¿Cómo hacer Supersoil?

Hoy en día cada vez son más los cultivadores que se han dado cuenta de que el cultivo de marihuana en orgánico produce cogollos de mayor calidad. Mejor sabor, más producción y una mayor expresión de terpenos son algunas de sus ventajas. A parte, no solo obtendremos mejores resultados en nuestra cosecha, sino que además, estaremos cultivando de una forma respetuosa con el medio ambiente, recordemos que el uso de fertilizantes y pesticidas químicos no solamente es peor para las plantas y para quien consume sus cogollos, también daña el medio ambiente. Por todas estas razones hemos querido elaborar esta sencilla guía para que puedas fabricar uno de los sustratos más potentes que existen en casa.

Algunos pueden pensar que hacer tu propio Supersoil es difícil, pero si sigues nuestras indicaciones verás que no lo es, y que sus beneficios compensan el tiempo invertido.

Cómo preparar tu Supersoil paso a paso: 

Paso 1

Elige un contenedor para hacer la mezcla: antes de comenzar a hacer tu Supersoil, debes tener en cuenta que necesitarás un gran contenedor donde mezclar fácilmente todos los ingredientes. Calcula cuántos litros de este super sustrato vas a necesitar para tu cultivo y elige un contenedor con un tamaño acorde.

Paso 2

Prepara la base: para hacer el sustrato base sobre el que vas a trabajar, debes tener en cuenta que es conveniente utilizar un sustrato orgánico y aireado que permita la oxigenación de las raíces. Esto acelerará los procesos metabólicos de la planta permitiendo un mayor y más rápido crecimiento.

En realidad se pueden utilizar varios sustratos para esto, pero en este receta haremos la base con los siguientes materiales:

• 1 parte de tierra: compra sacos de tierra de buena calidad, no escatimes en esto ni utilices cualquier tierra de la montaña o tu jardín. Es importante que esté libre de tóxicos y que tenga una textura esponjosa.
• 1 parte de compost: tal como te explicamos en este artículo, puedes hacer tu propio compost en casa de una forma sencilla.
• 1 parte de perlita y fibra de coco 50/50: esto permite que el sustrato esté aireado.
• 1 parte de vermiculita

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Paso 3

Crea un ecosistema en tu sustrato: una de las grandes ventajas del Supersoil es que se trata de un sustrato "vivo", es decir, en él encontramos poblaciones de microorganismos como hongos beneficiosos y bacterias que ayudarán a que nuestras plantas crezcan más fuertes y sanas.

El 90% de las plantas se benefician de relaciones simbióticas con hongos beneficiosos que viven en el suelo, este ecosistema se llama micorriza. Como te explicamos en otro artículo la palabra micorriza se refiere a esta relación simbiótica, funciona como un sistema que contribuye a una mejor absorción de nutrientes por parte de la planta y esta, a su vez, expele azúcares en el suelo (como resultado de la fotosíntesis), que sirven de alimento para el hongo.

Para establecer una población tanto de hongos beneficiosos como de bacterias en nuestro sustrato, añadiremos los siguientes ingredientes a la mezcla:

- Añade el nitrógeno:

• Harina de sangre: se trata de un fertilizante orgánico muy rico en nitrógeno.
• Guano de murciélago: es rico en nitrógeno entre otros nutrientes y servirá para alimentar a tus plantas de cannabis en todos sus estadios. Es especialmente importante en la fase de floración. Precauciones: no sobrepases el 5% de guano en el total del sustrato para no tener problemas de sobre-fertilización.
• Humus de lombriz: este excelente abono orgánico producido por ciertos tipos de lombrices, es una excelente fuente de nitrógeno que además, como ya está previamente descompuesto, será difícil que queme las raíces de tus plantas. Por eso puedes añadir hasta un 20% de humus de lombriz en el total de la mezcla.

- Para aumentar la cantidad de Fósforo en tu Supersoil necesitarás: 

• Harina de hueso: muy rico en fósforo y calcio. Su proceso de descomposición es un poco lento, por ello es necesario preparar el Supersoil al menos un mes antes de utilizarlo para tus plantas.
• Roca fosfórica: como su nombre indica, se trata una excelente fuente de fósforo para tus plantas.
• Alga Kelp en polvo: más conocida como "Kelp Meal", se trata de una alga marina de color marrón deshidratada que es una gran fuente de NPK para las plantas.

