- Las cremas y lociones elaboradas a base de marihuana poseen un gran potencial curativo al que muchas veces no se le presta la suficiente atención.
- Además de ser excelentes para aliviar el dolor, varios estudios recientes han destacado sus cualidades antibacterianas, que hacen que sean altamente valiosas en el tratamiento de heridas que incluso puedan infectar otras zonas cercanas.
- Además, su poder cicatrizante convierte a estos productos en idóneos para curar abrasiones y hasta regenerar la piel.
Cremas, bálsamos, ungüentos, lociones… Son los grandes olvidados de la marihuana medicinal. Aunque cada vez más personas son conscientes de los beneficios del cannabis y de las múltiples formas en que se puede aprovechar, todavía son muchos quienes piensan que solo fumándola o inhalándola se consiguen los grandes resultados médicos. Sin embargo, su uso tópico data de tiempos inmemoriales.
Varios papiros egipcios recogen la utilización de preparados curativos en forma de cremas que conseguían al mezclar la planta con grasa. Además, existen evidencias de que en la antigua Grecia se usaba para tratar heridas y úlceras de caballos, así como las hemorragias nasales en humanos. Ya en tiempos más cercanos, entre el siglo XIV y el XVIII, varios herboristas resaltaron sus cualidades para tratamientos tópicos. En concreto, el británico Thomas Short recomendaba utilizar un preparado de cannabis para tratar desde quemaduras hasta picaduras de insectos.
Todas estas evidencias han llegado hasta la actualidad aportándole al cannabis tópico potentes efectos analgésicos, antinflamatorios y antisépticos. Incluso se ha advertido que acelera la cicatrización y regeneración de la piel gracias a sus cualidades hidratantes.
Un estudio llevado a cabo por investigadores canadienses y publicado a principios de este año en el 'Journal of Pain and Symptom Management' mostró que el cannabis tópico puede ayudar en el tratamiento de heridas que afectan especialmente a los pacientes con cáncer. En la investigación se expone el caso de un hombre de 44 años al que habían diagnosticado un cáncer oral y tenía una herida en la mejilla. El paciente, tras someterse a diversos tratamientos convencionales, no consiguió ninguna mejoría, por lo que decidió acudir al cannabis medicinal. Comenzó por usarlo como vaporizador para aliviar el dolor y, dados los buenos resultados, los médicos le sugirieron el aceite tópico para tratar directamente la herida.
Las pruebas no solo sirvieron para demostrar que la herida mejoraba, sino que después de su aplicación y tras solo 10 o 15 minutos el paciente dejaba de sentir dolor en el lugar. Esto se debe principalmente a que los compuestos lipofílicos como los cannabinoides THC y CBD pueden ser absorbidos fácilmente a través de heridas cutáneas.
En cuanto el alivio del dolor en este tipo de heridas, existen varias investigaciones que lo prueban. Un informe de agosto de este mismo año demostró los buenos resultados que se consiguieron en la aplicación de cannabis tópico sobre heridas de pacientes con la dolorosa enfermedad cutánea llamada pioderma gangrenoso, que produce importantes úlceras. En estos casos y, debido a los intensos dolores que padecen, suelen ser tratadas con opioides. Sin embargo, estos fármacos conllevan una serie de efectos secundarios nada favorables y dificultan la cicatrización de las heridas, algo fundamental en el tratamiento de la enfermedad.
Para la investigación de este trabajo se estudiaron las reacciones de tres pacientes al cannabis tópico. En todos ellos la marihuana medicinal en forma de aceite supuso un significativo alivio del dolor. Incluso mejoró la cicatrización y regeneración de la piel.
En este sentido, las abrasiones también son aptas para tratarse con cannabis tópico. La presencia del linalool, uno de los terpenos de la marihuana y con propiedades de enfriamiento y la lucha contra el dolor, lo convierten en idóneo para curar las quemaduras. Eso sí, es conveniente evitar la aplicación sobre aquellas más profundas: no es por los cannabinoides, ya que también tienen propiedades antibióticas y bactericidas, sino que el riesgo podría venir de los otros elementos con los que se haya preparado el bálsamo. Incluso su uso sobre heridas abiertas también está limitado: es conveniente evitar aquellas con sangrado o con síntomas de varicela o herpes y aplicarlo sobre zonas lo más secas posibles.
