Detrás de las cámaras: así creamos la Bubba Kush Autofloreciente

En este video se pueden ver algunas de las plantas de marihuana que se utilizaron en el proceso de mejora y selección de esta genética, que nació con el objetivo de ofrecer al gran público una versión auto de esta Indica californiana, famosa y reconocida por los cultivadores más expertos.

Se trata de una planta de cannabis ideal si queremos cultivar un producto de gran calidad, en interior y en un corto periodo de tiempo (70-80 días), dando unos rendimientos de 400-450 gr/m2, según el sistema utilizado. Pero también se comporta muy bien si contamos con poco espacio en exterior, pues brinda la posibilidad de cultivar discretamente en un balcón, una terraza, una ventana o un jardín, con una producción en exterior de 50 a 150 gr. por planta.

 

En ambos casos aconsejamos la utilización de coco (añadiendo a la tierra un 30%) para mejorar la oxigenación, así como regar con frecuencia, pero con pequeñas cantidades de líquido. Y es que uno de los problemas más recurrentes con esta cepa viene derivado del exceso de líquidos (tanto de nutrientes como de agua), ya que esta genética tiene muy presente sus orígenes Kush en las áridas montañas de Afganistán y Pakistán. Por esa razón, la recomendación que hacemos es regar con moderación, a pequeñas cantidades.

La Bubba Kush Auto no es solo una variedad resistente y fácil de cultivar, de percha compacta y maciza, sino también un placer para saborear. Sus cogollos poseen un aroma y un sabor marcados, con notas claras a petróleo y a tierra con notas de café. Y el efecto al fumarla es potente, relajante, de larga duración, por lo que está muy indicada para su uso medicinal. De hecho, en los últimos tiempos se ha convertido en la painkiller (analgésica) más solicitada de los dispensarios de marihuana estadounidenses.