Según un estudio, el cannabis produce el mismo placer que practicar sexo con regularidad

Investigadores del Laboratorio de Cannabinoides de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han estudiado la manera en que diversas actividades nos proporcionan placer y han llegado a la conclusión de que el obtenido por el consumo de marihuana y el sexual se asemejan más de lo que pensábamos. La razón parece estar en que la compensación bioquímica proporcionada por el consumo de cannabis activa el mismo receptor que el placer sexual, el CB1.

El receptor cannabinoide tipo 1 (CB1) se localiza principalmente en el cerebro y se activa por varios componentes. Entre ellos, los endocannabinoides, el THC o los fitocannabinoides. Las implicaciones de esta activación son diversas, como el aumento del apetito o la disminución de la ansiedad. Además, se encarga de hacer posibles los efectos psicoactivos del consumo de THC, principio activo en la planta.

El estudio publicado demuestra que consumir marihuana no solo provoca los efectos mencionados sino que también es capaz de proporcionar niveles de placer semejantes a los que se obtienen a través del sexo.

Además de la activación del CB1, tanto el coito como el consumo de cannabis hacen que liberemos oxitocina, una hormona vinculada a los patrones sexuales.

Los científicos también destacan que este placer no se obtiene solo fumando la marihuana, sino con otros tipos de consumo, como la ingesta, la inhalación o la aplicación de bálsamos.

Mónica Méndez Díaz, miembro del grupo de investigadores, comenta sobre los resultados del estudio que "tenemos en nuestro organismo endocannabinoides que se sintetizan de manera natural". Estos endocannabinoides "se liberan todo el día activando las neuronas" y también "cuando tenemos sexo". Méndez añadió que las dos actividades proporcionan al sistema nervioso una recompensa de dopamina, neurotransmisor que regula la actividad del cerebro y responsable de la sensación de placer.

No es esta ni mucho menos la primera vez que se establece una relación directa entre el placer sexual y el consumo de marihuana. El cannabis ha sido señalado y usado durante miles de años como un potente afrodisiaco cuyos beneficios pasan por la intensificación de las experiencias sexuales, la mayor capacidad para comunicarse sexualmente, el aumento de la conciencia corporal, una mayor concentración o un aumento del clímax.