¿Cómo eliminar la Alternaria en los cultivos de marihuana?

¿Qué es la Alternaria?

La Alternaria o Alternaria alternata, cepa identificada entre las más comunes, forma parte de un grupo de hongos (Pleosporaceae), extendido prácticamente por todo el mundo, que incluye más de 44 especies diferentes, y que está directamente relacionado con los distintos procesos de descomposición de la materia orgánica. Su repercusión es tal que parece ser el causante de la perdida de aproximadamente un 20% de los cultivos agrícolas a nivel mundial.

Es importante puntualizar que este hongo también puede afectar a los humanos, con consecuencias más o menos importantes, provocando en ocasiones problemas de alergias cutáneas o respiratorias (rinitis, asma, etc.). Parece que entre un 10 y un 15% de la población mundial es alérgica a este hongo en un grado más o menos alto.

¿Cómo se detecta la aparición de la Alternaria?

La Alternaria se manifiesta normalmente a través de los siguientes síntomas:

• Manchas secas circulares de color gris oscuro, marrón o negro en las hojas y en el tronco de la planta.
• Manchas necróticas.
• Disminución generalizada del crecimiento de la planta.
• Mala absorción de nutrientes, con consecuencias de carencias a nivel general.

Las manchas pueden alcanzar hasta 2 cm de diámetro y tienen una tendencia muy perjudicial a necrosarse. Normalmente presentan una forma circular, anillada, con una ligera coloración periférica amarillenta por carencias de clorofila.

Estas manchas suelen quedar delimitadas por las nervaduras principales de las hojas, aunque, en ciertas ocasiones, pueden llegar a afectar a zonas más grandes. En los casos en los que la planta presenta zonas infectadas amplias, se puede llegar a producir una defoliación y, como consecuencia, una disminución muy importante de vitalidad que podría conllevar la pérdida definitiva de la planta en los casos más avanzados de la infección.

Las esporas de este hongo se reproducen cuando la temperatura ambiente alcanza los 20/23 ºC, y las condiciones óptimas de propagación se dan cuando la temperatura se acerca a los 27 ºC. El hecho de que las esporas permanezcan en la atmósfera durante todo el año tiene como resultado la aparición de múltiples síntomas y afecciones.

Se trata de un patógeno que debilita progresivamente las plantas y que se asienta con rapidez si el cultivo muestra carencias importantes de oxígeno y de potasio. También se dan otras circunstancias favorables para que la planta sea susceptible a desarrollar la enfermedad como en casos en los que la planta ha sufrido infecciones graves de nematodos, o también ante una mala utilización de abonos, en presencia de un sustrato pobre o casi inerte, y en casos de altos índices de humedad. Pueden darse casos en los que, sobre las manchas, aparecen unos puntos negros, denominados "conidios", que son las esporas encargadas de reproducir el hongo.

Aunque, normalmente, el hongo se instala sobre las hojas de las plantas, también puede situarse en el tronco de las plantas jóvenes, por su cercanía a la humedad del sustrato, dejando manchas circulares de color marrón grisáceo.

¿Cómo prevenir y erradicar la Alternaria?

La aparición de la Alternaria se puede prevenir siguiendo una serie de pautas:

• Limpieza/higiene del cultivo.
• Buena ventilación.
• Clima equilibrado, evitando variaciones extremas de temperatura y humedad.
• Riego regular, en la cantidad justa.
• No reutilizar la misma tierra en varios cultivos de forma consecutiva.
• Utilización de tratamientos preventivos (fungicidas de amplio espectro).
• Desechar de forma obligada toda materia vegetal en descomposición.

Es importante asegurar unas buenas condiciones de higiene en el espacio de cultivo mediante la eliminación de las hojas muertas y de una buena ventilación global en la parte baja de las plantas. No obstante, también hay que asegurar una buena ventilación general del cultivo para evitar concentraciones de humedad en las zonas más susceptibles. Sabiendo que la materia vegetal en descomposición es un factor de primer orden para atraer la presencia de patógenos, es necesario evitar la acumulación de grandes cantidades de residuos vegetales.

Una temperatura de entre 20 y 25 ºC, asociada a un riego regular y bien gestionado, adaptado a las necesidades del cultivo, es una de las claves para prevenir la aparición de patógenos.

Con el objetivo de erradicar una infección o un ataque evidente de Alternaria, es preferible la utilización de fungicidas naturales, como por ejemplo la cola de caballo, pero, si el problema persiste, será necesario el uso de productos químicos más eficaces. Hay que procurar evitar los tratamientos durante la floración ya que las flores absorben directamente las moléculas activas. Por ello, aconsejamos la utilización de dos productos de forma alternativa cada 10-15 días. Además, es importante seguir las instrucciones de los fabricantes ya que frecuentemente son productos concentrados que requieren ser diluidos.