- Supone un gran avance, al permitir una utilización de los recursos más eficiente en el sector agrícola.
- Las plantas no tienen contacto directo con el suelo, por lo que el agua y los nutrientes se pulverizan directamente sobre las raíces.
- Empresas canadienses están invirtiendo grandes sumas en investigación y desarrollo, situándose a la cabeza del sector.
La extensión de tierras dedicadas a cultivos se está reduciendo por factores climáticos, políticos o económicos. De forma paralela, cada vez existe una mayor preocupación por los recursos hídricos y por el modelo energético. Este cóctel ha dado lugar a que se exploren nuevas fórmulas para practicar la agricultura, que la transformen en un actividad más sostenible. En este contexto se está apostando por una revolución agrícola: la aeroponía.
El mundo del cannabis no ha sido ajeno a estos avances, ya que la agricultura aeropónica es una solución interesante para el cultivo en interiores, al proporcionar un producto consistente y de alta calidad a la vez que ahorra espacio y otros recursos. Con este modelo de cultivo, se abre un abanico de posibilidades, pero también de riesgos, que los productores de marihuana deberán aprender a manejar para aprovechar todo su potencial.
Qué es la agricultura aeropónica
El cultivo aeropónico no se realiza en el suelo o mediante un sustrato, por lo que se clasifica como un cultivo de invernadero, en el que el correcto uso de los los nutrientes es el factor fundamental para el desarrollo las plantas. Estas se encuentran apoyadas por un sistema de aireación, y su desarrollo se logra gracias al agua y los fertilizantes que se vaporizan directamente en sus raíces. Además, el sistema de riego continuo y el control de luz, nutrientes, agua, temperatura y pH permite que los cultivos mantengan una calidad superior. La ausencia de pesticidas es un factor positivo que maximiza el rendimiento en términos de cantidad y tiempo. Por estas razones, la aeroponía es una solución válida también para sistemas de cultivo industrial.
En un cultivo aeropónico, todos los parámetros vitales y nutritivos son monitoreados, y los agentes externos están inhibidos. Los cultivos están suspendidos y apoyados por soportes 'ad hoc', dentro de los cuales se insertan cánulas que le proporcionan todo lo que necesita.
Esta tecnología ha existido en varias formas durante décadas. Pero, en los últimos años y a medida que aumentaron los costos y otros problemas asociados con el cultivo de alimentos, ha experimentado un cierto renacimiento, en particular para operaciones a pequeña escala que buscan una mayor rentabilidad.
Beneficios
- Son muchos los beneficios asociados a esta forma de agricultura. Uno de ellos es una mayor eficiencia en el uso de los recursos hídricos, ya que permite obtener unos magníficos resultados usando un 90 por ciento menos agua que la agricultura tradicional en tierra, o hasta un 40 por ciento menos que la configuración hidropónica más eficiente. Esta menor dependencia del agua se traduce en un reducción de costes y, si se expande a otros ámbitos agrícolas, puede ser un factor clave en la protección de un recurso tan necesario para la vida.
- La aeroponía permite que las plantas estén más juntas que en los cultivos tradicionales, y con ello tener más plantas en menos espacio. Esta podría ser una solución práctica para los lugares donde existe poco suelo fértil y útil para la agricultura.
- Más allá de la eficiencia en el uso de los recursos, algunos estudios sugieren que las plantas cultivadas con este método pueden superar en calidad a sus contrapartes cultivadas tradicionalmente. Una de las explicaciones es por cómo las raíces reciben los nutrientes en lugar de tener que competir por ellos en el suelo. El proceso también ofrece a los agricultores un nivel de control sin precedentes sobre el proceso de crecimiento, con los agricultores capaces de ver de primera mano la salud de las raíces y ajustar las soluciones de nutrientes en consecuencia.
- Además, al no estar en contacto directo con el suelo, las plantas están a salvo del ataque de determinadas plagas, así como de las enfermedades de la tierra, por lo que no necesitan pesticidas. Esto redunda en una mayor sostenibilidad económica y ambiental.
Compañías canadienses
Aunque este sector está comenzando a desarrollarse, gracias a su enorme potencial, los orígenes de la aeroponía se remontan a principios del siglo XX. Fue entonces cuando los botánicos desarrollaron este concepto de cultivo para estudiar las estructuras de las raíces. A fines de la década de 1980, el ingeniero estadounidense Richard Stoner inventó y patentó una de las primeras formas modernas de aeroponía: desarrolló un prototipo para cultivar vegetales en un invernadero y fundó la empresa de biotecnología agrícola AgriHouse.
Casi 40 años despues, James E. Wagner Cultivation es una importante empresa canadiense productora de cannabis que ha decidido apostar por relanzar su negocio optimizando esta tecnología. La compañía ha desarrollado un proceso de cultivo aeropónico patentado, que ha denominado GrowthStorm. Esta forma de cultivo se basa en el diseño desarrollado originalmente por Stoner y, según se afirma desde la compañía, se logra producir cannabis con un 25 % de producto cannabinoide, en lugar del 20 % estándar en la industria. La empresa está llevando a cabo su producción aeropónica en una instalación modernizada de 14.000 metros cuadrados, en Kitchener (Ontario) y planea expandir sus operaciones con una instalación de 32.000 metros cuadrados, que se encuentra todavía en construcción. La compañía también tiene planes para establecer acuerdos de licencia con otros productores con licencia en un futuro próximo, ampliando aún más la huella de la tecnología aeropónica en la industria del cannabis.
A fines de la década de 1980, el ingeniero estadounidense Richard Stoner inventó y patentó una de las primeras formas modernas de aeroponía, considerándose el padre de este tipo de cultivo.
Pero esta no es la única, ya que otras están avanzando en este campo. Liberty Leaf Holdings completó sus instalaciones en el valle de Okanagan, en la provincia canadiense de la Columbia Británica, en 2018. Sus instalaciones de 5 hectáreas incorporan el sistema de cultivo aeropónico propio de la compañía.
GrowX es una empresa de agrotecnología de reciente creación, que está desarrollando tecnología aeropónica, con la esperanza de que la mejora de la tecnología revolucione no solo el mercado de cannabis, sino todo el espacio de cultivo vertical. También AeroFarms ha gastado más de 30 millones de dólares (26 millones de euros) en investigación y desarrollo de instalaciones agrícolas verticales que utilizan tecnología aeropónica. Al igual que otras compañías del sector, AeroFarms es consciente del potencial que tiene la tecnología para resolver los problemas globales de sostenibilidad alimentaria.
No es sorprendente que la industria del cannabis observe con interés la aeroponía, ya que los mismos factores que hacen atractivo este método de cultivo para el crecimiento de los alimentos se aplican a la producción de marihuana. Uno de los mayores obstáculos para un cannabicultor es adquirir espacio para la plantación, por lo que la opción de renunciar al suelo hace de la aeroponía una solución práctica. La reducción de agua es beneficiosa tanto para los agricultores como para las comunidades en las que producen. Quizás lo más importante desde una perspectiva empresarial es que la aeroponía puede aumentar el rendimiento del cultivo, sin renunciar a un producto excelente en términos de tamaño, consistencia, calidad de cannabinoides y potencia.
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