Un niño con autismo dice sus primeras palabras tras ser tratado con cannabis

Kalel Santiago es un niño puertorriqueño de 9 años de edad que padece autismo. Hace unos días, dio una gran alegría a sus padres: pronunció sus primeras palabras. El pequeño ha comenzado a hablar tras comenzar un tratamiento con aceite de cannabis, de ahí que sus progenitores consideren que la marihuana ha provocado un cambio positivo en su hijo. Kalel padeció cáncer cuando tan solo era un bebé, por lo que hasta los 3 años no empezó a recibir tratamiento específico para su autismo.

Los padres de Kalel utilizan un espray oral dos veces al día que contiene aceite de cáñamo, con un nivel bajo de THC y rico en cannabidiol, un compuesto orgánico que también ayuda a reducir las convulsiones de los enfermos de epilepsia. Dos días después de empezar el tratamiento, Kalel sorprendió a su maestro del colegio: deletreó las vocales. "El profesor grabó el audio y lo envió a mi esposa y a mí, y nosotros dijimos: 'Bueno, lo único diferente que hemos hecho ha sido utilizar el CBD", explica su padre Abiel.

Los padres aseguran que el cannabis ha cambiado la vida de su hijo, que ha logrado salir de su aislamiento. "Te está mirando a los ojos, ha estado tratando de decir cosas diferentes e imitar lo que nosotros decimos. Dice 'tío' y 'tía' y los nombres de mis dos hijos. Es algo increíble que no puedo explicar", asegura el padre de Kalel, que señala que estaría dispuesto a ir a cualquier lugar del mundo para conseguir el cannabidiol que tanto está ayudando a su pequeño.

Hace tan solo unos meses, Charlotte Figi, una niña de Estados Unidos que también sufre un severo autismo, mejoró su estado de salud gracias al aceite de marihuana: el tratamiento le ayudó a comer y dormir sola. Charlotte o Kelal pueden convertirse así en dos símbolos para todos los padres que no saben cómo ayudar a sus hijos autistas; gracias a su ejemplo, el resto pueden aprender que el debate sobre los tratamientos con marihuana medicinal es más que necesario.