- En el estado norteamericano de Alaska, el Distrito de Columbia (D.C.) y en un país como Jamaica ya se ha hecho realidad la legalización del cannabis. Cada uno con sus particularidades, pero todos en un mismo sentido: pisan fuerte para que la decisión de sus ciudadanos se tenga en cuenta. Oregón podría ser el siguiente en sumarse a la lista.
El pasado mes de noviembre podías leer en Dinafem cómo algunos estados y regiones, especialmente en Estados Unidos, daban pasos firmes en busca de la auto regulación cannábica, después de que sus ciudadanos votaran a favor de la legalización de la marihuana. A finales de este mes de febrero, esa legalización comienza a hacerse efectiva en varios de ellos.
Amenazas contra Washington D.C
En estos momentos, poseer marihuana ya es legal en Washington D.C (hasta dos gramos y en ámbito privado), tal y como anunció su alcaldesa Muriel Bowser. También es legal cultivar hasta tres plantas, pero no lo es fumar en público ni la compraventa.
Aunque la decisión se tomó en las urnas en noviembre, respaldada por dos tercios de los votantes, el resultado y su aplicación desafían al Congreso, organismo que tiene la última palabra sobre las leyes que pueden aprobarse en cualquier estado y cuya sede, el famoso Capitolio, está en el Distrito de Columbia.
Algunos de los políticos de la cámara, especialmente los republicanos, advirtieron a la alcaldesa Bowser, a través de una carta, de las posibles repercusiones a las que podría enfrentarse si seguía adelante con la regulación. Según el republicano de Utah Jason Chaffetz, que preside el Comité de Supervisión de la Cámara, la alcaldesa podría enfrentarse incluso a la pena de prisión por "violar la ley federal". Los opositores opinan que la cámara debería haber sido más rápida y haber bloqueado la decisión hace tiempo.
Bowser, sin embargo, ha tomado la advertencia como una amenaza y ha declarado que prefiere quedarse con la opinión de sus electores, que han dicho sí en las urnas a la legalización. Asimismo, opina que existen maneras "más razonables y que se ajustan al derecho" de hablar sobre un asunto tan delicado e importante.
En caso de que se tomara alguna acción contra los representantes del Distrito de Columbia, sería el Departamento de Justicia el encargado de procesarlos, aunque el escenario parece poco probable.
Alaska
El martes 24 de febrero entró en vigor en Alaska la legalización del consumo recreativo de marihuana, convirtiéndose en el tercer estado (después de Colorado y Washington) que levanta la prohibición. Ahora los ciudadanos mayores de 21 años pueden poseer y consumir pequeñas cantidades de marihuana de forma privada, así como cultivar hasta seis plantas de distintas variedades de cannabis.
No obstante, su consumo en público sigue siendo ilegal, y quien lo haga podrá enfrentarse a una multa de 89 euros (100 dólares). El jefe de policía del estado, Mark Mew, ha asegurado que sus agentes están preparados para aplicar de forma estricta esa prohibición de fumar en público. La excepción será el suburbio de North Pole, en la ciudad de Fairbanks, donde las autoridades han declarado que se podrá fumar al aire libre en una propiedad privada si no se molesta a los vecinos.
Las autoridades de este estado quieren que las cosas se hagan bien y, por eso, no solo han visitado Colorado para aprender de la experiencia (y ya planean visitar Washington), sino que también han iniciado una campaña publicitaria por el territorio para concienciar sobre el consumo responsable. Cynthia Franklin, directora de la Junta de Control de la Marihuana en el estado, cree firmemente que "con grandes leyes" esa responsabilidad se conseguirá.
Precisamente esa junta fue creada este 22 de febrero con el objetivo de supervisar el nuevo consumo y hacer cumplir la ley, pero que también se encargará de cuestiones como definir las características que deben tener los comestibles cannábicos y otros productos derivados. La intención es que, por ejemplo, un niño no consuma por error un caramelo con THC. Todo estará perfectamente etiquetado.
Jamaica
Sorprendentemente, la cuna de los rastafaris, que utilizan la marihuana de forma espiritual (y el lugar que vio nacer al gran Bob Marley) ha mantenido el cannabis en la ilegalidad durante largo tiempo, incluso para uso terapéutico.
Sin embargo, las cosas cambiaron para Jamaica este martes pasado, ya que sus autoridades también despenalizaron la marihuana: aprobaron poseer pequeñas cantidades de ganja (hasta dos gramos), así como cultivar cinco plantas o menos en locales privados.
La nueva ley establece que sea una autoridad la encargada de arbitrar que la ley se aplique, y la que controle el cultivo y la distribución de cannabis con fines médicos y científicos. Incluso los propios rastafaris podrán utilizar legalmente, por primera vez desde hace más de 70 años, la marihuana para fines religiosos. Los turistas que justifiquen que necesitan consumir marihuana medicinal también están de suerte y pronto podrán comprarla en Jamaica.
Peter Bunting, ministro de seguridad nacional de la isla, ha explicado que las fuerzas del orden harán cumplir de forma rigurosa la legislación "en consonancia con las obligaciones de los tratados internacionales".
De momento, estos tres lugares del continente americano han sido valientes y han conseguido dar pasos firmes para afrontar la decisión democrática de sus ciudadanos. Es posible que el próximo julio, Oregón se convierta en un aliado más de la legalización de la marihuana en Estados Unidos.
Los expertos creen que sus decisiones pueden animar a otros estados a seguir el mismo camino. Algunos - como Arkansas, Massachusetts, Montana, Nevada, Arizona, Mississippi y California - tienen previsto llamar a sus habitantes a las urnas en 2016 para que opinen sobre este asunto. Solo es cuestión de tiempo que las demás autoridades entren en razón y se suban al carro de algo que ya parece imposible de parar.
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