Breeding y CBD

By Dinalab Team 

El breeding hasta la actualidad

En el mundo occidental, el CBD es el cannabinoide que se encuentra en mayor abundancia en las flores de cáñamo. Como resultado de los programas de breeding y las políticas locales de los diferentes países, las concentraciones no suelen superar el 2 % peso/peso (p/p). En Europa, por ejemplo, para obtener una licencia de cultivo de cáñamo, las variedades no pueden producir más de un 0,2% de THC y deben registrarse en el catálogo europeo. Con ello, lo que se pretende es limitar el uso al ámbito industrial para evitar cualquier tipo de uso recreativo.

Por otra parte, las variedades de cannabis que se cultivan para fines recreativos, suelen contener quimotipos que, para dar respuesta a los efectos psicoactivos que demandan los usuarios, se traducen en porcentajes de THC de hasta el 20 %. Esta diferencia en el nivel de cannabinoides es posible gracias a las técnicas de breeding desarrolladas por los cultivadores, que permiten crear variedades nuevas con perfiles cannabinoides estables y reproducibles. Los alelos responsables de la síntesis del THC y del CBD son codominantes, por lo que las poblaciones landrace se componen tanto de plantas homocigóticas dominantes en THC o CBD (con quimotipo de THC o CBD) como de plantas heterocigóticas de quimotipo "mixto" que producen niveles más equilibrados de THC y CBD en diferentes ratios.

 

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El proceso de desarrollo y estandarización de las nuevas variedades puede llevar hasta cinco años y otras tantas o más generaciones. En algunos casos, los breeders pueden requerir incluso de más tiempo para desarrollar una variedad con propiedades únicas destinada a la producción a gran escala. Todo proceso de breeding parte de semillas y plantas madre de una variedad landrace conocida y de propiedad exclusiva, elementos estos que constituyen el material genético al que recurrirá el breeder para producir la variedad deseada.

A partir de ahí, el equipo de breeding germina y estabiliza las semillas elegidas, combinando plantas madre entre sí hasta obtener la composición genética deseada. Así, las características del producto final se ven afectadas por el perfil de terpenos y cannabinoides, que influyen en factores como el nivel de psicoactividad, el sabor, el aroma y el color. Durante el proceso, cada uno de estos parámetros es evaluado tanto por el personal de laboratorio como por grupos de pacientes voluntarios.

Cambio de paradigma hacia plantas ricas en CBD

Hasta ahora, no se había puesto demasiado interés en la creación de plantas con concentraciones elevadas de CBD, pues a causa de su escasa psicoactividad, no existía apenas demanda. Así, encontrar semillas capaces de producir cantidades significativas de CBD en el mercado era prácticamente imposible. Sin embargo, gracias a los avances en investigación, cada vez son más los pacientes y profesionales sanitarios que se interesan por las variedades ricas en CBD, que permiten tratar diversas patologías sin ningún tipo de efecto psicoactivo. Gracias a las avanzadas técnicas genéticas y de identificación de las que disponemos en la actualidad, los productores son capaces de desarrollar y estabilizar las nuevas variedades a lo largo de los años, lo que les permite producir plantas con perfiles cannabinoideos puros reproducibles que son eficaces para el tratamiento de patologías determinadas. Una vez que los análisis de laboratorio confirman que una determinada variedad reúne las características necesarias para uso medicinal, esta se cultiva a gran escala con el fin de obtener una marihuana apta para uso médico.

En nuestro caso, hace unos años que entendimos la necesidad que tener nuestro propio laboratorio, que hoy en día es un elemento indispensable en nuestros procesos de breeding. Cuando creamos una nueva variedad, el Dinalab resulta indispensable para comprobar cuáles son sus niveles de cannabinoides y terpenos. Solo así podemos lanzar el producto al mercado. 

¿Cómo creamos nuestra primera variedad "Pure CBD"?

Cuando nos dimos cuenta de la importancia que el CBD podía tener a nivel terapéutico, decidimos que teníamos que crear una variedad con elevados niveles de este cannabinoide y con apenas THC. De este modo, los pacientes o usuarios recreacionales que quisieran beneficiarse de las propiedades del CBD, pero sin los efectos del THC, podrían obtener este tipo de variedades fácilmente en el mercado legal.

El nacimiento de Dinamed CBD: un antes y un después

Dinamed CBD es una semilla de marihuana feminizada rica en CBD que nace de la unión de dos Pure CBD 4. El proceso de selección, cruce y estabilización de esta variedad de cannabis única se prolongó durante dos años, periodo tras el cual pudimos garantizar niveles muy elevados de CBD sin ninguno de los efectos psicoactivos asociados al THC. Tras adquirir un lote de semillas Dancehall de Reggae Seeds, realizamos una selección en función del perfil de terpenos y cannabinoides, y finalmente optamos por la planta 654 como madre de elite.

Tras el lanzamiento de Dinamed CBD, nuestra primera variedad "pure CBD", nuestro equipo de breeders se vio tentado a ir un paso más allá. Nos preguntábamos si sería posible potenciar aún más su nivel de cannabidiol para así crear una variedad ultrarrica en CBD. La respuesta a la pregunta fue Dinamed CBD Plus, una planta impresionante con un nivel de CBD del 20 % y menos de un 1 % de THC.

Dinamed CBD Plus está dirigida tanto a los usuarios medicinales que utilizan el cannabis para fines terapéuticos como a los consumidores recreativos que buscan variedades de CBD puro de calidad con las que disfrutar de efectos relajantes sin la psicoactividad que produce el THC. Además de una increíble estabilidad resultado de un riguroso proceso de selección y breeding, Dinamed CBD Plus, obtenida mediante un autocruce, presenta un nivel de cannabidiol mucho más elevado que el de su hermana y, como ella, pertenece a una excepcional línea de genéticas ricas en CBD. Dinamed CBD Plus procede de la autopolinización de una planta sin igual conocida como Dinamed CBD 5. El motivo por el que empleamos esta técnica fue el de reducir la piscina genética de la variedad para así potenciar su estabilidad y homogeneidad.

Las propiedades terapéuticas del CBD han propiciado la realización de numerosos estudios científicos, por lo que la información disponible sobre el cannabinoide es cada vez más abundante. Tras décadas eclipsado por su pariente lejano, el CBD ha dejado de estar en un segundo plano para tomar un papel protagonista. Al contrario que el THC, el CBD no presenta psicoactividad, una característica que, junto con sus múltiples propiedades terapéuticas y su capacidad para combatir los efectos secundarios del tetrahidrocannabinol, le dota de gran valor. Numerosos estudios han demostrado que el CBD posee propiedades anticonvulsivas, nueroprotectoras, ansiolíticas, antinflamatorias y de relajación muscular, motivos por los que Dinamed CBD Plus se perfila como un gran aliado para el tratamiento de enfermedades degenerativas, de formas severas de epilepsia tales como el síndrome de Dravet, de la esclerosis múltiple e incluso de trastornos mentales como la esquizofrenia.