- Los ácidos húmicos son los constituyentes principales del humus, un estimulador natural del crecimiento que aumenta el metabolismo de las plantas y la ingesta de nutrientes.
- Se trata de uno de los principales componentes de la materia orgánica que se encuentra en los suelos más fértiles de la naturaleza y su uso reporta grandes beneficios en el cultivo de marihuana.
El suelo es un organismo vivo muy complejo, en el que se desarrollan fenómenos físicos, químicos y microbiológicos esenciales para la vida. Dentro de un suelo, la materia orgánica es uno de sus principales componentes (junto con los minerales, el agua y el aire) y la que otorga la capacidad para producir los frutos de una cosecha.
Así, los ácidos húmicos son uno de los principales componentes de la materia orgánica y la base de la fertilidad a nivel bioquímico y microbiológico. Efectos como la porosidad, la disponibilidad de nutrientes y una mayor actividad microbiana son algunos de los ejemplos del beneficio de la presencia de estos compuestos en un sustrato.
Los ácidos húmicos son una mezcla de moléculas orgánicas complejas que se forman por descomposición y oxidación de la materia orgánica. Así, la humificación (el proceso progresivo que lleva a la formación de ácidos húmicos) es el segundo proceso más importante a nivel biológico para el desarrollo de las plantas, después de la fotosíntesis.
Sin embargo, el uso excesivo y sin control de la agricultura, la utilización de productos químicos o la deforestación, entre otros, evitan los procesos de humidificación, dando lugar a suelos pobres y sin los medios para poder recuperar la fertilidad.
En un suelo con alto contenido de ácidos húmicos se neutralizan las sustancias tóxicas y se eliminan los metales pesados, haciéndolos inaccesibles para las plantas y los animales. También se logra la neutralización de la acidez del suelo o una reducción de los patógenos. Como consecuencia se obtiene un crecimiento de la microflora, que a su vez permite unas condiciones óptimas para el desarrollo de la planta.
¿Dónde se pueden encontrar los ácidos húmicos?
Como hemos dicho, los ácidos húmicos son el resultado final de años de descomposición de la materia orgánica vegetal, que los microorganismos continuamente transforman en formas de humus. Así la procedencia puede ser diversa, como por ejemplo turba, restos vegetales… pero la mayor parte de los ácidos húmicos del mercado se obtienen de la leonardita, que por sus características son considerados los de mejor calidad y mayores propiedades agronómicas.
La leonardita es una sustancia vegetal humificada, muy rica en materia orgánica, en un estado intermedio de transformación entre la turba y el lignito. Tiene su origen en la acumulación de materiales vegetales desde hace millones de años y suele encontrarse en las capas superiores de las minas a cielo abierto de carbón.
Los ácidos húmicos, tal y como los entendemos en el cultivo de cannabis, engloban los ácidos húmicos y los ácidos fúlvicos. La diferencia entre unos y otros es su distinto comportamiento en medio básico y ácido. Tanto los ácidos húmicos como los fúlvicos son solubles en medio básico y por ello, se emplea para extraerlos en forma líquida un extractante alcalino, generalmente hidróxido potásico.
Pero al ponerlos en medio ácido, los húmicos precipitan por ser insolubles en este medio, mientras que los fúlvicos se mantienen en fase líquida al ser solubles en medio ácido.
Además tienen otras diferencias químicas y de comportamiento. Los ácidos húmicos tienen mayor peso molecular que los fúlvicos, mayor capacidad de intercambio catiónico y mayor capacidad de retención de agua. Los ácidos húmicos tienen una acción más lenta y duradera sobre la estructura del suelo y sobre la planta, mientras que los ácidos fúlvicos tienen una acción más rápida sobre la planta pero menos persistente.
¿Cómo actúan los ácidos húmicos?
Los ácidos húmicos no solo aumentan la capacidad de intercambio de cationes o la capacidad de retención de nutrientes del suelo, sino que también permiten la transformación de las formas insolubles de calcio y otros micronutrientes en formas que las plantas pueden absorber fácilmente.
