Cannabis y terapia de jardinería: cultivando bienestar mental

Jardinería con cannabis: una mirada a los beneficios psicológicos

Múltiples estudios han demostrado que la jardinería es un arte que promueve diversos beneficios para la salud mental, ya que puede reducir significativamente el estrés, la ansiedad y la depresión, incluso si no se tiene experiencia previa.

Además, algunas investigaciones científicas destacan que esta actividad involucra las áreas de aprendizaje y creatividad en nuestro cerebro, a la vez que promueve el movimiento físico, lo que al parecer, si se practica de manera constante durante un cierto tiempo, podría ayudar a mejorar la memoria, mitigar el estrés postraumático y reducir los efectos de la demencia.

Por ello, cultivar un pequeño jardín de aromáticas plantas de cannabis, así como otras plantas (en lo que se denomina cultivo asociado), como los girasoles, la menta o el eneldo, puede resultar una vía de escape a las presiones de la vida cotidiana y proporcionar una fuente de calma, satisfacción y bienestar mental.

Y es que, en la era de la tecnología en la que vivimos, puede resultar muy satisfactorio cultivar algo con nuestras propias manos, ya que esto ofrece una sensación tangible de logro.

Ventajas de la jardinería terapéutica con cannabis

Si bien se ha hablado mucho del autocultivo de cannabis con fines recreacionales o terapéuticos, muchos usuarios descubren, durante el proceso, que resulta una actividad muy reconfortante en sí. Una experiencia única ya que, a diferencia de otras plantas, el cannabis tiene un ciclo de vida relativamente corto y crece con vigor, lo que permite a los jardineros obtener resultados rápidos, reforzando así la gratificación y el sentido de progreso.

Sin embargo, la sensación de recompensa no es inmediata, con lo que, a diferencia de las inyecciones de dopamina que recibimos a diario a través de las redes sociales, por ejemplo, el cultivo de cannabis permite desarrollar la paciencia y la dedicación, dos virtudes que resultan muy beneficiosas para una buen estado de la salud mental.

En un mundo en el que nos hemos acostumbrado al "aquí y ahora", puede ser muy útil cultivar herramientas de crecimiento personal como aprender a esperar, observar el crecimiento y desarrollo de las plantas, superar dificultades y substituir la gratificación inmediata por una recompensa que llega a su debido tiempo fruto del esfuerzo y energía invertidos.

Cultivo de cannabis y atención plena

Cultivar marihuana implica ceñirse a un proceso que viene determinado por la planta, es decir, por el ciclo natural de vida en el que crece, se desarrolla y florece. Por ello, es necesario seguir una serie de pasos y procesos detallados (aún más si se tiene algo de conocimiento en la materia y se aplican técnicas avanzadas de poda y entrenamiento), que requieren atención y cuidado.

Esta actividad puede actuar como una forma de mindfulness, donde el jardinero se concentra plenamente en la tarea, contribuyendo a neutralizar el pensamiento circular obsesivo y disminuyendo los niveles de estrés y ansiedad.

Por ello, algunos usuarios reportan que el tiempo que dedican a sus plantas es como si fuera su "océano de paz particular", un momento en el que estar a solas con uno mismo y no pensar en nada más que en la tarea que se tiene entre manos, apartando así el ruido mental que nos acompaña como una radio estropeada a menudo: preocupaciones, estrés, pensamientos negativos…

Conexión con la naturaleza y autocuidado

El cultivo de cannabis también fortalece la conexión con la naturaleza, algo que desde hace décadas la ciencia sabe que contribuye a mejorar nuestro bienestar psicológico. Dedicar tiempo al cultivo de un jardín cannábico proporciona un contacto directo con los terpenos que están presentes en la planta de la marihuana.

Los terpenos, responsables del aroma y sabor del cannabis, se encuentran presentes en casi todas las plantas, flores y frutos del reino vegetal. Estas moléculas aromáticas ofrecen beneficios para la salud, tanto mental como física.

Por ello, en muchas ocasiones, a pacientes que sufren de trastornos por estrés, depresión o ansiedad, se les recomienda darse "un baño de bosque", es decir, caminar por la naturaleza para absorber estos terpenos a través del aire, entre otros beneficios.

El cannabis es la planta que posee mayor diversidad de terpenos, por ello, su aroma y sabor son tan complejos. Lo que muchos no saben es que los diferentes terpenos del cannabis como el Limoneno, el Mirceno o el Linalool, poseen propiedades calmantes, relajantes y elevadoras del estado de ánimo.

Además, entrar en contacto con la tierra, así como realizar una actividad saludable al aire libre promueve rutinas de autocuidado, fomentando hábitos saludables que se extienden más allá del jardín.

Ampliar la red social a través de un interés común

Uno de los enemigos principales de algunas condiciones mentales, en especial, la depresión, es el aislamiento. Algunas personas que sufren ansiedad, depresión, estrés y otros trastornos tienden a aislarse, ya sea por vergüenza o simplemente por falta de motivación.

Varios estudios han comprobado que uno de los factores más determinantes en la felicidad y plenitud del ser humano son las relaciones interpersonales satisfactorias, los vínculos con otras personas son muy importantes a la hora de mantener una buena salud mental.

En este sentido, participar en comunidades de cultivadores de cannabis puede ofrecer un sentido de pertenencia y apoyo social; compartir consejos, éxitos y desafíos con otros aficionados puede ser una experiencia enriquecedora y un excelente medio para combatir la soledad y el aislamiento.

Desafíos y consideraciones legales

Es importante abordar los desafíos y consideraciones legales del cultivo de cannabis. Para que la jardinería cannábica sea una actividad completamente libre de estrés, los usuarios deben estar al tanto de las leyes locales y estatales para asegurarse de que se realice dentro del marco legal.

El cultivo de cannabis como terapia de jardinería es más que una actividad, es un viaje hacia el bienestar mental, ya que combina los beneficios terapéuticos de la jardinería con las cualidades únicas del cannabis, una poderosa herramienta que puede mejorar la salud mental y la calidad de vida.