Canapa Mundi llega a Roma en el mejor momento: el país apuesta más que nunca por la marihuana medicinal

Aunque siempre fue uno de los estados más prohibicionistas de Europa, en la actualidad Italia ha superado con creces a otros países que tenían políticas más laxas respecto a la marihuana. Políticos y activistas llevan meses conversando para lograr un camino que lleve a la legalización y que atienda a las exigencias del sector cannábico. Aunque aún queda mucho para que el escenario sea el más perfecto posible, los avances son obvios y en ellos se han implicado incluso personalidades del sector político. Parece que el país mediterráneo se ha convertido en un ejemplo determinante para un continente que, en vez de dar pasos hacia delante, retrocede cada vez más en el tiempo.

Las últimas noticias que llegan desde allí son esperanzadoras: recientemente han modificado la normativa que rige la actividad de los centros que emplean cannabis con fines terapéuticos. En concreto, han dispuesto que aquellos que incumplan en algún momento lo determinado en las autorizaciones (por ejemplo, cultivando más cannabis del permitido) no sean penados y simplemente tengan que pagar una infracción. Eso significa que dicho incumplimiento dejará de ser delito para ser considerado como una infracción administrativa. Es un primer paso muy importante para una progresiva despenalización del cannabis medicinal.

En todo caso, y con los miedos innecesarios de siempre, la ministra de Salud Beatrice Lorenzin ha querido dejar claro que no se trata de una decisión que legalice el cultivo personal de la planta, sino que la medida beneficia solo a quienes tuvieran un permiso para cuidar marihuana terapéutica. "No se trata de una despenalización del uso del cannabis con fines terapéuticos sino que es una modificación" de lo que ya estaba permitido antes, ha añadido.

Por tanto, cultivar cannabis a nivel personal y sin autorización seguirá siendo de momento delito penado con hasta 1 año de cárcel y una multa de hasta 4 millones de euros, como ha señalado el senador y vicesecretario de Estado de Asuntos Exteriores Benedetto Della Vedova, uno de los principales implicados en llevar al Parlamento la despenalización y el debate sobre la marihuana. Él también ha querido dejar claro que la norma no consiste en "permitir el cannabis en las terrazas".

La medida busca aliviar el sistema judicial, desbordado en el país. Andrea Orlando, ministro de Justicia, ha añadido que esto hará "más efectivas las sanciones". La medida viene acompañada de otras similares que el primer ministro, Matteo Renzi, ha descrito como "asuntos de poca relevancia" de los que los tribunales quedarán liberados. De hecho, el país ha sido clasificado en el número 139 de 140 en cuanto a la eficiencia en el sistema de solución de conflictos, muy por debajo de otros como Haití y Zimbabue, según el Foro Económico Mundial.

Más allá de esto, el pasado mes de julio, más de 200 parlamentarios presentaron un proyecto de ley para legalizar el cultivo de una pequeña cantidad de cannabis de uso personal con fines recreativos. Con el mismo fin, hace escasos días, un grupo de personas se han unido para localizar a posibles interesados en crear una tienda franquiciada de cannabis, puesto que, según las últimas cifras, los italianos consumen unos tres millones de kilos de marihuana al año, así que puede convertirse en un negocio muy potente.

En este contexto, los próximos 19, 20 y 21 de febrero, el Hotel Pala Cavicchi de Roma acogerá la segunda edición de la feria Canapa Mundi que Dinafem, su patrocinador principal, no piensa perderse. Puedes encontrarnos en el stand P 04-05-06-07, justo enfrente de la puerta de entrada a la exposición. La feria, dedicada oficialmente al cáñamo industrial y a las propiedades terapéuticas de la marihuana, podrá disfrutarse en tres jornadas pensadas para toda la familia (menores acompañados de adultos) y por un precio adaptado a cualquier bolsillo (entre 8 y 15 euros).

