Las algas verdes: una fuente de problemas en el cultivo de marihuana

Para que se produzca la formación de algas verdes tienen que converger 3 factores: una superficie húmeda, presencia de luz y de nutrientes. A primera vista, no suponen un gran peligro para las plantas, no obstante, pueden ser el foco de parásitos susceptibles de ataques muy significativos en las raíces. Una vez que las raíces han sido dañadas y se encuentran debilitadas, se abre un amplio abanico de posibilidades a enfermedades criptogámicas que pueden dañar el cultivo de marihuana.

¿Qué problemas pueden presentarse una vez que han aparecido las algas verdes?

Si se cultiva en un sistema hidropónico o con lana de roca como soporte de cultivo, es más que probable que se puedan formar algas verdes. La lana de roca es una superficie, a la vez, húmeda, uniforme y esponjosa, y al confluir todos estos factores se convierte en el lugar ideal para que las algas verdes se desarrollen y se fijen con fuerza.

También es muy fácil que se desarrollen en un sistema hidropónico, en el interior del deposito que contiene la solución nutritiva, o sobre un sustrato inerte como la arlita, y de forma menos probable sobre la fibra de coco o sobre la tierra, aunque también puede suceder. Su aparición no supone inicialmente un problema, pero en poco tiempo se puede convertir en un problema ya que son algas muy propensas a atraer diferentes tipos de parásitos perjudiciales.

La aparición de estas algas puede dar lugar a la aparición de mosca de tierra, pulgón de raíces (pemphigus sp.), nematodos y cochinilla, todos ellos parásitos que atacan específicamente a las raíces de la planta. La planta se debilitada y se hace frágil como consecuencia de la presencia de uno o varios de estos parásitos. Sus defensas inmunitarias se debilitan significativamente, las lesiones generadas son una puerta de entrada para muchas enfermedades criptogámicas. En consecuencia, si este fenómeno no se trata a tiempo, se corre el riesgo de que aparezcan hongos -Fusarium, Pythium, Alternaria, Fumagine, Verticilium, Septoriose, etc.-

Esta enfermedad puede erradicarse con más o menos facilidad si se detecta a tiempo y se aplican las medidas adecuadas. No obstante, esto genera complicaciones a nivel de cultivo y conlleva consecuencias concretas. Esto se traduce normalmente en un descenso en la calidad y en los rendimientos del producto final.

Por lo tanto, aunque inicialmente la aparición de estas algas no es un problema, su evolución puede ocasionar dificultades importantes en el cultivo. Por ello, no nos cansamos en recordar que prevenir es mejor que curar.

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Cómo evitar la aparición de algas verdes en el cultivo de marihuana

Seguir los siguientes consejos es una forma realmente práctica de evitar problemas:

• Mantener unas condiciones de higiene rigurosas en el espacio de cultivo es una forma muy práctica de prevenir la aparición de fitopatógenos como plagas y hongos.

• Analizar periódicamente y de forma minuciosa cada uno de los elementos presentes en el espacio de cultivo en los que cabe la posibilidad de que se desarrollen las algas verdes (superficies húmedas con luz y presencia de nutrientes –sustratos, soportes de cultivo, deposito para la solución nutritiva, etc.–)
• Una forma sencilla de evitar la aparición de algas en el tanque es aportar a la solución nutritiva una buena oxigenación y utilizar un buen mezclador .
• Evitar que la temperatura de la solución nutritiva sobrepase los 28ºC.
• Mantener el pH en niveles estables, entre 6,0 y 6,5.
• Cubrir los sustratos inertes (lana de roca o bolas de arlita) para que no les llegue la luz, lo que impide la formación de algas verdes.
• Una forma eficaz de erradicarlas con eficacia es añadir alguicidas naturales en la solución nutritiva (método biológico) como Strobinol VT (0.5 ml/L) o bicarbonato de sodio -bicarbonato alimentario- (entre 15 y 20 g/L).

• Si se cultiva con un sistema hidropónico, no hay que dudar en realizar una aplicación preventiva periódica mensual de un alguicida (pulverizado o directamente en la solución nutritiva) para evitar que aparezcan.
• Si se detecta la aparición o la formación de algas, hay que reaccionar con rapidez, es un problema fácil de resolver, en caso contrario, los problemas reales no se dejarán esperar.