El CBD y su eficacia como antibiótico para tratar infecciones bacterianas

La resistencia a los antibióticos es una de las mayores preocupaciones en el mundo de la atención médica, una "crisis de salud global" como lo definió la Organización Mundial de la Salud en 2015, que avisaba ya por entonces que infecciones poco comunes en la actualidad, que han sido tratadas durante décadas, "pueden volver a matar". En parte, esa fortaleza de las bacterias ha sido causada por los propios antibióticos que fueron diseñados para acabar con ellas, por el uso excesivo de estos medicamentos. Así que cualquier herramienta que pueda ayudar en la lucha contra las infecciones sin contribuir al problema de la resistencia sería un gran alivio para la medicina.

Entre estas infecciones se encuentran las causadas por bacterias grampositivas, que afectan a millones de personas y causan decenas de miles de muertes en el mundo. Estas bacterias grampositivas son aquellas que se tiñen de azul oscuro (o violeta) en una placa de Petri y entre ellas se encuentran por ejemplo Staphylococcus aureus, que causa infecciones por estafilococos (sobre todo por una mala higiene hospitalaria) y Streptococcus pneumoniae, que causan neumonía, así como E. faecalis, que puede ser potencialmente mortal en las personas con un sistema inmune debilitado, una bacteria que tiene la habilidad de adquirir resistencia a prácticamente todos los antibióticos en uso.

Se necesitan urgentemente nuevos agentes antimicrobianos, particularmente nuevas sustancias con otros mecanismos de acción que puedan vencer a este tipo de cepas resistentes. El cannabidiol, el principal componente no psicoactivo del cannabis, está en boca de todos por aliviar una amplia variedad de dolencias, incluidas la epilepsia y la inflamación. Pero si bien existen datos que sugieren que puede matar bacterias, todavía no se había investigado a fondo su potencial como antibiótico.

Buscando el super antibiótico del futuro

Ahora un trabajo dirigido por el Dr. Mark Blaskovich del Instituto de Biociencia Molecular de la Universidad de Queensland, en colaboración con Botanix Pharmaceuticals Ltd., una compañía que investiga los usos tópicos del cannabidiol sintético, ha descubierto que el cannabidiol es notablemente eficaz para acabar con una amplia gama de bacterias grampositivas, incluidas las bacterias que se han vuelto resistentes a otros antibióticos, sin perder efectividad después de un tratamiento prolongado.

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En este caso se ha evaluado la actividad antimicrobiana del cannabidiol producido sintéticamente, libre de impurezas.

Es importante destacar que la sustancia mantuvo su actividad contra las bacterias que se han vuelto altamente resistentes a los antibióticos comunes. En condiciones de exposición prolongada no ofreció resistencia contra la vancomicina o la daptomicina, dos de los antibióticos más utilizados. También fue efectivo para alterar las biopelículas, una forma física de crecimiento de bacterias (secretan proteínas para formar películas en la superficie de la piel) que produce infecciones difíciles de tratar, siendo particularmente atractiva la combinación de la actividad antimicrobiana y el potencial para reducir el daño causado por la respuesta inflamatoria.

Un resultado prometedor... pero a medias

Sin embargo, el CBD no fue efectivo contra las bacterias gramnegativas (que no se tiñen de azul oscuro sino de un color rosado en una placa de Petri), para las que es especialmente difícil desarrollar nuevos antibióticos, porque tienen una membrana externa muy selectiva que evita que la mayoría de los medicamentos entren en la célula bacteriana. Dichas bacterias, como como la Escherichia coli (E. coli) o a la Salmonella causan gastroenteritis, intoxicaciones alimentarias o neumonía.

Además, esta nueva investigación no ha sido revisada por pares para validar la información ni publicada en una revista científica, solo se ha demostrado en condiciones de laboratorio y modelos animales, por lo que deberá realizarse un trabajo adicional para verificar la eficacia en humanos.

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Financiación privada para antibióticos tópicos

Como hemos comentado, el trabajo del Dr. Blaskovich ha sido parcialmente financiado por una compañía australiana llamada Botanix Pharmaceuticals, que tiene varias formulaciones similares de CBD en varias etapas de pruebas en humanos. El más avanzado es un compuesto derivado de CBD etiquetado como BTX 1503, que está diseñado para tratar el acné de moderado a severo y que ya ha arrojado resultados muy prometedores en humanos. La investigación sugiere que BTX 1801 mata a las bacterias rápidamente, en solo unas pocas horas, mientras que los tratamientos continuos también revelaron que las bacterias no desarrollaron resistencia contra la nueva formulación de CBD.

Tras las pruebas en humanos, si los resultados lo permiten, quieren obtener la aprobación de la FDA estadounidense para comercializar el medicamento como antibiótico tópico. Aunque los próximos estudios se completarán en Australia, donde las leyes sobre la investigación del cannabis son más laxas.

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Pero a pesar de las prometedoras primeras pruebas, el Dr. Blaskovich aconseja a los consumidores que tengan mucho cuidado: "No queremos que la gente intente automedicarse. Se necesita mucho más trabajo para demostrar que el CBD sería útil para tratar infecciones en humanos", afirma en una entrevista Live Science. "Actualmente sería muy peligroso tratar una infección grave con cannabidiol en lugar de con uno de los antibióticos probados".