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12 ciudades que ningún fumeta puede perderse

  • Ningún fumeta que se precie debe dar su última calada de aliento vital sin antes haberse partido de risa en los coffee shops de Amsterdam; sin haberse fumado un chillum de charas con los santos errantes de la India o sin haber pisado los suelos de hachís del valle del Rif en Marruecos. 
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Así que si piensas irte de viaje y no quieres preocuparte de qué fumarás en tu destino, -y eso incluye los cogollos apretujados y embutidos en los rincones de la mochila que seguro pensabas llevarte-, o no quieres pasarte toda tu estancia a donde vayas, poniendo toallas debajo de la puerta para que el humo no te delate, no puedes pasar sin conocer las ciudades donde encontrarás el mejor material para liarte unos canutos y fumártelos a gusto.

Amsterdam (Holanda): la tierra prometida de los fumetas

Los canales de esta bella ciudad portuaria del mar del Norte tienen el olor y el sabor de la mota adheridos a cada centímetro de su piel -para algo hace ya casi cuarenta años que legalizaron su consumo-. Aunque su venta a los turistas ha estado en el filo de la navaja durante los últimos años, todavía es legal, ser extranjero y fumarte unos petillas en algún confortable coffee shop. Eso y la fuerte cultura fumeta de esta urbe ribereña, la mantienen en lo más alto del podio, en lo que a ciudades cannábicas se refiere.


Una mujer, disfrutando de un canuto en un coffee-shop de Amsterdam.

Denver (EE.UU): la capital del nuevo estado del THC

En Denver, la capital de Colorado, que junto con el estado de Washington, son las dos áreas donde la marihuana para fines recreativos es legal en Estados Unidos, solo tienes que bajarte del avión para entrar de lleno en el mundo del THC. A tu llegada habrá, si quieres, una furgoneta esperándote llena de canutos para empezar un tour fumeta por toda la ciudad que te llevará por plantaciones y dispensarios de maría, con la mayor premura. Cuando por fin llegues al hotel asegúrate de tomar una habitación dentro las zonas para fumadores de cannabis con las que cuentan muchos establecimientos turísticos de la ciudad. Si después consigues salir a la calle, no dejes de visitar las tiendas del barrio conocido como el pequeño Amsterdam donde proliferan todo tipo de negocios basados en derivados de la marihuana, desde restaurantes cuyo ingrediente principal es la truja, pasando por bares que sirven cócteles con extractos de cannabinoides, hasta dispensarios que harán las delicias del fumador más sibarita.

Avon, el pueblo de Colorado, donde se instaló la primera máquina expendedora de marihuana del mundo.

Barcelona (España): la llamada 'nueva Amsterdam' por sus más de 200 clubes de fumadores

La ciudad condal cuenta con 200 clubes cannábicos, casi la mitad de los que hay en España, y un número aproximado, salvando las evidentes distancias de estilo, al de coffee shops que hay en Amsterdam. La marihuana se ha ganado su hueco en la rutina y vida de la gente de Barcelona, y eso se nota: los transeúntes caminan más despacio y sonríen más, y parece que haya una revolución silenciosa en marcha. Y es que Barcelona se está volviendo cada vez más fumeta, todavía es técnicamente ilegal la posesión y, sobre todo, su consumo en público, pero sus residentes pueden disfrutar de un amplio repertorio de clubes donde degustar legalmente sus variedades favoritas.


El orgulloso dependiente de un club cannábico muestra la caja con las variedades se ofrecen en su local. 

Kathmandú (Nepal): el edén para los amantes del cannabis

La capital de Nepal, Kathmandú, es un auténtico refugio para fumetas venidos de todo el mundo. Enclavada dentro de un profundo valle, en medio de la cordillera de los Himalayas, y rodeada de naturaleza frondosa y selvática, es un oasis para los consumidores de cannabis por la tranquilidad de sus gentes y los variados costos que corren por sus avenidas. Si bien la marihuana y sus derivados no son legales -aunque lo fueron hasta 1973-, es virtualmente como si lo fueran, y no te meterás en problemas si solo llevas cantidades pequeñas y eres discreto. En sus calles puedes encontrar desde un delicioso polen de prensa gorda y colocón jovial hasta el intenso y místico viaje que proporcionan las 'Nepalese Temple Balls' -literalmente Bolas de Templo Nepalí-, como se llaman allí a las grandes y esféricas posturas de hachís hiperresinoso que se elabora en las montañas.

