- El CBD interactúa con el THC de formas muy complejas, disminuyendo ciertos efectos mientras es capaz de aumentar otros por medio del llamado “efecto séquito”.
- Se ha descubierto que el CBD por sí solo puede reducir la activación del receptor cannabinoide CB1. ¿Pero significa eso que puede evitar los efectos psicoactivos del THC?
- La investigación hasta la fecha ha sido contradictoria, pero un nuevo estudio confirma que el equilibrio entre CBD y THC podría ser esencial para reducir los posibles efectos más desagradables de la marihuana.
Desde el momento en que una semilla de cannabis germina y empieza a crecer, la planta produce más de 100 compuestos activos diferentes conocidos como cannabinoides, pero los dos que se encuentran en mayor proporción son el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD).
El THC es el cannabinoide que le otorga a la marihuana su efecto psicoactivo más característico. Y aunque tiene una gran variedad de usos medicinales, como aliviar el dolor, los espasmos musculares y las náuseas, también puede causar varios efectos secundarios desagradables, como sequedad de boca y ojos, mareos, dolores de cabeza, ansiedad y paranoia.
El CBD en cambio no tiene efectos psicoactivos pero, debido a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras, podría ayudar con muchas dolencias que van desde problemas de sueño hasta las convulsiones.
En los últimos años, los científicos han desarrollado un gran interés por lo que se conoce como el "efecto séquito", un término utilizado para describir cómo los diversos compuestos en el cannabis trabajan juntos en sinergia. Y el aspecto de este efecto que ha causado mayor atención es cómo el CBD puede contrarrestar al THC y reducir el impacto de sus efectos secundarios.
Para comprender esto, primero debemos observar cómo estos dos cannabinoides influyen en nuestro cuerpo. Permítenos presentarte al sistema endocannabinoide.
El CBD como modulador negativo
Una vez que sabemos cómo los fitocannabinoides imitan la acción de los endocannabinoides, también se sabe que el THC produce efectos psicoactivos en el cerebro por la afinidad que tiene con los receptores CB1, que es el receptor más abundante en nuestro sistema límbico, un conjunto de estructuras que se encuentra a ambos lados del tálamo, la parte del encéfalo situada en la zona central de la base del cerebro; y que incluye el hipotálamo, el hipocampo, la amígdala y otras áreas cercanas.
El sistema límbico es responsable de la emoción, el hambre, la sed, la respuesta al dolor, el placer o el comportamiento, entre otras cosas. La distorsión de este sistema puede provocar los efectos psicoactivos que a menudo se sienten al consumir cannabis.
Además, el THC es un agonista (un compuesto que aumenta la actividad en un receptor particular) mucho más poderoso que la anandamida que produce nuestro cuerpo, la llamada "molécula de la felicidad", ya que el THC tiende a descomponerse tras mucho más tiempo, haciendo que sus efectos sean mucho más pronunciados.
Existen varias pruebas de que el CBD puede mitigar los efectos secundarios del THC como la ansiedad, pero apenas estamos comenzando a entender cómo. En el pasado nos hemos basamos en informaciones contradictorias. En un momento dado, creíamos que el CBD no interactuaba en absoluto con el receptor CB1; y luego se concluyó que era un antagonista débil, que se unía al mismo receptor que el THC (o la anandamida) y bloqueaba su activación.
Pero una investigación publicada en el 'British Journal of Pharmacology' en 2015 descubrió que el CBD tiene realmente un efecto antagonista mucho más fuerte sobre los receptores CB1, al actuar como lo que se denomina un modulador alostérico negativo. Los moduladores alostéricos son compuestos que pueden unirse a los receptores en un área distinta al habitual y cambiar su estructura física.
En el caso de los receptores CB1, el CBD cambia su forma lo suficiente como para que el THC no pueda unirse con ellos de manera tan efectiva. La llave del THC ya no se ajusta perfectamente a la cerradura del CB1, y esto reduce su influencia sobre el sistema endocannabinoide. Como resultado podemos ver una reducción en muchos de los efectos del THC.
La investigación no es concluyente
La distorsión del sistema límbico puede provocar los efectos psicoactivos que se sienten al consumir cannabis con THC.
Se han realizado estudios sobre el impacto de estos dos cannabinoides en varias áreas del cerebro, incluidas las que regulan la memoria, la ansiedad, los brotes psicóticos y la adicción, demostrando que el CBD puede actuar como un modulador de los síntomas. En base a la investigación existente, se podría suponer que el CBD es capaz de bloquear los efectos del THC, pero en realidad los resultados son inconsistentes. En algunos estudios, el CBD redujo los efectos del THC y, en otros, los aumentó. La razón de esto se debe a que, en vez de solo uno, existen múltiples mecanismos por los que el CBD interactúa con el THC.
