Científicos australianos desarrollarán un nuevo tratamiento para el cáncer de la piel (melanoma) usando cannabis medicinal

Alrededor de 13.000 australianos han sido diagnosticados con melanoma en lo que llevamos de año. Se prevé que en 2016 la enfermedad mate a 1800 personas en Australia y Nueva Zelanda. Ahora, un grupo de investigación se ha propuesto desarrollar un tratamiento más eficaz para frenar su avance. El ingrediente estrella no podía ser otro: cannabis medicinal.

Para ello, la Universidad de Canberra ha firmado un acuerdo por un millón de dólares (unos 678.000 euros) con Cann Pharmaceutical Australia, una compañía farmacéutica con presencia internacional y con experiencia en tratamientos a base de cannabis para otras enfermedades. Han paliado ya el sufrimiento de pacientes con esclerosis múltiple, dolores crónicos o párkinson. Ahora se proponen hallar la cura para el cáncer de piel, que afecta a unos 50.000 ciudadanos del país.

El proyecto de investigación tiene dos años de duración y está liderado por la bióloga molecular y celular Sudha Rao. La profesora, junto con el resto de científicos, examinará la manera en la que el cannabis puede ser combinado con la radiación y el resto de terapias tradicionales que tratan actualmente el melanoma.

A pesar de la duración de los ensayos, el director de Cann Pharmaceutical Australia, Andrew McCrea, ha asegurado que los primeros resultados se harán públicos en un plazo de nueve meses. La cepa de cannabis utilizada proviene de Israel y ha sido seleccionada por considerarse la más avanzada e idónea para alcanzar los propósitos que se plantean.

"Nuestro sueño es crear un tratamiento que podrá asistir y activar el sistema inmunológico complementando a la quimioterapia tradicional, no solo para pacientes de melanoma, sino también para otros tipo de cáncer", señala McCrea.

Durante los ensayos, los cannabinoides serán administrados a los pacientes al mismo tiempo que la quimioterapia. Los investigadores esperan analizar así el impacto que la marihuana tiene sobre las células madre.

La investigación no solo tendrá un fuerte impacto sobre la calidad de vida de las personas que padecen melanoma, sino que también dará un gran impulso a la investigación sobre las aplicaciones que la marihuana puede tener en diversos campos de la medicina.

A la espera de conocer los resultados de sus ensayos, esta investigación es un buen ejemplo de cómo el cannabis llama cada vez más la atención de científicos por sus propiedades medicinales. No debe extrañarnos que, a la luz de tan rápidos avances, muy pronto se sitúe como la herramienta fundamental para tratar una buena cantidad de enfermedades.