Activistas chilenas denuncian la detención de una paciente de marihuana terapéutica

Hace unos días, una integrante de Mamá Cultiva, Paulina Bobadilla, que como ya os contamos es madre de Javiera (una niña de 7 años que toma dos gotas de aceite de marihuana al día para calmar sus constantes convulsiones), denunció el "allanamiento del domicilio" de la profesora de su hija en Huechuraba, donde cultivaba dos plantas de cannabis para consumo con fines medicinales. 

Las fundaciones Tiagrama y Mamá Cultiva denunciaron públicamente la detención de esta consumidora de cannabis medicinal. "Expresamos nuestra solidaridad a las usuarias medicinales de Mamá Cultiva, que se sienten con riesgo de ser perseguidos por el Estado, en vez de ser protegidos”, ha señalado Gabriela Torres, psicóloga e integrante de Tiagrama.

"Llamamos al Estado a ponerse los pantalones, no se pueden seguir haciendo los ciegos. Basta ya de criminalizar a personas que están buscando su beneficio físico con esta planta", añadió esta psicóloga.

Andrea Bello, portavoz de Mamá Cultiva y madre de una niña que sufre epilepsia refractaria, explicó por su parte que no ha habido acercamientos con el Gobierno. "No hablamos de droga, sino de medicina, queremos que de una vez por todas la presidenta Bachelet se ponga en nuestros zapatos y baje el cannabis de la lista 1", explicó Bello, expresando así su deseo de que la marihuana se considere como un producto medicinal. "Somos padres empoderados y estamos haciendo esto por la mejor calidad de vida de nuestros hijos, cultivamos amor y esperanza".

La web No más presos por plantar se ha sumado a las críticas y ha pedido que no se produzcan más detenciones por cultivar marihuana con fines medicinales en Chile.