Alemania, Chequia y Holanda encabezan la ofensiva contra los 'grow shop' en Europa

Cada vez hay más 'grow shop' en el mundo, tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos o en América del Sur. En el Viejo Continente, Holanda fue testigo de un crecimiento de estos establecimientos especializados que ofrecen productos para el cultivo de cannabis desde la década de los 80.

Chequia y Alemania también permitieron la apertura de estas tiendas siempre que no se encargaran ni de vender ni de cultivar marihuana. Ahora, tanto estos dos países como Holanda están asistiendo a una cruzada contra ellas, aunque la ofensiva tiene sus particularidades en cada lugar.

La situación en Chequia era de normalidad hasta que en 2013 la policía comenzó a realizar registros en los 'grow shop' de todo el país. Aunque la venta de semillas de cáñamo es legal, no pueden comercializarse en conjunto con los accesorios de cultivo, lo que ha provocado un descenso del número de tiendas y un aumento de las compras por internet.

En el país germano, los 'grow shop' no han dejado de crecer desde los años 90. Sin embargo, el año pasado se produjeron varios registros policiales en establecimientos de Bremen y Hannover. Recientemente, el alemán Pascal Drisch ha difundido una carta en la que explica que un tribunal de la ciudad de Bochum habría ordenado el registro de su local, Progrow, aunque no encontraron ninguna prueba que demostrara el incumplimiento de la ley de estupefacientes del país. Pese a ello, la policía también está examinando los discos duros y los correos electrónicos de la empresa.

Holanda, por su parte, ha dejado de ser un país aperturista en los últimos años, especialmente tras la aprobación de la regulación popularmente conocida como ley 'grow shop', que entró en vigor el pasado 1 de marzo y que supone un duro mazazo para estas tiendas, ya que se impondrán condenas de hasta tres años de cárcel o multas de 81.000 euros a los que vendan cualquier elemento relacionado con el cultivo profesional de marihuana. Además, la policía estará capacitada para pedir a los centros de jardinería información sobre los clientes que siembren cannabis.