- La temporada de exterior toca a su fin y ha llegado el momento de obtener la merecida recompensa a tantos meses de trabajo.
- En muchos casos, la inexperiencia o las ansias por catar esos deliciosos cogollos de cannabis, pueden jugarte una mala pasada.
- No debes olvidar que hacer la cosecha, manicura y secado correctamente, es tan importante como el trabajo que has realizado en los últimos meses.
- Así que si has llegado airoso hasta la última fase, no te precipites y pon el colofón a la temporada de exterior siguiendo unos sencillos pasos que a continuación te detallamos, sigue leyendo…
Antes de cosechar…
Prepara el espacio
Escoger bien el lugar donde vas a secar tus plantas de marihuana es un factor importante para obtener la máxima calidad de tus cogollos. Idealmente, el espacio para ello debería tener las siguientes características:
- Aireación: el cuarto de secado debería tener una mínima renovación del aire. Se puede conectar el sistema de ventilación (intracción/extracción) durante 5 minutos cada 2 horas aproximadamente. Este intervalo es suficiente para renovar el aire eficazmente.
- Discreción: si no quieres que todo el vecindario sepa que has cosechado tus plantas de marihuana, elige un espacio discreto o instala un sistema de filtrado de olores para la poda y el secado, pues será el momento en que el olor del cannabis resulte más intenso.
- Temperatura: intenta que sea un lugar donde las temperaturas no superen los 27º, pues a partir de esta temperatura algunos cannabinoides empiezan a degradarse. Hay que intentar limitar las variaciones de temperatura al máximo. Puede que te resulte muy difícil controlar la temperatura de tu cuarto de secado, pero si dispones del equipo técnico necesario para hacerlo, estos son los parámetros que debes seguir:
- Durante los primeros 3 días de secado : mantén el cuarto a 20-23º C y una higrometría cercana al 45-50% para que los cogollos se sequen rápidamente.
- Del día 4 al día 15 : baja la temperatura a 17-18ºC e intenta que el nivel de humedad se acerque al 60-65% para ralentizar el proceso.
- Iluminación: dentro de lo posible intenta mantener el cuarto de secado a oscuras. Una exposición prolongada a la luz hará que el THC se degrade. La luz y el aire son los principales elementos que alteran las flores de marihuana.
- Humedad: un espacio de secado muy húmedo puede propiciar la aparición de moho y hongos que pueden arruinar toda la cosecha. Por el contrario, si el cuarto está demasiado seco, las flores se secarán demasiado rápido y no tendrán tiempo suficiente para metabolizar y el producto final tendrá un sabor insípido. Limpia bien el cuarto antes de colocar las plantas e intenta que la humedad se mantenga estable, con unos valores máximos comprendidos entre un 55 y un 65%. Para obtener un producto final de calidad hay que mantener estos parámetros e intentar que no se produzcan cambios bruscos.
Calcula el tiempo que vas a necesitar
Una buena manicura de medio kilo de cogollos de marihuana te llevará unas 6 horas si decides hacerla a mano y unas dos horas con podadora. Planifica bien tu tiempo e intenta hacerlo en tu día libre para no quedarte a medias.
Si estás cultivando en macetas
Haz un buen lavado de raíces para evitar que la planta retenga fertilizantes que, aparte de dar mal sabor a tus cogollos, no son buenos para tu organismo. Recuerda que todo lo que le des a tus plantas irá a parar directamente a tu cuerpo cuando consumas ese cannabis, es por ello que siempre recomendamos no utilizar fertilizantes o pesticidas químicos que, además de ser perjudiciales para el medio ambiente, también lo son para la salud.
No obstante, aunque hayas utilizado fertilizantes biológicos, no es recomendable que la planta retenga restos de sales minerales y otros nutrientes, es por ello que antes de la cosecha (unas dos o tres semanas aproximadamente) te recomendamos regar tus plantas únicamente con agua.
¿Cómo saber si has sobrefertilizado tus plantas de cannabis?
Si observas que las puntas de las hojas están quemadas o que toda la hoja tiene un color verde intenso y oscuro, es muy probable que hayas sobrefertilizado tus plantas de marihuana. Es un error muy común entre los cultivadores principiantes y, como hemos mencionado anteriormente, provocará que el producto final no tenga buen sabor.
Una forma de intentar paliar el desagradable gusto a fertilizante es hacer un buen lavado de raíces para eliminar las sales retenidas en el sustrato y el exceso de nutrientes en la planta. El lavado de raíces o lixiviado consiste en regar abundantemente: en torno a 2 veces el volumen del sustrato (si la maceta es de 10 litros la regamos con 20L ). El riego debe hacerse con agua con PH regulado a 6.5 y dejar que drene generosamente.
¿Qué materiales necesitas para cosechar tus plantas de marihuana?
