precisa para los cultivos de cannabis en interior: medidores de PH, sistemas de ventilación y extracción, filtros anti-olor, etc.
Beneficios del cultivo de cannabis en acuaponía
La acuaponía aplicada al cannabis es una forma de minimizar el impacto ambiental de los residuos derivados de esta actividad. Se trata de un sistema cerrado que, si se controla adecuadamente, requiere muchísima menos agua que en los sistemas de cultivo tradicionales.
Como hemos mencionado más arriba, se trata de un circuito en el que el agua se renueva, las plantas "la limpian" para los peces y estos les proporcionan a su vez los nutrientes necesarios para desarrollarse y florecer. Es lo que comúnmente llamaríamos un "win-win".
Con la acuaponía aplicada al cultivo de marihuana no solo se reduce el gasto de agua, un recurso cada vez más escaso, sino que también se previene la contaminación de la misma, evitando que fertilizantes y pesticidas contaminen ríos y acuíferos.
De hecho ya existen casos de éxito como el de la empresa canadiense Green Relief, una compañía con licencia para cultivar cannabis que utiliza un sistema de acuaponía a escala comercial.
Con ello, han logrado producir cannabis medicinal libre de pesticidas, con una capacidad anual de producción de 45 toneladas. Además, donan tilapias listas para el consumo a bancos de alimentos locales, proporcionando miles de comidas.
Conclusiones
Integrar los sistemas de acuaponía en el cultivo de cannabis podría marcar una gran diferencia a nivel medioambiental, en especial cuando hablamos de cultivos a gran escala.
Una opción eficiente y sostenible que produce cannabis de calidad de manera ecológica y que, a medida que las leyes medioambientales se endurecen y el cannabis se legaliza alrededor del mundo, podría representar una brillante opción en un futuro cercano.
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