- 1.55 euros es lo que tendrá que pagar un paciente italiano de la región de Apulia por cada gramo de cannabis terapéutico que necesite comprar. 20 veces menos que de costumbre. Los activistas de Italia han conseguido dar un paso adelante en su lucha por la legalización: esa región podrá producir su propia marihuana para uso medicinal sin tener que importarla, algo nunca antes permitido en el país. Además, el Estado va a producir marihuana para el uso clínico. Y, por una histórica paradoja, quién la cultive será el Ejército italiano.
Los Ministerios de Salud y de Defensa han llegado a un acuerdo que consiste en poner a los militares a cargo de las operaciones para cultivar cannabis y producir medicamentos utilizados en el tratamiento del dolor y otras terapias. La encargada de hacerlo será una planta farmacéutica militar en Florencia, que en la actualidad produce medicamentos para las Fuerzas Armadas de Italia, para lograr una producción estrictamente controlada y lograr reducir los precios. La noticia se hizo oficial a principios de septiembre, y es posible que en 2015 los fármacos con cannabinoides ya estén disponibles en las farmacias italianas.
Italia es uno de los países donde más se criminaliza todo lo referente al cannabis, pero sus ciudadanos también son algunos de los que más insisten en cambiar las cosas. Ahora las reivindicaciones se centran ya no solo en el consumo, sino también en la producción. Especialmente en la de aquellos cultivos necesarios para quienes padecen enfermedades y necesitan consumir dosis de marihuana para aliviar los síntomas.
Una de las asociaciones que más han luchado durante todos estos años por la normalización, y que más ha exigido que se tenga en cuenta la situación de algunos enfermos, es el Club Social de Cannabis en la Racale (Lecce), también conocido como LapianTiamo. Sus años de dedicación, esfuerzo y trabajo de divulgación parecen dar estos días sus primeros frutos.
El pasado 22 de julio, el Comité de Salud del Consejo Regional de Apulia (una región localizada al sur del país), aprobó por unanimidad un proyecto de ley - elaborado por profesionales del entorno médico y expertos de la industria - que permitirá producir cannabis para uso medicinal.
La decisión supone un salto gigantesco para los derechos de los enfermos y plantea que la región ponga en marcha proyectos piloto para experimentar en este ámbito, en colaboración con la planta química farmacéutica de Florencia y de otras instituciones con experiencia en el ámbito de la marihuana terapéutica.
Reducir el coste era esencial
En un comunicado, el Consejo Regional aseguraba que tenía previsto un seguimiento de la producción gracias al apoyo de universidades de la zona, de profesionales e investigadores, así como con la colaboración de asociaciones de usuarios y otras entidades con interés e implicación en este ámbito.
Además, decía que "para reducir los gastos derivados de la compra y preparación de cannabinoides medicinales", el Consejo Regional estaba pensando en la posibilidad de centralizar la adquisición, el almacenamiento y la distribución de las farmacias que faciliten el producto a los usuarios (a aquellos que tengan permisos) después de tres meses de la entrada en vigor de la ley. Con el proyecto en marcha, Apulia se convierte en la primera región italiana que permite de forma legal producir marihuana.
Según LapianTiamo - cuyos asociados son, en su mayoría, enfermos de esclerosis múltiple - , el coste del producto sería de 1.55 euros por gramo. Una de las intenciones principales era conseguir que el precio fuera asequible para todos. Y se ha logrado, puesto que será veinte veces menor de lo habitual, según ha comentado Sergio Blasi, el promotor de la iniciativa. Hasta ahora, al no poder cultivarlo en Italia, se veían obligados a importarlo pagando más de 35 euros por gramo.
La aprobación de la ley permitirá que los enfermos puedan beneficiarse de la medida en hospitales públicos, privados y en sus hogares. Además, tanto para asegurar esos precios como para controlar la producción, en los últimos meses se ha comenzado a pensar que son necesarias empresas capaces de cultivar, envasar y distribuir la marihuana medicinal de forma controlada entre los enfermos. Blasi cree también que Apulia se convierte así en un ejemplo en el campo de la salud y de la investigación médica.
Unidos a favor del enfermo
Esta es una de las pocas ocasiones en las que políticos italianos muestran unidad a favor de los enfermos y en lo relacionado con marihuana. La propia asociación LapianTiamo ha reconocido que "la aprobación unánime del Consejo consiste en más partes, más banderas y más colores juntos - como casi nunca sucede - a favor de algo común". De momento el plan de negocio y toda la documentación referente a este asunto han sido entregados a las instituciones.
El consejero Blasi, promotor de la ley, considera que "Apulia desafía una vez más los prejuicios de la sociedad y supera la desconfianza" política. Y es que, gracias al trabajo de esta región y al apoyo que sus activistas dieron a enfermos de ELA, comenzaron a impulsarse los primeros clubes sociales en el país.
Además, el político cree que esta medida podría convertirse en "la ley de una gran civilización", y tiene claro que es una señal que hará ver al gobierno nacional que este es un tema que afecta a miles de pacientes, por lo que es necesario "que cualquier persona que lo necesite pueda acceder al producto".
El caso de Apulia ha sido posible gracias a que las regiones y autoridades locales de Italia tienen cierta autonomía sobre temas de salud, aunque solo esta región demostró ser la más activa en la causa, algo que ha quedado demostrado con la aprobación del proyecto de ley.
Habiendo conocido lo sucedido, Magdalena Migani, una paciente de esclerosis lateral amiotrófica, lanzó una petición en Change.org para pedir la liberalización del cannabis en todo el territorio nacional. De momento cuenta con más de 58.800 apoyos. No es la única que piensa que es posible cambiar la realidad con pequeños pasos.
Ya lo hizo Parma hace unos meses, cuando su alcalde y el Movimiento 5 Estrellas decidieron apoyar un evento 'anti-prohibicionista', a pesar de las críticas. O cuando el propio Tribunal Constitucional anulaba una ley de 2006 en la que el gobierno de Silvio Berlusconi comparaba el cannabis con algunas drogas duras. Así se abre un resquicio de esperanza para aquellos que pensaban que en Italia cualquier aspecto relacionado con la normalización del cannabis – en cualquiera de sus ámbitos – era imposible.
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Con información de La Stampa, Consiglio.puglia.it, Dolcevitaonline.it, Greenstyle.it, bari.repubblica.it y droghe.aduc.it.
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