Cambia tu café mañanero por cannabis sativa: también despierta y es mucho más sano

Para muchos es irresistible, una tradición, una cita obligada cada mañana que en ocasiones se repite tras la comida e incluso por la noche (en el caso de los más atrevidos). Hay quien lo toma por placer, aunque el médico se lo prohíba. Otros lo hacen por la necesidad de mantenerse despiertos, de rendir más durante el día o inyectarse un subidón de energía. Con leche, solo, corto, largo o capuchino, el café tiene una larga historia en nuestra mesa. Algunos creen que es insustituible, pero se equivocan.

Tomar cannabis sativa desde por la mañana y en cualquier momento del día es mucho mejor. Al fin y al cabo, la cafeína contenida en esta bebida evita la somnolencia y aumenta el nivel de energía, pero también tiene efectos secundarios poco deseables. Entre otras cosas, su consumo regular provoca una leve dependencia.

Desde el punto de vista médico, el THC es muy valorado por sus propiedades estimulantes y en numerosas ocasiones los efectos del cannabis sativa han sido comparados con los de la clásica bebida. El resultado es que la primera sustancia no provoca malestares como inquietud, insomnio o nerviosismo, como sí ocurre con la cafeína.

Por el contrario, la marihuana sativa es conocida por aliviar el dolor, por ejemplo, de los músculos o el que sentimos cuando sufrimos migraña. Además, mejora la audición y el sentido de la vista y hace que, tras su consumo, el usuario esté más alerta y aprecie estímulos que antes se le pasaban por alto.

¿Quién no querría conseguir los mismos efectos positivos del café sin tener que soportar, también, los negativos? La hierba sativa está llena de ventajas, es mucho más saludable y contribuye a una mayor creatividad y euforia. Tenerla en el armario debería ser tan sencillo como guardar el azúcar.