Sus organizadores la definen como un encuentro para los inconformistas, para los rebeldes, para los alborotadores, para todos los que ven las cosas de manera diferente. También para los que no quieren reglas o no respetan el 'statu quo': "Pueden estar en desacuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos, pero lo que nunca puede hacerse es ignorarlos". Lo que parece claro, vista la reciente actualidad, es que la nueva política está empezando a escucharlos.

Se trata de un evento que pretende que las cosas cambien para que la humanidad avance. Sus promotores defienden que solo quien está suficientemente loco para pensar que puede cambiar el mundo lo cambiará. El entusiasmo de este encuentro no es para menos, puesto que la primera edición contó con la participación de alrededor de 10.000 personas. Se espera que las cifras aumenten, por lo que el espacio se ha triplicado: serán en torno a 8000 metros cuadrados cubiertos y divididos en 3 pabellones dedicados a todo lo referente al cultivo de semillas de marihuana, la industria del cáñamo y el sector cannábico.

Los organizadores también quieren poner el acento en el sector terapéutico puesto que, comentan, el cultivo, transformación y venta de cannabis para satisfacer las necesidades de los pacientes en Italia y en el extranjero pueden generar un negocio de millones de euros y garantizar al menos 10.000 puestos de trabajo. Explican que solo en 2014 se duplicaron las explotaciones implicadas en la siembra y que en Italia se ha producido un aumento del 150 % en terrenos de cultivo de cáñamo para ámbito textil, construcción y cosmética.

De estos temas y de los recientes acontecimientos políticos podrá debatirse durante las jornadas, que contarán con la presencia de numerosos investigadores, médicos, nutricionistas, asociaciones, pacientes y empresas que operan en el sector y que también participarán en conferencias y diversos talleres. También se hará especial hincapié en los beneficios que se derivan de introducir el cáñamo o sus semillas en nuestra dieta.

Además, los asistentes podrán disfrutar de una gran sala de negocios para conocer a los actores más importantes del mercado cannábico. También podrán ver un museo del cáñamo que expondrá herramientas tradicionales para el cuidado de esta planta, así como otros proyectos más innovadores, como una impresora 3D de bioplástico basado en cáñamo y con la que pueden fabricarse todo tipo de artilugios. Es la mejor oportunidad para entender la evolución de este escenario.

Los asistentes también podrán llevar con ellos semillas de cáñamo (o conseguirlas en la propia feria de algún distribuidor) para obtener aceite al instante, puesto que el lugar contará con máquinas exprimidoras de semillas, sencillas e innovadoras que trabajan en frío, sin disolventes, y logran sacar el jugo de este fruto al máximo. Es aconsejable reservar plaza, ya que en el transcurso del domingo solo podrán hacerse 15 extracciones (gratuitas).

Este año, además, la cita cuenta con una grata sorpresa: laboratorios didácticos donde podrán seguirse las fases y técnicas de producción y tratamiento del cáñamo y elaborar diversas aplicaciones con él. La organización propone que, quien lo desee, lleve semillas, hojas, hilos de colores e incluso confeti para elaborar "verdaderas obras de arte únicas" y que servirán como recuerdo de la experiencia. Como no podía ser de otra manera, el encuentro también contará con la mejor música del momento para adornar una experiencia completa en todos los sentidos.

Hay que tener en cuenta que en Italia, aunque las cosas no retroceden, aún queda bastante lucha por delante. Sin embargo la situación actual supone un pequeño respiro para quienes se encargan de producir la hierba, así como para los investigadores que trabajan en los laboratorios con el objetivo de crear la mejor medicina para los enfermos. Por eso, foros como el de Canapa Mundi son lugares estratégicos para entender la situación, debatirla, informarse más sobre ella y aunar lucha y esfuerzos.

En definitiva, la feria está pensada para quienes desean saber más del mundo del cáñamo y tienen curiosidad por descubrir alimentos, cosmética, ropa y materiales de construcción basados en la planta y estar al tanto de sus propiedades. Cuanta más gente esté informada sobre este sector, más claro y rápido será el avance hasta la cima de la legalización. Este es un momento que un país como Italia no puede pasar por alto.