- Otros abonos complementarios:

• Harina de pescado (fish bone meal): se trata de una harina hecha a base de restos de espinas de pescado, cáscaras de crustáceos, etc. Es una gran fuente de aminoácidos, fósforo, nitrógeno y calcio. No tarda tanto tiempo en descomponerse como la harina de hueso, por tanto estará disponible para que las plantas lo asimilen en un periodo relativamente corto.
• Sales de Epsom: son una forma fantástica y completamente natural de ofrecer a tus plantas un aporte extra de magnesio y azufre. Debes tener cuidado en no excederte en la cantidad, pues las sales podrían perjudicar a la vida microbiana que estás intentando establecer en el sustrato.
• Dolomita: Este mineral con alto grado de pureza sirve para regular la acidez del PH del suelo. Algo indispensable en el cultivo de cannabis ya que establece un medio más propicio para la actividad microbiana de este y favorece la humidificación.
• Ácido húmico: estimula las enzimas de las plantas y mejora la estructura del suelo.
• Azomita: es un polvo de roca volcánica que sirve para remineralizar los suelos ya que aporta minerales y oligoelementos que ayudan al desarrollo de las raíces. Es muy útil para crear esa "vida" en el suelo de la que hablábamos más arriba. Los microorganismos beneficiosos que crean esa relación simbiótica con las plantas, necesitan alimento para vivir. Principalmente se alimentan de azúcar, pero también les gusta nutrirse de otros compuestos como los oligoelementos, por ello la azomita será un gran aliado. 
• Carbón vegetal: sirve, entre otras cosas, para incrementar la fertilidad de los suelos con PH ácido.
• Mycorrizas: como hemos comentado más arriba, se trata de unos hongos beneficiosos que establecen una relación simbiótica con la planta y contribuyen a un mayor desarrollo del sistema radicular.

Paso 4

Una vez tenemos todos los ingredientes en el contenedor, los mezclaremos con la ayuda de un rastrillo o cualquier herramienta que sirva para remover el sustrato. El objetivo es que todos los elementos queden mezclados de forma homogénea.

Paso 5

Envuelve el contenedor en lona y ponlo al sol. La idea es que el aire y el calor queden atrapados dentro para favorecer el proceso de descomposición.

Durante este periodo, la mezcla pasará por tres fases:

• La fase mesófila: comprende los primeros días, la temperatura será entre 10 y 40 grados, se produce calor y CO2, y el PH desciende.
• La fase termófila: a causa de la fermentación la temperatura sube a unos 60 o 70 grados. Se produce la pasteurización del sustrato y el PH asciende.
• Fase de enfriamiento: en esta fase tocamos al final del proceso, la materia se ha transformado y la temperatura desciende. El PH se estabiliza y la demanda de oxígeno se reduce.

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Paso 6

Déjalo reposar: para que tu Supersoil pase por esas fases hasta estar listo, deja que la mezcla se descomponga y se cure al menos durante 30 días. Es muy importante que le des este periodo de tiempo como mínimo, pues los nutrientes necesitan "cocinarse", si no quemaremos las raíces de nuestras plantas de cannabis. Por tanto, la planificación es un elemento importante: debes empezar a preparar tu Supersoil al menos un mes antes de que comience la temporada de Outdoor y quieras utilizarlo.

Paso 7

Remueve la mezcla cada 5 o 7 días. Durante el periodo de descomposición, vigila que tu Supersoil no atraiga plagas y/o patógenos no deseados. Otro factor a tener en cuenta es la humedad. Es importante que haya cierto nivel de humedad en el sustrato (sin que llegue a estar empapado), si lo notas demasiado seco, puedes rociar un poco de agua con un espray cuando remuevas la mezcla. En ningún caso dejes que tu Supersoil se seque demasiado durante el curado ya que esto detendrá el proceso de descomposición de los diferentes abonos. Los microorganismos necesitan un medio relativamente húmedo para trabajar.

Precauciones: ¿Cómo evitar que se quemen las raíces con el Supersoil?

El Supersoil es, efectivamente, un sustrato tan rico en nutrientes que no necesitarás añadir ningún tipo de fertilizante en el riego durante todo el ciclo de la planta. Sin embargo, al ser tan alto en nutrientes, es recomendable no utilizarlo cuando las plantas están en su primer estadio de vida, pues se podrían quemar las raíces. Para ello, recomendamos utilizar un sustrato más neutro, puedes comprar tierra de calidad en tu growshop, y ahí colocar ahí tus plántulas o clones hasta la segunda o tercera semana aproximadamente. El tiempo dependerá del desarrollo radicular de tus plantas así como del tipo de variedad. Hay genéticas que son más sensibles a la sobrefertilización, normalmente suelen ser aquellas con dominancia índica. Una vez la planta haya desarrollado un sistema de raíces fuerte podremos transplantarla a un tiesto más grande que contenga el Supersoil.

Si quieres evitar el estrés derivado del trasplante porque estás cultivando variedades que son especialmente sensibles a ello como por ejemplo las autoflorecientes, puedes hacer lo siguiente: coloca el Supersoil en una maceta grande (11 a 20 litros), y deja un hueco (de unos 3 litros), rellena el hueco con el sustrato neutro, es decir, la tierra o una mezcla más suave. De esta forma, durante el primer estadio de vida la planta se nutrirá de ese sustrato más suave y a medida que sus raíces crezcan, tendrá acceso al Supersoil.

Consejos de riego: solamente necesitarás regar con agua. Eso sí, ajusta el PH de tu agua a 6.0 - 6.3. Un PH incorrecto puede impedir que tus plantas asimilen los nutrientes. Si aparecen signos de deficiencias en las hojas de tus plantas cuando se encuentran en una maceta con Supersoil, lo primero que tienes que hacer es revisar el PH.