Una vez hayas adecuado el espacio donde vas a realizar el secado de tus plantas de cannabis, prepara la mesa donde vas a hacer la manicura y sobretodo ponte cómodo, este proceso puede llevarte algunas horas (siempre dependiendo de la cantidad de plantas que debas manicurar). Aquí tienes un listado con el material necesario:
- Unas tijeras adecuadas te serán de gran ayuda, nosotros te recomendamos unas tijeras para manicurado y poda autoretráctil.
- Guantes de látex sin polvo
- Cuerda fina (como la que utilizas para tender la ropa)
- Etiquetas
La cosecha paso a paso
Paso 1: cuándo
Elige el mejor momento: conocer el mejor momento para cortar tus plantas de marihuana será un factor que influirá en la calidad de tu cosecha, si quieres conocer cuál es el punto óptimo de madurez para cosechar haz click aquí.
Independientemente de la semana del ciclo vital del cannabis en que decidas cortar, el momento del día perfecto para hacerlo es por la mañana o, si estamos hablando de un cultivo indoor, cuando se encienden los focos. Esto se debe a que durante la noche la planta optimiza su producción de resina.
Paso 2: cómo
Cosecha: córtalas por la base y hazlo de una en una. Cortar todas tus plantas y dejarlas tumbadas esperando la manicura no tiene ningún sentido. Puedes cosechar plantas enteras y/o ramas, para ello te recomendamos retirar primero las hojas grandes, una vez la planta quede despoblada de la materia foliar más voluminosa, te será mucho más fácil hacerle la manicura a los cogollos. Puedes quitar las hojas grandes antes de cortar la planta para que se mantenga de pie y te resulte más cómodo o después, como te vaya mejor.
Paso 3- Manicura: ¿En seco o en húmedo?
Se podría decir que hay dos "corrientes filosóficas" al respecto, cultivadores que defienden la manicura en seco y otros que consideran que hacerlo en húmedo es la mejor opción, Kas Naranja o Kas Limón, Barça o Madrid, Jennifer Aniston o Angelina Jolie… En el fondo es una cuestión que va al gusto del consumidor, ya que los dos métodos ofrecen ventajas y desventajas. A continuación, te explicamos cuáles son para que decidas qué es mejor para ti.
Manicura en seco
Después de retirar las hojas grandes, cuelga las plantas boca abajo y déjalas secar durante una semana. Transcurridos los 7 días, cuando la mayor parte de la humedad del cogollo haya desaparecido y las hojas de su alrededor estén secas y quebradizas, realiza la poda con mucho cuidado para que no se desprenda también la materia floral. Tanto con este tipo de manicura como si la haces en húmedo, puedes reservar las hojas pequeñas recubiertas de tricomas para hacer extracciones o hachís.
El manicurado en seco se puede llevar a cabo si el cuarto de secado cuenta con una buenas condiciones higrométircas (% de humedad bajo o fácil de gestionar). Esto implica que si es muy complicado controlar los niveles de humedad y es necesaria la colocación de aparatos eléctricos muy caros y numerosos, es mejor utilizar el manicurado húmedo. El principal problema de utilizar uno o varios desumidificadores, según el tamaño del cuarto, es que pueden producir mucho calor. El aire se seca pero también produce calor, lo que acelera el proceso de secado y produce un efecto no deseado. El objetivo podría ser un secado rápido, y por ello hay que adaptar los diferentes dispositivos en función de las condiciones climáticas presentes. Para obtener un producto final de calidad hay que mantener las temperaturas entre 18 y 23ºC así como un nivel de humedad entre 55 y 65%.
- Ventajas: se conserva mejor el olor y el sabor. Los metabolismos se llevan a cabo más lentamente porque las flores están cubiertas con pequeñas hojas impregnadas con resina, perfectas para realizar extracciones, que ayudan a que el aroma y el sabor se mantengan con mayor intensidad. La oxidación a través del aire queda ralentizada, lo que explica técnicamente la metabolización lenta y beneficiosa que se produce.
- Desventajas: dejar las pequeñas hojas durante el secado puede facilitar la aparición de moho y hongos. En seco es más fácil que, sin querer, arranques parte del cogollo al realizar la manicura. Para evitar la aparición de cualquier enfermedad, lo mejor es vigilar diariamente y de cerca las plantas. Se trata de lo más seguro y efectivo para controlar rápidamente la aparición de ataques fúngicos.
Manicura en húmedo
Ponte los guantes de látex para evitar que la resina se te pegue en las manos y comienza la manicura cuidadosamente. Procura no aplastar los cogollos, no se trata de cogerlos como si fueran de porcelana, pero trátalos con cariño para evitar posibles daños en los tricomas. Corta las hojas más grandes intentando llegar al inicio del pecíolo (el tallo que las une al cogollo), intentando cortarlo lo más apurado posible, dejarlo podría provocar que aparezca el moho durante el secado. Recorta las hojas pequeñas que crecen alrededor del cogollo de modo que el resultado final sea lo más limpio posible. El manicurado con humedad provoca la penetración del aire en la materia vegetal, lo que es muy interesante, en concreto cuando los niveles de humedad en el cuarto de secado son muy alto. Este método también evita el riesgo de aparición de enfermedades fúngicas. Si el nivel de higrometría del cuarto en el que se realiza el proceso de secado es demasiado alto, se puede utilizar un deshumidificador pero hay que saber utilizarlo para conseguir un equilibrio climático, con una temperatura moderada (18-23ºC) y un nivel de humedad entre 55 y 65%.
