Nuevos estudios demuestran que el cannabis es beneficioso para tratar el trastorno bipolar

Las investigaciones relacionadas con las propiedades de la marihuana son cada vez más claras con respecto a los beneficios que esta planta reporta a la salud del ser humano. El vegetal está compuesto por múltiples elementos que, por separado o combinados, tienen la fuerza necesaria como para poner fin a ciertas enfermedades y controlar otras o malestares derivados de las más perjudiciales. El cannabis, además, juega un papel esencial en el sector psicológico.

Según los últimos descubrimientos de profesionales de la Universidad de Oslo, en Noruega, los cannabinoides tienen parte activa a la hora de estabilizar el humor de los consumidores, especialmente el de aquellas personas que sufren algún tipo de trastorno bipolar. Los estudiosos experimentaron con 133 pacientes bipolares y descubrieron que quienes consumían cannabis con regularidad tenían mejores resultados en pruebas de fluidez verbal y aprendizaje.

Además, investigadores del Hospital Zucker Hillside de Nueva York descubrieron con sus análisis que el uso regular de marihuana se relacionaba con un mayor nivel de atención, de velocidad de procesamiento y de memoria. Al menos así ocurría entre 200 pacientes bipolares que examinaron durante un periodo de 9 años.

Los estudiosos han identificado una relación entre el uso de la marihuana y las mejoras cognitivas en pacientes con esquizofrenia, un hallazgo con el que puede recorrerse un nuevo y beneficioso camino para los enfermos. Además, también han descubierto que quienes usan la hierba habitualmente suelen estar más involucrados en actividades sociales.

José Rovira Guardiola, director del Área de Drogas de la Asociación Bienestar y Desarrollo, explicaba hace un tiempo a Dinafem que uno de los mayores mitos que rodean al cannabis es, precisamente, el que lo relaciona con un aumento de la psicosis entre los consumidores. Este profesional decía que, si fuera cierto, con el consumo que hubo en España especialmente en los años 90 y principios del 2000, "deberíamos haber tenido una proporcionalidad igual en el incremento de psicosis y no fue así". Añadía que lo que suele ocurrir es todo lo contrario: este tipo de pacientes consumen marihuana para hacer frente a los problemas derivados de su trastorno.

Más allá de esto, ya se conocía que el THC, bajo ciertas condiciones, tiene efectos antiansiedad, hipnóticos y antidepresivos, lo que hace que se mejore el estado de ánimo y el bienestar general en sujetos normales o alterados. El camino hacia la felicidad va quedando cada vez más claro gracias a la ayuda de científicos que dedican sus vidas a que las de los demás sean más llevaderas.