Chefchaouen (Marruecos): pisando suelos de hachís

La ciudad azul de Chefchaouen, en Marruecos, es la cara descubierta y el epicentro social de la industria del hachís marroquí, que florece en las cercanas montañas del valle del Rif. En sus sierras trabajan 80.000 personas que convierten a este país del norte de África, en el principal exportador de costo del mundo. Si decides subir a las cordilleras y te aceptan, tendrás la oportunidad de participar en la cosecha y de ver cosas increíbles como, por ejemplo, la manera en que algunos recolectores secan la resina en una habitación hasta que queda finalmente duro y homogéneo, como si fuera su suelo; un embaldosado de una gran placa de costo, que protege el material de las altas temperaturas de la zona. Disfrútalo si vas, pero no te emociones, porque en Marruecos, la posesión de pequeñas cantidades no está muy perseguida en las zonas del Norte, como en el valle del Rif, pero si te da un punto al estilo Expreso de Medianoche te meterás en un gran problema.


Preparándose para el secado: la casa de unos recolectores de marihuana en el valle del Rif después de la cosecha.

Montevideo (Uruguay): capital del primer país en legalizar completamente el cannabis

La capital de la república cannábica de Uruguay será el centro de lo que pase a partir de ahora en éste, el primer país en legalizar por completo la marihuana y sus derivados. Esta tranquila ciudad, ubicada en torno al Río de la Plata se ha metido de lleno en el debate cannábico al ser la principal urbe del primer país en legalizar completamente la marihuana. ¿Qué pasará ahora? ¿Se convertirá en un paraíso para los fumetas? ¿O en un lugar donde el cannabis esté sobre regulado para llenar las arcas del estado? Lo que es seguro es que gran parte de la experiencia uruguaya será paradigmática para el resto de países y sus políticas sobre drogas. De momento, todo viandante que pasee tranquilamente por las calles o cafés de Montevideo puede encenderse tranquilamente un porro de marihuana con total tranquilidad y confianza: allí ya es legal.


Un grupo de activistas procannábicos uruguayos durante una marcha a favor de la legalización. 

Praga (República Checa): llegan buenos humos desde el Este

Llegan buenas vibraciones desde la República Checa para los amantes del cannabis: la revolución verde se extiende por el mundo. Praga se comienza a perfilar como una de las chinchetas que todo fumeta tiene que poner en su mapa cannábico del mundo. Los 400.000 fumadores de grifa que hay en esta ciudad, de apenas 1.200.000 de personas, han convertido a la capital de la permisiva República Checa en uno de los epicentros sociales para amantes de la marihuana de todo el mundo. Bares donde se pude fumar a gusto y tranquilamente, una gran aceptación social del cannabis, o una legislación que permite llevar encima hasta 15 gramos de marihuana y 5 gramos de hachís, convierten a la llamada ciudad dorada en un interesante destino para los consumidores de mota de todo el mundo.


Un checo se toma un respiro para detenerse a oler una incipiente planta de marihuana.

Vancouver (Canadá): el centro del movimiento prolegalización

Esta ciudad canadiense se ha ganado a pulso el título de epicentro de la lucha a favor de la legalización del cannabis. Usualmente, se ve a gente fumar petardos en las plazas, parques y las playas de esta capital del movimiento prolegalización del cannabis. Todavía está prohibido su uso recreativo, que no el medicinal, aunque en esta ciudad costera de la Columbia Británica, son numerosos los establecimientos donde se permite fumar truja, como en el famoso bar Nuevo Amsterdam. Amén, que es la sede mundial de La Marcha Mundial de la Marihuana, y cuenta con un partido político verde como la mota, sutilmente llamado Partido Marihuana, comandado por Marc Emery, alias 'El Príncipe de la Marihuana'.