- Ventajas: mejora la circulación de aire y facilita el secado. Evita la aparición de numerosas enfermedades fúngicas, en especial la botritis.
- Desventajas: el secado se produce de una forma más desigual, la calidad del sabor y el aroma disminuye respecto a la manicura en seco y se producen más daños en los tricomas. Si el secado es muy rápido, el proceso de metabolización no se realiza correctamente y las flores tendrán un sabor a hierba seca que no es nada agradable.
¿Cómo secar tus plantas de marihuana?
Una vez eliminadas las hojas más grandes (en el caso del manicurado en seco) o realizado el manicurado en su totalidad (poda en húmedo), hay que atar las plantas en la base del tallo principal y colocarlas boca abajo. En el cuarto de secado se puede instalar una cuerda de pared a pared (asida a dos clavijas) e ir atando las planta a lo largo de la cuerda como si estuvieras tendiendo la ropa. Pasados unos 15 días tus cogollos estarán secos, listos para pasar a la fase de "curado". Las plantas perderán un 75% de agua en forma de vapor y de gas.
Durante esta fase, es importante seguir a diario las siguientes pautas:
- Mantener el cuarto de secado en la oscuridad.
- Mantener una temperatura constante, entre 18 y 23ºC, y un nivel de humedad entre un 55 y un 65%. Es fundamental estabilizar estos dos valores que influyen directamente en la calidad de la hierba.
- Colocar un higrómetro-termómetro digital que memorice los valores mínimos y máximos para comprobar si se producen cambios importantes que puedan afectar al resultado final.
- Programar el sistema de ventilación (solo intractor y extractor, no utilizar ventilador) para que se ponga en marcha 5 minutos, cada dos horas, y asegurar una renovación del aire adecuada en el espacio de secado.
- Hay que vigilar diariamente las plantas cosechadas para detectar cuanto antes una posible aparición de hongos. Si alguna flor estuviese infectada, habría que sacarla del cuarto de secado y meterla en una bolsa cerrada herméticamente para deshacerse de ella inmediatamente.
- Una interesante opción es coger una muestra de flores en diferentes momentos e ir comprobando el estado de maduración de cada planta. En esta fase no hay que dudar en retorcer la flor para ver si cruje y para analizar el aroma que desprende (tipo de olor, intensidad, etc).
- A los 15-20 días se puede catar esa hierba y verificar su estado de maduración. Al cabo de un mes, como máximo, las flores deberían estar totalmente secas y listas para su consumo. Posteriormente podrás llevar a cabo una segunda fase evolutiva de la hierba, denominada "curado", para mejorar y afinar sus propiedades.
Cómo realizar el "curado" de las flores de marihuana
El "curado" de marihuana se realiza para potenciar y mejorar la calidad de las flores. Para conseguirlo es fundamental saber gestionar tres parámetros básicos que influyen directamente en la calidad final de la hierba; la temperatura del aire, el nivel de humedad y la luz.
Para realizar el "curado" de forma optima hay que seguir las siguientes recomendaciones:
- Colocar las flores en botes herméticos de cristal y abrirlos a diario, 10 minutos, durante 3 semanas consecutivas. Es importante que al abrirlos la habitación esté en la oscuridad ya que la luz puede oxidar las flores o alterar su calidad.
- Hay que almacenar la cosecha en una habitación con unos parámetros climatológicos constantes; una humedad del 50-55% y una temperatura cercana a los 20ºC.
- Hay que catar las flores todas las semanas para comprobar como va evolucionando su maduración. Si las flores tienen un gusto insípido o vegetal, se pueden meter en el bote unas cuantas cáscaras de cítricos que habrá que retirar al cabo de unos 8 días.
- Los 4 meses posteriores a la cosecha, habrá que abrir los botes 1 o 2 veces al mes, durante 20 minutos. A partir del quinto mes bastará con abrirlos 1 vez al mes durante 10 minutos.
- Pasados 6 meses no es necesario airear la cosecha. A partir del octavo mes se observa el estancamiento del producto final y a partir de ahí, la intensidad del aroma y el sabor comienzan a disminuir progresivamente. El efecto, en la mayoría de los casos, se vuelva más sedante, más físico. No obstante la hierva conserva todavía una buena calidad.
Esperamos que estos consejos te ayuden a mejorar el proceso en las últimas fases del cultivo y la calidad de la cosecha. No hay que olvidar que todas estas etapas son cruciales para obtener un producto final de calidad.
¡¡Buena cosecha!!
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