Los ácidos húmicos contienen numerosos aniones cargados negativamente que atraen o retienen cationes cargados positivamente en el suelo, lo que incluyen una gran cantidad de microelementos buenos para el cultivo de cannabis, como calcio, magnesio y hierro. En pocas palabras, los ácidos húmicos evitan que el calcio y otros microcationes cargados positivamente se filtren al unirlos a las moléculas del suelo.
Pero también permite que los hongos micorrícicos de desarrollen y colonicen fácilmente las raíces de las plantas para proporcionar nutrientes que recolectan e intercambian fácilmente con otros elementos. En cierto sentido, los hongos micorrícicos son la fábrica que procesa los elementos que se extraen de los ácidos húmicos y luego los envían a la fábrica de ensamblaje de las raíces, aprovechando así la planta una red de distribución de nutrientes de mayor alcance, lo que resulta en mayores rendimientos.
Beneficios de los ácidos húmicos
Los beneficios de los ácidos húmicos y fúlvicos se pueden agrupar en tres categorías principales:
1- Beneficios físicos
Mejora la estructura del suelo, como por ejemplo:
- Suelos arenosos ligeros: los ácidos húmicos aumentan la capacidad de retención de nutrientes y agua en la zona de la raíz al recubrir las partículas de arena, transformando los suelos improductivos en suelos fructíferos por descomposición.
- Suelos pesados y compactos (arcilla): ayudan a que el sustrato se afloje, creando un suelo desmenuzable más suelto, que mejora la penetración de nutrientes, de las raíces de plantas y del agua, lo que aumenta la aireación y mejora la trabajabilidad.
2- Beneficios químicos
Los ácidos húmicos neutralizan los suelos ácidos y alcalinos, regulando el valor de pH y aumentando sus capacidades de amortiguación; y tiene propiedades de intercambio catiónico extremadamente altas, con estos beneficios:
- Estimula el crecimiento de las plantas gracias a la absorción de sustancias orgánicas y minerales.
- Ayuda a retener fertilizantes inorgánicos solubles en agua en las zonas de la raíz.
- Mejora la absorción de nitrógeno de las plantas.
- Reduce la disponibilidad de sustancias tóxicas en los suelos.
3- Beneficios biológicos
Los ácidos húmicos estimulan biológicamente las plantas y las actividades de los microorganismos, lo que fomenta los siguientes beneficios:
- Estimula las enzimas vegetales y aumenta su producción.
- Estimula el crecimiento y la proliferación de microorganismos deseables.
- Mejora la resistencia natural de la planta contra enfermedades y plagas.
- Estimula el crecimiento de las raíces, especialmente verticalmente.
- Aumenta el contenido de vitaminas y minerales de las plantas.
- Engrosa las paredes celulares de los cogollos y prolonga su tiempo de almacenamiento.
- Aumenta la germinación y la viabilidad de las semillas de marihuana.
- Aumenta la calidad de la cosecha: mejora la apariencia física y valor organoléptico.
Entonces, ¿funciona añadir ácidos húmicos a tu sustrato? Solo tienes que ir a un pantano o humedal cercano y descubrirlo por ti mismo. Los suelos pantanosos y bien drenados son ricos en ambos ácidos y constituyen algunas de las áreas más productivas del planeta. Gracias en gran parte a los ácidos húmicos y fúlvicos acumulados en el terreno durante milenios, los cultivadores pueden aumentar fácilmente sus rendimientos disminuyendo en el uso de fertilizantes y pesticidas, logrando una mejor calidad del cannabis.
Comentarios de nuestros lectores
Aún no hay comentarios. ¿Quieres ser el primero?
¡Deja un comentario!¿Te ha gustado este post?
Tu experiencia con nuestras semillas es muy importante para nosotros y puede ayudar a otros usuarios (tu dirección de correo electrónico no se publicará).