Un restaurante de Vancouver que ofrece pizza hecha con marihuana.

Benarés (India): Charas, misticismo y locura colectiva en el Norte de la India

Esta ciudad del norte de la India, es sagrada para los hindúes que la consideran la morada del dios hindú Shiva. Mitológicamente hablando: todo un fumeta, por lo que rulan por sus calles todo tipo de Charas diferentes, elaborados en los pequeños pueblos que hay cerca, en las estribaciones de los Himalayas. Eso sí, no te dejes engañar, si llegas y ves a todo el mundo fumar, incluso a 'hombres santos' exhalando auténticas humaredas de sus bocas ya de buena mañana, no te emociones demasiado, porque en la India es ilegal fumar cannabis y está castigado con penas de cárcel. Aunque, en Benarés, en el Norte, la persecución se torna laxa por su carácter de ciudad sagrada de un dios fumeta, y con bastante cuidado -hablando con los responsables del Hotel, por ejemplo-, puedes aliñar tu visita con uno de los mejores costos del mundo.


¡Manten la Ganja límpia! Cartel municipal en Benarés recordando la importancia de mantener la hierba en buenas condiciones.

Lazarat (Albania): el pueblo de la Marihuana

Lazarat es un pequeño pueblo situado al sur de Tirana, la capital de Albania, a ocho kilómetros de la frontera con Grecia. Durante años pasó desapercibido, pero ahora ha saltado a la fama por ser el granero de truja de millones de personas. Viven allí 5.000 habitantes, y cada año llegan a producir 900 toneladas de grifa. Cualquier fumeta, a pesar de que el cannabis es ilegal en Albania, disfrutaría como loco en este pueblo, que parece la leyenda del El Dorado en versión verde. Y es que el 90% de los habitantes de este poblado de la marihuana se dedica a la producción de hierba ¡esperemos que siga así muchos años!.


Anciana cultivadora albanesa, mostrando su opinión sobre las pretensiones del gobierno de destruir las plantaciones de Lazarat

Negril (Jamaica): fumando en casa de Bob Marley

El reggae no nació por casualidad en Jamaica. Seguro que sus playas de aguas turquesas y arenas blancas, así como el cultivo tradicional de ganja, tuvieron mucho que ver en la creación de este buenrollista género musical. Y es allí, en Negril, la ciudad que vio nacer a Bob Marley, donde miles de fumetas llegan cada año para disfrutar del paisaje caribeño y de las magníficas variedades de mota que crecen en plantaciones escondidas a las que, sin embargo, se puede llegar en diferentes tours turísticos. Aunque la marihuana es ilegal en Jamaica, desde 1913 es ampliamente tolerada en público y los turistas suelen tener cierta impunidad por su importancia como motor económico de la región.


Dos cultivadores jamaicanos, observando cariñosamente sus plantas en la ciudad de Negril.

Vang Vieng (Laos): a la búsqueda de las grandes sativas

Esta ciudad de la jungla ribereña de Laos, uno de los países más deprimidos del sudoeste asiático, era un punto estratégico para los viajeros que iban en busca de las esbeltas sativas de largos tallos y finas hojas de color verde pálido que crecen en las junglas y montañas de este país de la península Indochina. Es ilegal fumar en Laos, pero los turistas suelen tener ''licencia abierta'' siempre que lleven pequeñas cantidades -como suele ocurrir en algunos países de Asia, que no en todos-. Esta pequeña urbe selvática, que transcurre siguiendo el cauce del río Nam Song, rodeada por un paisaje de meseta de piedras calizas, era un enclave tradicional 'hippie' que en los últimos años ha sufrido cada vez más afluencia de turistas,convirtiéndose en un destino de ocio masivo gracias a su oferta de marihuana de alta calidad a bajo precio.

Y para terminar, una infografía sobre el grado de tolerancia cannábica de cada país.

24/07/2014

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