Barcelona limita las salidas de humos de los clubes cannábicos

Barcelona acaba de aprobar una instrucción para limitar las emisiones de humo de marihuana en los clubes cannábicos. Según el Ayuntamiento, la intención es evitar una “situación de riesgo para la salud pública”, por lo que es necesario mantener un control predeterminado.

El escrito recoge que aunque este tipo de clubes desarrolla una actividad legal, la concentración de personas en ellos multiplica la emisión de humos de cannabis y, cuando se supera el umbral óptimo, “puede conllevar riesgos para la salud de las personas”.

Según el documento de la instrucción, estas emisiones tienen compuestos “tóxicos, cancerígenos, psicotrópicos y olorosos” como los orgánicos volátiles (COV), los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y los propios cannabinoides. Por eso “se tomarán las medidas correctivas que sean convenientes” para acabar con esta situación.

Según el organismo, esta instrucción se ha aprobado para hacer que todos los usuarios sigan unos criterios que se ajusten al procedimiento de legalización de las asociaciones cannábicas.

Esta medida supone una primera restricción antes de proceder a su regulación integral, después de que en junio de 2014 el Ayuntamiento de Barcelona procediera a suspender durante un año la apertura de nuevos clubes hasta que la regulación de su actividad fuera efectiva. Una de las cuestiones por las que se tomó la decisión fue, precisamente, por la mala salida de humos de algunos de los clubes.

Esta regulación se enmarca en la Ordenanza Municipal de Actividades y de Intervención de la Administración Ambiental (OMAIIAA) de Barcelona, que tiene la intención de que las certificaciones técnicas ambientales tengan en cuenta análisis y comprobaciones previas.