Todo lo que necesitas saber sobre los cartuchos para vaporizar marihuana

La vaporización es una de las formas más seguras de consumir marihuana. El vapor llega directo a los pulmones sin los componentes nocivos de la combustión. Y de los pulmones pasan directos a la sangre, en un proceso mucho más rápido que permite sentir antes sus efectos en el cerebro. Para obtener todo este beneficio, existen vaporizadores que permiten colocar una pequeña cantidad de cogollo en un hornillo y calentar hasta que se desprendan los cannabinoides y terpenos. Sin embargo, si lo tuyo es algo más rápido y sencillo, una opción atractiva es usar cartuchos.

Los cartuchos para vaporizar marihuana son pequeños recipientes que se añaden a un vaporizador o cigarrillo electrónico. Están rellenos con concentrados de cannabis que incluyen una cantidad variable de cannabinoides. Además de esto, se incluyen los terpenos que dan olor y sabor a las distintas variedades.

Estos concentrados o aceites se calientan de forma similar al cogollo desmenuzado que se utiliza en otros vaporizadores. Al alcanzar unos determinados grados, los compuestos se liberan y viajan hasta los pulmones. Para los que buscan discreción, tanto los cartuchos como los vaporizadores o los cigarrillos electrónicos caben en un bolsillo; además, en la calle, como no hay que sacar los cogollos para preparar la carga, resultan también más fáciles de usar. Por otra parte, el olor es muy leve, y los cartuchos se calientan rápido, en menos de un minuto.

Esta forma de consumo es ideal para quienes buscan efectos medicinales. Para saber cuál es el cartucho que más te conviene, tanto para su uso terapéutico como recreativo, fíjate en las palabras que vienen en el embalaje: suelen hacer referencia a términos como relajarse, activarse o inspirarse. Es tal su aceptación reciente que según Eaze, una 'app' estadounidense para comprar marihuana desde el móvil, el número de cartuchos vendidos en California creció del 6 % en 2015 de ventas totales al 24 % en 2016. Mientras, en el mismo periodo, la venta de cogollos descendió del 75 % de 2015 al 54 % de 2016.

 

Precauciones con los cartuchos de cannabis

Ya hemos dicho que al calentarlos se desprenden los cannabinoides y terpenos del concentrado. Para hacerlo, se pueden seguir dos procesos, dependiendo del modelo de vaporizador. El primero de ellos es por conducción: el cartucho se calienta por contacto enseguida, con el riesgo de que el concentrado se estropee si nos pasamos. El otro es por convección: el líquido se calienta a través de partículas de aire que atraviesan la mezcla, lo que permite controlar mejor la temperatura sin miedo a que se estropee. Los fans de la marihuana prefieren los vaporizadores que usan este último método, aunque son más caros.

Además, es necesario tener ciertas precauciones a la hora de usar los cartuchos para vaporizar marihuana. En primer lugar, conviene fijarse en sus ingredientes. El polietilenglicol (PEG), que se usa para reducir la viscosidad del aceite, está relacionado con óxido de etileno, un componente cancerígeno. El propilenglicol (PG), también con el mismo fin, puede provocar daños en el riñón, dolor de garganta o sequedad de boca.

Por otro lado, es necesario comprobar en el embalaje o etiqueta el origen de sus terpenos. En general, suelen venir de la marihuana, pero otras veces se obtienen de la cáscara de las frutas, como es el caso del limoneno en los cítricos. Deberemos comprar aquellos cartuchos en los que esté bien descrito el origen de los terpenos y si estos son de calidad alimenticia. También, si en el proceso de fabricación del concentrado están libres de butano, propano y hexano.

Y, por supuesto, comprueba que el cartucho es compatible con tu modelo de vaporizador o cigarrillo electrónico. Hemos de decir que muchos se adaptan para los modelos presentes en el mercado desde hace años, así que si ya tienes uno lo más probable es que no necesites comprar otro nuevo.

 

Dónde comprarlos

Adquirir un cartucho de marihuana o un e-líquido es muy simple: solo tienes que acercarte a tu grow shop o tienda 'online' de confianza. Muchos incluyen en sus catálogos extractos de aceite de cáñamo. Otros presumen, además, de no tener nicotina y de su alto porcentaje en CBD, algo esencial en aquellos países o regiones donde la marihuana todavía no ha sido legalizada. Además, suelen venir en varios formatos de tamaño y precio, algo ideal para los diferentes tipos de bolsillos. Clásicos como las variedades Amnesia Kush y Mango Haze se pueden encontrar con un componente muy alto de CBD.

También se pueden comprar perfiles de terpenos, que se extraen de forma natural de la marihuana y que no contienen ningún cannabinoide. Estos terpenos sirven para los e-líquidos, pero también para añadir a extracciones e incluso a velas. Así, es posible encontrar terpenos de la variedad Cheese (queso fuerte con picante y tierra), Bubba Kush (frutos exóticos, diésel, chicle…) o Blue Dream (dulce con toques de Haze o incienso).

La técnica para extraer estas esencias proviene de la antigua Persia. Se usa vapor de agua, que recoge los terpenos en forma de aceite al pasar por la materia vegetal. Cuando el vapor se enfría y se convierte en líquido, se pueden separar los aceites del agua. Los terpenos se suelen vender en frascos con cuentagotas y pipetas, y con añadir un par de gotas por cada gramo o mililitro de e-liquid es suficiente. Luego, se deja reposar la mezcla durante 24 horas para fijar los terpenos. Y, a partir de ese momento, se puede consumir.

Siguiendo las recomendaciones que te damos, disfrutar de los cartuchos para vaporizar marihuana es un proceso seguro y sencillo. Y si le ponemos un toque de terpenos, la experiencia se incrementa. Son ya muchos los consumidores que ya están apostando por ellos a la hora de vaporizar marihuana.