Por ejemplo, el CBD también puede aumentar los niveles sanguíneos de THC al inhibir la enzima CYP2C9. Esta es la enzima responsable de metabolizar el THC. También se ha observado que al administrar CBD antes de THC, se midieron niveles mayores de THC en la sangre y el cerebro de ratas y ratones.
Así que los estudios muestran que el efecto modulador depende del tamaño de la dosis de CBD, la proporción de los otros cannabinoides y el tiempo que se tomó cada uno. Por tanto la evidencia no es concluyente. A pesar de que el CBD bloquea la activación del receptor CB1 en experimentos con animales, parece que el CBD por sí solo no funciona de forma tan efectiva. Sin embargo, al administrar conjuntamente CBD y THC se obtienen resultados totalmente distintos.
Un estudio reciente como clave definitiva
Basándose en la premisa de que un equilibrio entre CBD y THC parece ser esencial para reducir los posibles efectos secundarios, un sorprendente estudio de finales del pasado mes de septiembre sugiere que las variedades de marihuana con alto contenido de THC pueden estar relacionadas con tasas más altas de psicosis. El estudio fue observacional, sin ningún mecanismo causal confirmado, pero puede ofrecer algunas de las primeras pruebas sólidas para sugerir que la marihuana es más segura cuando el CBD y el THC están más equilibrados.
El estudio analizó una vía de señalización específica en el hipocampo activada por una proteína llamada quinasa, que actúa sobre las vías de señalización reguladas por señales extracelulares (ERK). Esta vía se ha implicado previamente en comportamientos de ansiedad relacionados con la esquizofrenia.
Un equilibrio entre CBD y THC parece ser esencial para reducir la ansiedad producida por la marihuana.
El nuevo estudio probó por primera vez en ratas el efecto del THC en esta vía particular. Administrado solo, se descubrió que el THC estimula explícitamente esta vía ERK, desencadenando un comportamiento similar a la ansiedad. Sin embargo, cuando se administró THC con CBD, los niveles de ERK se mantuvieron normales y las ratas se comportaron de manera similar al grupo de control.
"El CBD por sí solo no tuvo ningún efecto", afirma el autor principal Roger Hudson, investigador de la Western University de Canadá, explicando uno de los elementos más interesantes de este hallazgo. "Sin embargo, al administrar conjuntamente CBD y THC, revertimos completamente la dirección del cambio a nivel molecular. El CBD también fue capaz de revertir el comportamiento similar a la ansiedad y el comportamiento adictivo causado por el THC "
Esta investigación ofrece algunas de las primeras evidencias causales claras de que un equilibrio entre CBD y THC es esencial para reducir los posibles efectos secundarios nocivos del uso de marihuana a largo plazo, particularmente en individuos más propensos a enfermedades mentales. En suma, podría decirse que si bien el THC puede ser el químico que hace que las cosas funcionen, el CBD puede ser lo que evita que se salgan fuera de control.
Teniendo esto en cuenta, junto con todos los otros beneficios del cannabidiol, parece razonable optar por genéticas con un mayor contenido de CBD, así como que también tengan dosis generosas de THC. ¿Por qué no probar algunas de nuestras excelentes variedades de ratio 1:1 (THC:CBD) para tratar de obtener un efecto agradable, sostenible y bien equilibrado?
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Referencias:
Cannabidiol Counteracts the Psychotropic Side-Effects of Δ-9-Tetrahydrocannabinol in the Ventral Hippocampus Through Bi-Directional Control of ERK1-2 Phosphorylation. Roger Hudson, Justine Renard, Christopher Norris, Walter J. Rushlow and Steven R. Laviolette. Journal of Neuroscience. September 2019.
Cannabidiol is a negative allosteric modulator of the cannabinoid CB1 receptor. Laprairie R., Bagher A., Kelly M., Denovan-Wright E. The British Pharmacological Society. 2015.
Effects of cannabidiol on schizophrenia-like symptoms in people who use cannabis. Morgan C., Curran HV. The British Journal of Psychiatry. 2018.
Action of cannabidiol on the anxiety and other effects produced by delta 9-THC in normal subjects. Zuardi AW, Shirakawa I, Finkelfarb E, Karniol IG. Psychopharmacology. 1982
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