Este empresario caradura está cobrando 100 euros por enseñar a fumar porros

El pasado 26 de febrero se aprobó la ley que permitía a los ciudadanos residentes de Washington D.C. cultivar, fumar y regalar cantidades limitadas de marihuana. El estado se sumaba así a la lista de lugares de Estados Unidos que, como Colorado, Oregón y Alaska, han acabado apoyando a sus usuarios en los últimos tiempos. Mientras que unos generan empleo útil y crean nuevas oportunidades gracias a este avance, otros prefieren aprovecharse de la situación para dar cursos al alcance (solo) de quienes pueden pagarlos a alto precio.

Es el caso de Ryan, fundador de 'D.C. School of Mary Jane', que organiza talleres para, supuestamente, educar al público de la región sobre todo lo que necesiten saber sobre la hierba. Entre otras cosas, en esta escuela se puede aprender a fumar cannabis de la forma habitual, mediante 'vaping', o a consumirlo de otra manera. Eso sí, por un precio de 100 dólares (alrededor de 92 euros) cada clase de entre una y cuatro personas. Quienes lo han probado aseguran que tampoco es tan difícil, por lo que el precio podría resultar no solo excesivo sino también innecesario.

No obstante, la cosa no queda ahí. Según explica el fundador, el objetivo también es eliminar las falsedades que existen sobre el cannabis, lo que supone hacer una limpieza a los prejuicios acumulados durante décadas de desinformación y estigma. Por eso, en cada taller un instructor explicará, además de cómo consumir la hierba, cómo adquirirla e incluso cuáles son sus beneficios (físicos y mentales) asociados.

Esta organización está formada por gente local que busca 'educar' a sus vecinos. Dicen tener la experiencia de viajar, de haber experimentado con la planta y de conocer de primera mano estudios sobre ella. También reconocen haber acumulado una gran riqueza de conocimientos y quieren compartirlo con los demás. Por ello, aseguran que los talleres que ofrecen están diseñados por profesionales que entienden sobre cuestiones legales, aplicaciones, prácticas y cultura cannábica. Seguro que muchos opinan que estar informados sobre todo lo referente a la marihuana debería ser un derecho y no un privilegio.