- ¡La temporada de cultivo en outdoor ya ha comenzado!
- Ha llegado el momento de germinar esas semillas de marihuana que darán sus frutos a final de temporada y te garantizarán un despensa llena de cogollos para pasar el invierno.
- Sin embargo, no todo el mundo dispone de un espacio donde crear su pequeño jardín cannábico, si este es tu caso, no te preocupes, en este post te explicamos cómo hacer un cultivo de guerrilla de marihuana.
- ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el cultivo de guerrilla de marihuana?
Este método se basa en el cultivo de marihuana en algún lugar en plena naturaleza, ya sea salvaje o semi-urbana. Se trata de encontrar un emplazamiento remoto donde poder desarrollar un cultivo de cannabis sin que nadie se percate. Es perfecto para aquellos cannabicultores a los que les gusta el contacto con la naturaleza, que no tienen un lugar propio para el autocultivo y que además quieren que el producto final sea lo más natural posible (siempre y cuando no se utilicen fertilizantes o pesticidas químicos), pues al estar en la montaña, el aire será más puro y libre de los contaminantes propios de la ciudad.
Este método tiene sus pros y sus contras. Por un lado la inversión económica será menor, pues no tendrás que comprar tanto equipamiento, pero por otro deberás invertir más tiempo de trabajo, pues tendrás que desplazarte hasta el lugar (que para que esté escondido siempre tendrá que ser un poco remoto), y trasladar hasta allí el sustrato, conseguir un método de riego, etc.
¿Qué pasos debes seguir para hacer tu propio cultivo de guerrilla?
1. Conoce el clima de tu zona: es uno de los puntos clave para cultivar en exterior.
- Clima mediterráneo: exige que tengas capacidad de riego fácil, pues al ser un clima más seco no se puede depender de la lluvia. En este caso será necesario tener cerca una fuente, un pozo o un río que permita el abastecimiento de agua.
- Clima atlántico: acostumbra a llover frecuentemente y por ello no será necesario que estemos tan pendientes del riego.
2. Elige bien la genética:
Elegir una variedad que se adapte al clima de tu región será fundamental. Si por ejemplo pones una White Widow, que es sensible a la botrytis, al lado de un zarzal, cuando caigan las hojas al suelo, se creará una capa de humus que será un nido de hongos. En cambio la Critical + es buena elección para climas húmedos: es muy rápida, productiva y moderadamente resistente a la Botrytis. Además como su periodo de floración es corto, permite cosechar antes de que el mal tiempo y las lluvias de otoño aparezcan.
3. Encuentra el lugar perfecto:
No escatimes esfuerzos en buscar el sitio adecuado, pues es la clave del cultivo de guerrilla. Una buena localización debe cumplir una serie de requisitos:
- Discreción y seguridad: antes de empezar a cultivar cannabis con este método, debes saber que el cultivo de guerrilla implica mucho trabajo y un elevado riesgo de que te roben las plantas. Uno de los factores más importantes es que el lugar elegido esté escondido y sea discreto. La razón no es difícil de imaginar. Si tus plantas están a la vista, cualquier persona puede descubrirlas y robarlas. Por tanto, debes evitar zonas que estén cerca de caminos transitados, casas, urbanizaciones, etc. Básicamente se trata de encontrar un lugar discreto y fuera del alcance de curiosos y amantes de lo ajeno. Otra regla de oro del cultivo de guerrilla es que si no quieres que nadie se entere, no se lo cuentes a nadie.
- Luminosidad: la planta de la marihuana necesita recibir muchas horas de luz y que esta sea intensa para desarrollarse y florecer. Evita localizaciones sombrías donde no penetren los rayos de sol o con orientación norte.
- Facilidad de riego: aunque las lluvias facilitan el trabajo de muchos cultivadores de outdoor, ten en cuenta que en muchas ocasiones no será suficiente y deberás transportar tú mismo el agua del riego hasta el cultivo. Por ello, es aconsejable que elijas una ubicación situada cerca de una fuente de agua (un río, un pantano, etc.)
- Acceso: el área elegida para tu cultivo no debe resultar demasiado fácil de acceder para evitar visitas no deseadas pero tampoco tan difícil como para que cada vez que tengas que ir pases por un calvario.
4. Crea el medio adecuado para que la planta pueda prosperar:
- Limpia el lugar: retira hojas y restos orgánicos.
- Trabaja el sustrato: consigue que esté esponjoso y nutrido, puede que la tierra que encuentres en el medio natural no sea adecuada y tengas que llevar sustrato y hacer una mezcla.
5. Germinación:
Si el acceso al cultivo es complicado, quizá lo más conveniente será que germines las semillas en casa y las trasplantes a pequeñas macetas. Si tienes espacio y opción a hacer que los plantones se desarrollen un poco, las posibilidades de supervivencia de la planta una vez la transplantes definitivamente en suelo franco, serán mayores. En su primer estadio de vida es cuando la planta de la marihuana es más vulnerable. Si no puedes hacer esto y vas a germinar tus semillas directamente en suelo franco (una opción que no te recomendamos), la frecuencia de visita al cultivo durante las dos primeras semanas debe ser diaria.
Factores a tener en cuenta...
- Protege tus plantas en el primer estadio de vida: es importante cubrirlas con algún tipo de malla que permita la penetración de la luz pero impida los ataques de posibles depredadores (roedores, pájaros, jabalíes, etc.)
- Camufla tus plantas: es importante que tus plantas de marihuana no estén a la vista. Una buena opción es plantarlas al lado de unos zarzales, que normalmente pueden llegan a tener de dos a tres metros de altura y cuyas espinas disuaden a los excursionistas.
- Controla las plagas: aplica medidas de prevención para evitar que plagas como la araña roja, las orugas, etc.
- No dejes rastro: a poder ser intenta no acceder al cultivo por el mismo camino cada vez, pues a la larga se creará un sendero que puede llamar la atención de los excursionistas que podrían sentir el deseo de seguirlo.
- Visita el cultivo regularmente: en exterior hay muchos factores que pueden jugar en tu contra, y básicamente se trata de ir luchando contra los elementos y sorteando las plagas y las condiciones ambientales adversas. Es por ello que es recomendable tener control del estado del cultivo y atender las necesidades de las plantas.
- Cosecha con discreción: es el momento más peligroso porque tendrás que transportar los suculentos cogollos que surtirán tu despensa durante todo el invierno. Extrema las precauciones, hazlo a primera hora de la mañana, y cuando decimos primera, nos referimos a los primeros rayos de sol. Toma medidas para que nadie adivine qué estás transportando, en especial, céntrate en camuflar el olor. Una buena opción para ello es transportar las flores de marihuana dentro de las llamadas Tightvacs, unos recipientes cilíndricos que hacen vacío al cerrarse impidiendo que el olor se escape.
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