Por qué elegir cannabis tópico
Aunque cada una de las aplicaciones cannábicas existentes producen efecto, según varios expertos médicos estas modalidades tópicas son las más adecuadas por varias razones: carecen de efectos secundarios, no son invasivas, se pueden autoadministrar sin necesidad de profesionales y muestran una rápida mejora del dolor casi al instante de su aplicación.
Estos fármacos tópicos también resultan más apreciados por los pacientes, ya que tienen la ventaja de que no se arriesgan a padecer los efectos psicoactivos de la planta. En este caso, entre los cannabinoides que más se utilizan para este tipo de productos se encuentra el cannabidiol (CBD), que modula los efectos del THC y hace que la medicina tópica pueda aplicarse en todo tipo de pacientes, incluidos niños, sin ningún temor. Además, la gama de estos productos medicinales es muy amplia. En el mercado encontrarás cremas, lociones, pomadas o aceites. También existen ungüentos que se pueden hacer en casa.
Los otros usos del cannabis tópico
Las amplias cualidades del cannabis hacen que sus cremas y bálsamos cuenten con varios beneficios para la piel. Si algo caracteriza a los cannabinoides es que no son solubles en agua, pero sí en grasas y disolventes orgánicos. Precisamente esto hace que, aplicados de esta forma, puedan absorberse mucho mejor que cualquier otra sustancia.
Además, en la piel se encuentran abundantes receptores del sistema endocannabinoide, por lo que interactúan con ellos con eficacia mejorando el estado de salud del paciente. La ventaja de aplicarlo directamente sobre la zona permite nutrir estos receptores de fitocannabinoides (los agentes beneficiosos del cannabis) y hacer que, en muchos casos, sus tratamientos sean más afectivos que otras formas de aplicación menos directas.
Además del alivio del dolor que ya hemos comentado, uno de los usos más extendidos es el tratamiento de enfermedades de la piel como la psoriasis. Según han probado varios estudios, el uso de cannabinoides como el THC, el CBD, el CBG y el CBN reducían la proliferación de queratinocitos en la epidermis, que es uno de los síntomas de la psoriasis.
Las cremas cannábicas también se utilizan para reducir los picores. Incluso si no vienen producidas por enfermedades de la piel. Como demostró un estudio del Departamento de Medicina de la Universidad de Miami, el uso de cannabinoides, en este caso el THC, aminoraba los picores de pacientes con enfermedad hepática colestásica, también conocida como cirrosis biliar primaria.
Igual de efectivo les resultó a pacientes en tratamiento de hemodiálisis que padecían problemas de prurito. Según un trabajo de investigadores polacos, tras tres semanas usando una crema a base de cannabinoides dos veces al día, el 38 % de los enfermos dejaron de padecer picores y un 81 % eliminaron la sequedad anormal de la piel.
Un gran aliado más allá de la piel
Además, las cremas elaboradas a base de cannabinoides permiten actuar contra el acné. Esto se debe a que cuentan con un efecto sebostático que unido al antinflamatorio evitan la formación de sebo en la piel y reducen la aparición de granos. Incluso estos bálsamos son válidos para tratar otras incidencias sobre la piel como el eccema, gracias a su potente condición hidratante.
También existen expertos que valoran estas cremas cannábicas para tratar enfermedades que van más allá de la epidermis. Uno de los casos más extendidos es el uso de estos productos por pacientes que padecen artritis. Según un estudio realizado en ratas durante 2016, la aplicación tópica de CBD aliviaba la inflamación y reducía el dolor de la artritis sin provocar efectos adversos.
Mientras, otros estudios sobre el cannabis tópico se han centrado en enfermedades más complejas como la esclerosis múltiple. Una investigación italiana descubrió que el aplicar cremas cannábicas en ratas les ayudaba a tratar la encefalomielitis autoinmune caracterizada por la inflamación del cerebro y la médula espinal y relacionada con la esclerosis múltiple.
Sin duda, el cannabis tópico guarda todo un potencial curativo al que, en ocasiones, no le prestamos la atención merecida. A pesar de ello, los que confían en las aplicaciones terapéuticas de la marihuana y en todos los beneficios que tiene para la salud creen que es cuestión de concienciación y de educación. Nadie puede alejarse demasiado cuando algo produce buenos resultados.
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