Planta del mes: Belladonna, la hierba de las brujas

¿Qué es la Belladonna?

Belladonna (Atropa Belladonna) es un arbusto perenne originario de Europa, el norte de África y el oeste de Ásia y pertenece a la familia de las Solanaceae. Crece hasta 1,5 metros de altura y le gustan los lugares sombreados. Produce flores acampanadas de color lila así como unas bayas de sabor amargo (del tamaño de las cerezas), que se presentan redondas y de un negro brillante que contrasta con sus hojas verde oscuro, largas y ovaladas. Las raíces y las hojas se utilizan para elaborar productos medicinales. También conocida como Deadly Nightshade (sombra nocturna mortífera), esta misteriosa planta es una hierba perenne que florece entre la primavera y el verano.

¿Por qué su efecto es tan potente?

La Belladonna produce varios alcaloides la mayoría de los cuáles son altamente tóxicos y a la vez tienen usos en el campo medicinal administrados en dosis bajas. Atropa Belladonna produce mayoritariamente atropina, aunque también ciertas cantidades de escopolamina. La intoxicación por esta planta suele producir sequedad bucal, visión borrosa, alucinaciones e incluso un colapso circulatorio seguido de fallo respiratorio.

Los responsables de estos efectos adversos son los alcaloides antes mencionados que en dosis demasiado elevadas pueden tener un efecto letal sobre nuestro organismo:

• Atropina: provoca sequedad bucal, inhibición de la actividad de las glánulas del sudor y en dosis tóxicas produce taquicardia, desorientación, delirio y alucinaciones.
• Escopolamina: actúa como depresor del sistema nervioso central, induce a la dilatación de las pupilas, la contracción de los vasos sanguíneos y la reducción de la secreción de saliva y jugos gástricos. En dosis demasiado altas puede provocar delirio, coma arritmias cardíacas insuficiencia respiratoria, colapso vascular y hasta la muerte.

¿Qué aplicaciones tiene en el campo medicinal?

La Belladonna se ha utilizado desde tiempos ancestrales como un poderoso narcótico entre otros usos terapéuticos. Dada su alta toxicidad, es muy importante no hacer uso de esta planta sin la supervisión de un médico. Esta planta posee propiedades analgésicas, sedantes, antiasmáticas y espasmolíticas, estos son algunos de los usos que se le ha dado a esta misteriosa planta en el ámbito medicinal:

• Anti-convulsivo
• Anti-ulceroso
• Anti-asmático
• Remedio para mitigar los trastornos ocasionados por la menopausia
• Analgésico (especialmente para los dolores mentruales)
• Se ha utilizado para tratar la gota o hiperuricemia
• Para tratar la acidez estomacal
• Narcótico
• Relajante muscular

Nota importante: no se aconseja su uso durante el embarazo o la lactancia

Belladonna, la hierba de las brujas: mitología y leyendas

Un halo de romanticismo trágico envuelve esta planta, pues debido a su gran toxicidad y a sus peculiares propiedades, ha sido utilizada a lo largo de la historia para propósitos un tanto trágicos e incluso místicos.

Se dice que Cleopatra, por ejemplo, contempló la posibilidad de utilizarla cuando planeaba su suicidio pero que, después hacérsela tomar a un esclavo y verlo morir en una larga agonía, descartó la posibilidad. Su nombre en realidad proviene del uso que le daban las mujeres romanas en la antigüedad, pues se aplicaban el jugo de las bayas en los ojos para dilatarse las pupilas, querían que sus ojos se parecieran a los de una gacela pues eso era un signo de belleza en aquella época. El dicho popular "para presumir hay que sufrir" nunca tuvo más sentido, ya que algunas mujeres terminaron muertas por pasarse con la dosis.

La Belladonna, también es la responsable del mito de las brujas volando sobre una escoba, pues esta planta era uno de los ingredientes principales en las "pócimas" y ungüentos que utilizaban. Como en aquella época no había una forma precisa de medir las dosis, las brujas preferían consumirla por vía tópica, así que untaban un palo con una crema hecha a base de esta planta y se lo colocaban entre las piernas aplicándoselo directamente a la vagina, cuando la droga surtía efecto comenzaban a alucinar y creían estar volando.

La Belladonna, una planta que también ha sido demonizada y adorada a partes iguales a lo largo de la historia, un ejemplo más de que la diferencia entre veneno y medicina está en la dosis.