Así es cómo el THC del cannabis destruye las células cancerígenas bajo el microscopio

Cada vez son más numerosos las aplicaciones terapeuticas del cannabis que salen a la luz, y son muchos los estudios de investigación, investigadores y médicos los que sostienen que la marihuana actúa contra el cáncer reduciéndolo y aliviando los efectos que provoca la enfermedad y varios de sus tratamientos.

En el siguiente vídeo tú mismo puedes ver cómo dosis adecuadas de THC (el componente psicoactivo del cannabis) pueden debilitar a las células cancerígenas hasta matarlas poco a poco, mientras que las células sanas quedan impolutas, acaban siendo dominantes y más numerosas que las enfermas.

Los estudios relacionados con el tratamiento del cáncer con cannabis aparecieron en la década de 1970 (aunque no haya sido hasta la actualidad cuando se les haya empezado a prestar importancia). En 1974, el Washington Post se hacía eco de una investigación que aseguraba que el THC desaceleraba el crecimiento de los cánceres de pulmón y de mama, así como la leucemia. Todos ellos habían sido inducidos en un laboratorio a varios ratones, que prolongaron su vida hasta en un 36% más de tiempo que los que no habían sido tratados con cannabis.

Paul Armentano, analista de NORML (Organización Nacional para la Reforma de las Leyes sobre Marihuana, en EE.UU.), explica que los cannabinoides están dando esperanza a los pacientes que sufren esta grave enfermedad. Incluso el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos ha admitido los incontables beneficios medicinales que tiene la planta: aumenta el apetito, reduce las náuseas y disminuye el dolor y la inflamación.

Eso, unido a que los cannabinoides no afectan al comportamiento de quien los consume, hace que sean un elemento apto para tratar diversas patologías, y lleva a muchos pacientes a pedir la legalización de la marihuana medicinal en los lugares donde residen.